Llevaba la droga oculta en un doble fondo
ALMERÍA HOY / 22·02·2024
La Audiencia Provincial de Almería ha condenado a tres años y cinco meses de prisión al dueño de una embarcación que fue intervenida por la Guardia Civil en el Puerto de Carboneras con más de 750 kilos de hachís ocultos en un doble fondo que iban a destinarse a la venta a terceros.
El fallo, consultado por Europa Press y dictado en firme tras la conformidad de las partes, impone al acusado el pago de multas por valor de nueve millones de euros con 30 días de responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago por un delito contra la salud pública, toda vez que ordena el decomiso de la nave y la destrucción de droga.
El tribunal de la Sección Segunda dio por probado que sobre las 9,30 horas del 17 de enero de 2022, dos tripulantes no identificados de la embarcación facilitada por el acusado entraron en el Puerto de Carboneras tras haber evitado a la Guardia Civil en una persecución.
La nave, de unos ocho metros de eslora y 2,5 metros de manga, llevaba oculto en un doble fondo interior un total de 750,7 kilos de resina de hachís para su venta en el comercio ilícito, donde hubiera adquirido un valor al por mayor de más de 1,5 millones de euros, según los cálculos de las autoridades.
El acusado, defendido por el letrado Nabil El Meknassi, reconoció que participó en la citada operación del transporte para la posterior venta del estupefaciente mediante la aportación de la propia barca; una actuación que se vio frustrada finalmente mediante la intervención de los equipos de la EDOA y el ya extinto OCON-Sur de la Guardia Civil.
El fallo, consultado por Europa Press y dictado en firme tras la conformidad de las partes, impone al acusado el pago de multas por valor de nueve millones de euros con 30 días de responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago por un delito contra la salud pública, toda vez que ordena el decomiso de la nave y la destrucción de droga.
El tribunal de la Sección Segunda dio por probado que sobre las 9,30 horas del 17 de enero de 2022, dos tripulantes no identificados de la embarcación facilitada por el acusado entraron en el Puerto de Carboneras tras haber evitado a la Guardia Civil en una persecución.
La nave, de unos ocho metros de eslora y 2,5 metros de manga, llevaba oculto en un doble fondo interior un total de 750,7 kilos de resina de hachís para su venta en el comercio ilícito, donde hubiera adquirido un valor al por mayor de más de 1,5 millones de euros, según los cálculos de las autoridades.
El acusado, defendido por el letrado Nabil El Meknassi, reconoció que participó en la citada operación del transporte para la posterior venta del estupefaciente mediante la aportación de la propia barca; una actuación que se vio frustrada finalmente mediante la intervención de los equipos de la EDOA y el ya extinto OCON-Sur de la Guardia Civil.
