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PASEO ABAJO/Juan Torrijos
Nos asegura el portavoz del gobierno de Pedro Sánchez en nuestra provincia, don José María Martín, que los almerienses podemos estar tranquilos, que es palpable el hostigamiento por parte de las fuerzas de seguridad del estado a los narcotraficantes y mafias que cruzan los mares en pateras buscando refugio en la gran Europa. Las declaraciones vienen al caso porque, de nuevo durante la última semana de marzo, santa semana y pasada por agua y viento, las lanchas de los narcos volvieron al socaire de nuestras costas, y algo tendría que decir el hombre ante la pregunta de los medios.
Me quedo alucinado con las declaraciones de tal señor. Como siga por ese camino le va a ganar a Pedro en lo de crecerle la nariz: El llamado gobierno español, léase, Sánchez y Marlaska, vienen atosigando a los narcos y a los que cruzan el charco en pateras. ¿Creen ustedes de verdad que eso se está haciendo? Pregunten a algunos de los amigos que tengan información desde los cuerpos de seguridad.
El pasado martes se celebraba una reunión contra el narco en Andalucía, el ministro del ramo, el de la k en su apellido, dijo que tenía consejo de ministros por la mañana, y cómo Pedro Sánchez no se encontraba en el país, él no podía faltar, y por la tarde tenía la inauguración de una exposición de fotografía de la Guardia Civil en alguna capital castellana, lo que le impedía asistir. El director de la Guardia Civil, tampoco podía ir a la reunión, supongo que por lo de las mismas fotos que el señor ministro, el de la k. Pero eso sí, dejan muy clarito, y para eso tienen a don José María Martín, que se está hostigando fuertemente a los delincuentes del narco y a las mafias de las pateras desde este gobierno.
Dios, ¿en manos de quien nos has dejado?
Vosotros los habéis votado, dijo una voz desde las alturas.
Si nos damos una vuelta por las reivindicaciones de los cuerpos de seguridad, vemos que las reclamaciones están centradas en material para poder enfrentarse a estos delincuentes. Desde chalecos, pasando por armas, hasta llegar a las lanchas con las que puedan competir en el mar con las que usan los narcos. Con todas esas carencias, y las no mencionadas, que mantienen los cuerpos de seguridad del estado, va el señor subdelegado y nos dice que se está hostigando fuertemente a los narcos y a los mafiosos de las pateras.
Con tirachinas. Así los hostigamos, con tirachinas, pistolas de agua, barquitos de madera y banderitas de colores.
Y cuando llegan a nuestras costas, como las lanchas ya están de vacío, se guarecen en nuestras calas durante los temporales, ¿y los responsables de la seguridad española? Las vigilan. No sé cómo, pero nos dicen que no hay problema, que están controladas. Amaina el viento, desaparecen las olas, y las lanchas vuelven a lo suyo, al contrabandeo, pero entonces, según parece, ya no las estamos controlando, ya no las vigilamos, ya no hay hostigamiento. Es que antes estaban vacías, y nada podíamos hacer.
Las aguas de nuestros mares dan la impresión de que se han convertido desde hace unos años, ay, Marlaska, Marlaska, en el paraíso de narcos y mafias. Pero ustedes tranquilos, nos dice don José María Martín, vocero de Sánchez por esta tierra, el gobierno los está hostigando. Cántales algo por Marifé, Marlaska. No encuentro mayor hostigamiento por tu parte que una copla de la loba. Por ejemplo, aquella que decía: Te he de querer mientras viva, mientras viva y hasta después de mi muerte.
El pasado martes se celebraba una reunión contra el narco en Andalucía, el ministro del ramo, el de la k en su apellido, dijo que tenía consejo de ministros por la mañana, y cómo Pedro Sánchez no se encontraba en el país, él no podía faltar, y por la tarde tenía la inauguración de una exposición de fotografía de la Guardia Civil en alguna capital castellana, lo que le impedía asistir. El director de la Guardia Civil, tampoco podía ir a la reunión, supongo que por lo de las mismas fotos que el señor ministro, el de la k. Pero eso sí, dejan muy clarito, y para eso tienen a don José María Martín, que se está hostigando fuertemente a los delincuentes del narco y a las mafias de las pateras desde este gobierno.
Dios, ¿en manos de quien nos has dejado?
Vosotros los habéis votado, dijo una voz desde las alturas.
Si nos damos una vuelta por las reivindicaciones de los cuerpos de seguridad, vemos que las reclamaciones están centradas en material para poder enfrentarse a estos delincuentes. Desde chalecos, pasando por armas, hasta llegar a las lanchas con las que puedan competir en el mar con las que usan los narcos. Con todas esas carencias, y las no mencionadas, que mantienen los cuerpos de seguridad del estado, va el señor subdelegado y nos dice que se está hostigando fuertemente a los narcos y a los mafiosos de las pateras.
Con tirachinas. Así los hostigamos, con tirachinas, pistolas de agua, barquitos de madera y banderitas de colores.
Y cuando llegan a nuestras costas, como las lanchas ya están de vacío, se guarecen en nuestras calas durante los temporales, ¿y los responsables de la seguridad española? Las vigilan. No sé cómo, pero nos dicen que no hay problema, que están controladas. Amaina el viento, desaparecen las olas, y las lanchas vuelven a lo suyo, al contrabandeo, pero entonces, según parece, ya no las estamos controlando, ya no las vigilamos, ya no hay hostigamiento. Es que antes estaban vacías, y nada podíamos hacer.
Las aguas de nuestros mares dan la impresión de que se han convertido desde hace unos años, ay, Marlaska, Marlaska, en el paraíso de narcos y mafias. Pero ustedes tranquilos, nos dice don José María Martín, vocero de Sánchez por esta tierra, el gobierno los está hostigando. Cántales algo por Marifé, Marlaska. No encuentro mayor hostigamiento por tu parte que una copla de la loba. Por ejemplo, aquella que decía: Te he de querer mientras viva, mientras viva y hasta después de mi muerte.
