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PASEO ABAJO/Juan Torrijos
Susana Díaz, la que fuera nuestra sultana en estas tierras durante años, junto a otras compañeras de su partido, creo que la señora Lastra anda de por medio, ha solicitado que la dirección del mismo expulse de la organización a todos aquellos que paguen por sexo. Para decirlo más claro, “que echen del Partido Socialista a los que vayan de putas”. Lo que no han dicho de una forma muy clara es si esa petición va a afectar con carácter retroactivo a todos los que hayan ido de “putas” en días, semanas, meses, años anteriores. Le puede bajar la afiliación un tanto por ciento muy importante, por lo menos en Andalucía. Los Eres dieron mucho juego y dinero en los Angelos de entonces. ¿Canarias? Por lo de Tito Berni.
¿Creen ustedes que el Psoe va a expulsar, como piden algunas compañeras, a todos, supongo que también a todas, los, las, que paguen por sexo? Vamos, que vayan de “putas o putos”. No me lo creo, así lo pidan todas las mujeres juntas del Partido Socialista, lo mismo algunos dirigentes se verían en la tesitura de tener que firmar su propia expulsión, y no creo que le gustara. Supongo que la recomendación es que las cuchufletas las paguen de sus bolsillos, y que sean un poco precavidos cuando vayan a la sauna de turno. Que no lo hagan con aquellos que se puedan ir de la lengua en cualquier momento. Vamos, que no sean unos maulas.
Lo que se sabe es que el gobierno de Sánchez tiene preparada su “ley trata”, por la que las mujeres que dejen la prostitución van a tener salario, residencia y abogado. Que se sepa, hasta ahora solo se han recibido ciento cincuenta peticiones para acogerse a esta medida. Lo que parece decir que a las mujeres que se ganan la vida, hay quien dice que la profesión más antigua del mundo, no parecen estar contentas con la ley que se quiere aprobar. Otra más.
Si algo se les ha oído reivindicar a este colectivo es que no quieren que se multe a los clientes. Y es normal que ellas lo deseen así, son los que pagan el servicio, y si el gobierno decide multar a los clientes, lo que puede ocurrir es que sus nombres aparezcan en las mismas, y ante el miedo a esa información que se puede hacer pública, estos van a desaparecer, y con ello dirán adiós estas mujeres a los ingresos de los que viven ellas y sus familias.
No adelantemos acontecimientos, es cierto, o lo hagamos, pero es que cada vez que el gobierno de Sánchez nos anuncia una ley, es como echarnos a temblar. El sí es sí, la trans, la amnistía. Es normal que el sector de la trata, como la llaman, prefiera quedarse como está, que no la toque este gobierno, que lo único que puede conseguir es empeorar todavía más la dura existencia que llevan estas mujeres y los hombres que a ella se dedican. Última hora, el partido ha decidido no expulsar a los “fruteros” militantes. Susana y Adriana se quedan con las ganas, y los Titos seguirán campando a sus anchas por prostíbulos patrios.
¿Creen ustedes que el Psoe va a expulsar, como piden algunas compañeras, a todos, supongo que también a todas, los, las, que paguen por sexo? Vamos, que vayan de “putas o putos”. No me lo creo, así lo pidan todas las mujeres juntas del Partido Socialista, lo mismo algunos dirigentes se verían en la tesitura de tener que firmar su propia expulsión, y no creo que le gustara. Supongo que la recomendación es que las cuchufletas las paguen de sus bolsillos, y que sean un poco precavidos cuando vayan a la sauna de turno. Que no lo hagan con aquellos que se puedan ir de la lengua en cualquier momento. Vamos, que no sean unos maulas.
Lo que se sabe es que el gobierno de Sánchez tiene preparada su “ley trata”, por la que las mujeres que dejen la prostitución van a tener salario, residencia y abogado. Que se sepa, hasta ahora solo se han recibido ciento cincuenta peticiones para acogerse a esta medida. Lo que parece decir que a las mujeres que se ganan la vida, hay quien dice que la profesión más antigua del mundo, no parecen estar contentas con la ley que se quiere aprobar. Otra más.
Si algo se les ha oído reivindicar a este colectivo es que no quieren que se multe a los clientes. Y es normal que ellas lo deseen así, son los que pagan el servicio, y si el gobierno decide multar a los clientes, lo que puede ocurrir es que sus nombres aparezcan en las mismas, y ante el miedo a esa información que se puede hacer pública, estos van a desaparecer, y con ello dirán adiós estas mujeres a los ingresos de los que viven ellas y sus familias.
No adelantemos acontecimientos, es cierto, o lo hagamos, pero es que cada vez que el gobierno de Sánchez nos anuncia una ley, es como echarnos a temblar. El sí es sí, la trans, la amnistía. Es normal que el sector de la trata, como la llaman, prefiera quedarse como está, que no la toque este gobierno, que lo único que puede conseguir es empeorar todavía más la dura existencia que llevan estas mujeres y los hombres que a ella se dedican. Última hora, el partido ha decidido no expulsar a los “fruteros” militantes. Susana y Adriana se quedan con las ganas, y los Titos seguirán campando a sus anchas por prostíbulos patrios.
