¿Qué nos traerá el nuevo año?


..

PASEO ABAJO/Juan Torrijos

¡A las campanadas! Mientras intentamos comernos las uvas, al son del reloj de la Iglesia, guardadas las lentejas en un rincón del armario y con algo rojo sobre nuestro cuerpo, a la espera de una entrada feliz y prospera, todos les pedimos algo al nuevo. El problema que se nos presentaba el pasado 31 de diciembre, en la cueva del amigo Antonio Manuel, rodeado de amigos, era que no sabíamos a quién había que hacer la petición, si al año que nacía, al presidente que gobierna España o al que lo hace en Andalucía.

Los años llegan con sorpresa, y la misma es sinónimo de esperanza, por lo menos lo era hasta ahora. En este recién estrenado 2024, no sé si las hojas del almanaque nos van a sorprender, pero estoy convencido de que el presidente del gobierno, el hombre que se sienta en la Moncloa, que se sube al Falcon para sus viajes oficiales, y también a los que no lo son, que se pasea por las hermosos paisajes de Doñana o que se sienta con delincuentes para hablar del futuro de este país, seguro que él sí nos va a sorprender.

¿Cómo? Si en el 2023 se sacó de la manga la amnistía para los secesionistas catalanes, no les extrañe que se saque para el estrenado hace unas horas algún conejo, quizás en este caso sea una liebre o un lobo, de la chistera. ¿Nos helará el ánimo? Su portavoz, el señor López, le viene helando la sangre a las víctimas de Eta, no es de extrañar que él haga lo mismo con el resto de los ciudadanos, aquellos que creen que la lógica, la ética, la moral y la razón tendrían que ser los aspectos fundamentales a la hora de gobernar.

Y si bajamos a Andalucía, ¿nos sorprenderá Juanma? No creo que ni para bien ni para mal. ¿Qué nos espera entonces con el gobierno de Moreno Bonilla en este 2024? A los almerienses no es mucho lo que nos ha ofrecido en estos años, por lo que esperar, esperar... No es que haya dicho a todo que no, como asegura la oposición, pero no ha hecho mucho para quitarle las cadenas que durante años le pusieron desde la Junta a esta provincia nuestra. ¿Será el nuevo año cuando Juanma devuelva parte de esa libertad perdida a los almerienses?

El presidente andaluz tiene cara de buena gente, es pacífico, no se quiere meter con el personal, le encantan los pactos, es buen chico, tiene un gran corazón y no desea crearse enemigos. Y como hijo y yerno, incluso como cuñado tiene que ser un chollo, pero para presidente de gobierno, no parecen los mejores atributos. ¿Sorpresa para este 24?