“El PSOE y la Junta han coincidido en esparcir mierda contra mí”

El pasado 3 de mayo la madre de un concejal socialista arrojó excrementos humanos en el despacho del teniente de alcalde de Garrucha Álvaro Ramos que, pocos días antes, recibió una notificación de Medio Ambiente culpándole de acoso laboral a sus compañeros forestales


Ramos trabaja en el almacén de limpieza hasta que se elimine el mal olor de su despacho.

ALMERÍA HOY / 12·05·2024

La madre de un concejal socialista arrojó litro y medio de excrementos humanos en el despacho del teniente de alcalde de Garrucha Álvaro Ramos que, pocos días antes, recibió una notificación de Medio Ambiente culpándole de acoso laboral a sus compañeros agentes forestales, a los que había denunciado por absentismo laboral. No hay relación aparente entre un asunto y otro, pero Ramos se pregunta si es mera coincidencia o existe un interés compartido en que no se levanten alfombras.

- Dos hechos le han puesto en el foco de la actualidad: la madre de un concejal socialista arrojó en su despacho un cubo de heces y, casi simultáneamente, Medio Ambiente le ha considerado culpable de acoso laboral, ¿qué es peor?
- Son lo mismo. Parece que el PSOE y Medio Ambiente han coincidido en es esparcir mierda contra mí.
- ¿Conocía a la señora que vertió los excrementos?
- Sólo de vista por ser madre de Ángel Capel, un concejal del PSOE. Nada más.
- ¿Había algún conflicto entre ustedes?
- Ninguno. El único motivo de su injustificable acción podría ser que, levantando alfombras, hemos sacado temas que afectan a Capel como persona pública. Por ejemplo, el caso de la caseta de la Autoridad Portuaria que ha aparecido en la finca de este señor. Para ella su hijo debe ser intocable.
- ¿Dónde trabaja Capel?
- En el Puerto de Garrucha, que está muy politizado. Lo sabe todo el mundo. Allí sólo entra a trabajar gente del PSOE.
- ¿Como el Coco?
- No me lo nombre, por favor. Estuvo buscando un sicario para darme un susto o algo más. Fue un momento muy duro.
- Le insultan, le buscan un sicario, le arrojan excrementos… ¿Por qué le ocurren estas cosas?
- Tal vez por no callarme las injusticias que observo. Cuando veo abusos de poder por contratos irregulares o gastos sospechosos en lo público, no duermo tranquilo. Otros podrán, pero yo no, porque quiero solucionar los problemas que encuentro. También es verdad que algunos piensan que el problema soy yo. Son los cómplices de quienes esparcen, permítame decir, la mierda, “el fango”.
- ¿Y en esto va solo o acompañado?
- Acompañado por unos buenos compañeros y compañeras. Pero mire, igual soy yo el malo o el anormal. Me considero de izquierda ortodoxa, el lugar de los que luchan por la igualdad y la justicia en lo político y en lo laboral ¿O tal vez debería dejar que se sigan perpetrando abuso de poder y hasta delitos? Creo que actúo de manera correcta. De hecho, aún no me han imputado ningún delito, y eso que lo han intentado. Pero, es verdad, a veces sí pienso que estoy solo contra el mundo. En esos momentos siento incomprensión.
- ¿Porque la mayoría no comparte su actitud?
- Estoy convencido de que todo el mundo quiere justicia y tener los mismos derechos que los demás a, por ejemplo, ser contratado por su ayuntamiento o por el Puerto de Garrucha. Creo que en eso estamos de acuerdo la mayoría. Ocurre que algunas personas no son de carácter luchador. Yo tendría que nacer de nuevo para no serlo.
- ¿Qué sucedió el día del vertido de los excrementos?
- Ésta ha sido la tercera incidencia violenta de esta familia con el Ayuntamiento. Tres meses antes, la hermana del concejal Ángel Capel interrumpió un Pleno gritando e insultando a los concejales del equipo de Gobierno. Hace una semana, la madre insultó al alcalde a gritos. Le pedía que me controlara. Que me prohibiera hablar de su hijo concejal. Le dijo que éramos todos unos mierdas y que esto iba a acabar mal. Días después, la mujer solicitó verme para hablar de limpieza viaria y accedí.
- ¿Por qué accedió a verla con esos antecedentes?
- Mi obligación como responsable municipal es atender a todos los vecinos, sin discriminación alguna. La recibí en el despacho, pero no llegó a sentarse. Sacó un cubo de litro y medio del bolso con total tranquilidad. Quitó la tapa y esparció el contenido por encima del sillón y la mesa. Había más de una deposición.
- ¿Quién o quiénes presenciaron el hecho?
- Cuando empezó, yo estaba a dos metros. Lo hizo en presencia del alcalde y dos funcionarias. Una se echó a llorar.
- ¿Estaba alterada la vecina?
- En absoluto. La vi asombrosamente tranquila. Parecía que estaba en su derecho de actuar como lo estaba haciendo. Me gritó “eres un cerdo y tienes que comer mierda”. Se colocó a 10 centímetros de mí. Creo que me provocaba para que la agrediera. Me dijo que no me iba tocar por ser minusválido. Una funcionaria levantó acta de lo que ocurrió en el despacho. Soy licenciado en Psicología y me pareció que todo estaba pensado con una frialdad pasmosa. La mujer era perfectamente consciente de lo que hacía y creía que tenía derecho a actuar como lo hizo. Ella estaba convencida de que yo no tenía por qué estar ahí y que arrojarme mierda era un derecho suyo.
- Usted es funcionario y no necesita la política para vivir, ¿se ha planteado volver a su trabajo?
- Claro que me pasa por la cabeza. Pero te llama tu madre, hablas con tu mujer, te cruzas con gente que te da ánimo… Son muchos los vecinos que me han transmitido su indignación porque alguien haya manchado Garrucha de esta forma. Aun así, al día siguiente pensé en dejarlo todo y quedarme en mi huerto.
- ¿Qué se lo impide?
- No estaría tranquilo conmigo mismo. Cuando me presenté a las elecciones prometí levantar alfombras y hacer una rotonda en el cruce de La Simona. Debo cumplir el compromiso que adquirí con los votantes. Al menos lo intentaré.
- Visita y participa usted a menudo en las redes, de hecho suele subir videos de opinión, ¿ha publicado alguno sobre el incidente en su despacho?
- Por consejo de mis abogados, no. El PSOE intenta convertir al verdugo en víctima. Presentan a esta mujer como una fiel y santa defensora de su hijo.
- En el lado contrario sí han publicado chistes riéndose del asunto.
- Es cierto, pero los borraron a las pocas horas. Uno fue Agustín Berrocal, el marido de una candidata socialista contratado por Mari Toñi sin procedimiento alguno como trabajador del Ayuntamiento. Otro era Bartolomé Pérez. Éste entró en la pelea porque lo hemos destetado. Ha cobrado cerca de 6.000 euros, de 300 en 300, durante los mandatos socialistas por colaboraciones en la Fiesta de la Gamba y eventos similares que siempre les tocaban a los mismos.
- El mismo día del encuentro con la madre del concejal Capel puso usted una denuncia, ¿su contestación se queda ahí o va a ir más allá?
- El ojo por ojo no beneficia a nadie. Yo no soy María López, que, en vez de apaciguar, incita al odio desde una decena de perfiles falsos en redes sociales. Piensa que está bien tirar porquería. Yo le aconsejo que lea la carta de Pedro Sánchez y renuncie a la máquina del fango. Los socialistas deben estar muy seguros de que no les va a pasar nada cuando actúan de esta manera.
- ¿Cree que la exalcaldesa ha tenido algo que ver con este incidente?
- María López escribió pocos días antes, desde uno de sus perfiles falsos, que quien hacía algo mal debería tener suerte. No sé si se refería a lo que ocurrió en mi despacho.
- Hablemos del otro asunto que le afecta y coincide en el tiempo. La Delegación Provincial de Medio Ambiente ha resuelto que usted acosó a sus compañeros agentes forestales, a los que había denunciado por presunto absentismo, ¿cómo valora esta decisión?
- En primer lugar quiero resaltar que el fallo procede de un órgano administrativo, no de un juzgado. Luego me resulta sorprendente que haya trascendido un día después de que una señora entrara en mi despacho y esparciera excrementos, cuando la resolución de la Delegación es de hace dos años. Sé que hay poderes a los que no interesa que yo sea teniente de alcalde. ¿A cuento de qué sale a la luz la resolución justo ahora?
- Si la resolución es de hace dos años, usted la conocería y no ha dicho nada, a pesar de que fue mucho lo que habló y combatió aquello del absentismo de sus compañeros forestales.
- A mí me la han notificado ahora, el 29 de abril. Y no es lo único que han incumplido en este expediente. Entre otras cosas, me citaron a declarar sin mostrarme la denuncia; tomaron declaración a los señalados en la denuncia y a sus inmediatos superiores, quienes declararon que todos obraron correctamente, pero no llamaron a ningún testigo propuesto por mí; usaron la figura de ‘información reservada’ y dejaron que prescribiera el caso para evitar sancionarme, aunque sí dejarme señalado, y así que el asunto no se les fuera de las manos. Por otra parte, no entraron en el fondo del asunto y los vehículos oficiales continúan en las puertas de los domicilios de los agentes en horas de trabajo y algunos siguen cruzando la provincia en ellos para ir al trabajo a costa de todos los andaluces.
- ¿A pesar de los 135 vídeos que usted aportó como pruebas?
- Los vídeos fueron grabados por muchas personas distintas, entre otros, Sandalio Espada, un forestal jubilado. Detrás de la denuncia también estaba Ecologistas en Acción. Solicitaron información y no se la dieron.
- Pero Ecologistas en Acción no ha respaldado la denuncia que usted presentó.
- No lo hizo porque hay agentes de Medio Ambiente dentro de la asociación.
- La resolución de Medio Ambiente recoge que todos los forestales denunciados por usted fueron sometidos al test Golberg y resultaron positivos en ansiedad y depresión.
- A mí no me llamaron para ese reconocimiento. Dicen que yo los he tenido intranquilos, y me extraña mucho, porque estando en su casa en vez de en el trabajo, deberían estar muy sosegados.
- El informe habla de seis forestales con este cuadro de ansiedad y depresión, pero usted sólo denunció a cinco, ¿quién es el sexto?
- Jorge Pérez Sevilla. Estuvo destinado unos años aquí.
- ¿Este es el mismo forestal que, denunciado por Ecologistas en Acción, apareció en prensa acusado de organizar cacerías en el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar?
- Me va a causar usted más problemas con estas preguntas. Sí, es el mismo. Aquella denuncia se archivó.
- Pero había grabaciones y pruebas de que era él quien vendía puestos de tiro en aquella cacería. ¿A qué se dedica este señor ahora?
- Este señor es ahora coordinador provincial de los agentes de Medio Ambiente, un puesto de libre designación.
- Volviendo a su caso, aunque la Delegación de Medio Ambiente considera probado que usted acosó a sus compañeros forestales, no le imponen ninguna sanción, ¿por qué?
- Porque prescribió el caso. No me han castigado, pero la mancha queda en mi expediente. Voy a recurrir la resolución. El instructor ha dejado la puerta abierta a que los denunciados y Medio Ambiente acudan a la justicia ordinaria. Aquí la Junta ha desobedecido la directiva europea que obliga a proteger al denunciante, a mí. Ha hecho todo lo contrario y tardado dos años en comunicarme el resultado del informe. No me han dejado defenderme, así de duro.
- En cualquier caso, ¿insistirá en que se esclarezca el presunto absentismo laboral de sus compañeros?
- Ya veremos. El caso puede reactivarse porque los agentes de Medio Ambiente continúan sin control horario y usando el coche oficial para asuntos particulares y desplazarse desde muy lejos hasta su trabajo.
- Hubo varios intentos de implantar un sistema de control horario, pero se opusieron, ¿sabe por qué?
- No lo sé. Yo soy el responsable de personal en el Ayuntamiento de Garrucha y he instalado un sistema de control sencillísimo al que ningún trabajador ha puesto ninguna objeción. Los agentes se han negado, pero lo grave es que los responsables de la Consejería hayan aceptado la decisión de unos empleados públicos que es contraria al Estatuto de los Trabajadores. La norma obliga a que se registre el tiempo trabajado.