A Juan se le han aparecido las meigas


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PASEO ABAJO/Juan Torrijos

No tengo la suerte de conocer personalmente a Juan Andrés Ruiz López, su voz y su imagen me ha llegado a través de las redes sociales, como es de imaginar que le ha ocurrido a la gran mayoría de los ciudadanos que seguimos de cerca el devenir de la política y de los políticos en Almería. Es el líder de ese partido de Izquierda Almeriense que en su día decidió presentarse por Lugo en las elecciones autonómicas de Galicia. Un poco lejos se había ido el hombre para darse a conocer, es cierto, pero a veces son hechos como este, a los que algunos podemos denominar locuras políticas, los que hacen visible a un hombre o a un movimiento político.

Juan Andrés ha logrado con la sola decisión de anunciar su candidatura en la lejana Lugo que su nombre y su partido salgan en todos los medios informativos del país, y que algunos que no conocíamos su presencia en la política almeriense, o no le prestamos atención cuando se presentó por su tierra estemos escribiendo sobre él y su Izquierda por Almería. Dice ser y sentirse de izquierda a la antigua. Lo que no deja de ser un buen referente, tras ver lo que ha supuesto la entrada en campañas y gobiernos las denominadas nuevas izquierdas, caso de Podemos o de Sumar, o la deriva al que lleva Pedro Sánchez al Psoe. Los dos primeros casos por ahora para olvidar.

Juan Andrés quiere que su formación política sea de ámbito nacional, y ya está el hombre pensando en las elecciones europeas, las catalanas y las vascas, esperando que las meigas no le persigan en estas elecciones. Vocación de participación tiene, no se le puede negar. Ha recorrido el panorama de las distintas formaciones de izquierdas que se han formado en nuestro país, y sigue, según sus palabras, unido al pensamiento y al trabajo de Julio Anguita.

Hay que reconocer que a la hora de elegir pensamiento y personaje no anda desencaminado, son muchos los españoles que aún siguen pensando en aquel alcalde comunista cordobés, le recuerdo en un viaje a descansar que hizo a tierras almerienses, a la playa de San José, y que desde el primero momento tenía muy claro a donde nos estaban llevando las políticas de los comerciantes europeos, con la colaboración de las políticas de los socialistas.

Habría que decirle al que quiso ser candidato almeriense por Lugo, sin que se lo tome a mal el hombre, que no le vendría mal buscar alguna foto suya algo más atractiva para el futuro. En un mundo en el que las apariencias son tan importantes, la imagen lo es todo, y las que nos llegan desde las redes no dan la mejor impresión del candidato de Izquierda por Almería.

Le acompañaban Serafín Maldonado como número dos de la formación, no he encontrado una foto suya en la que intentar mirar en su interior, y una serie de nombres, hasta llegar a catorce ciudadanos desconocidos hasta el momento, pero dispuestos estaban a jugar un partido en la lejanas tierras gallegas de Lugo. No va a poder ser, y lo siento. Iban a perder, lo sabían, pero toda locura política en la que uno se embarca siempre tiene, como en el amor, esa parte romántica que nos hace sentirnos vivos por unas horas. Y Juan Andrés, Serafín y demás amigos, lo querían ser hasta el momento en el que las urnas en Lugo dictaran sentencia. En esta ocasión no ha podido ser, las meigas, las meigas. Otra vez será.

El mundo está lleno de locuras, pero que sería de él si no las hubiera.