La mentira es un concepto religioso


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PASEO ABAJO/Juan Torrijos

Hay que reconocerles a los socialistas españoles, no sé si los de otros países tienen la misma capacidad, que son unos magos a la hora de buscar excusas para sus promesas, mentiras y cuchipandas.

“No hay mentiras, es un concepto religioso”, te dicen en el PSOE, por lo que Pedro Sánchez no miente, no lo hace el gobierno, tampoco los ministros, no mienten los portavoces. No mienten los socialistas, que se entere el mundo mundial.

¿Y por qué?

Porque la mentira no existe, porque no hay mentiras, porque la mentira es un concepto religioso. Si la Iglesia ha inventado la mentira, cuestión esta que no sería de extrañar viendo los miles de años que llevan controlando el poder, habrá que pensar, es de lógica hacerlo, que también inventó la verdad. No se entiende una cosa sin la otra. Por lo que para los socialistas no debe existir la mentira, al ser un concepto religioso, como tampoco debe existir la verdad.

Si la verdad y la mentira no existen, o los dejamos como conceptos religiosos, habrá que pensar lo mismo de la decencia, la moral, la ética, el bien y el mal. Y llegamos a la conclusión, lógica ella, de por qué los políticos no tienen vergüenza alguna, la decencia no les preocupa, la ética no entra en sus bolsillos, el dinero sí, la moral le estorba a la hora de llevárselo crudo y a la conciencia le ponen un turbante de Hamás ante sus tropelías.

Ahora voy entendiendo a estos caballeros. Empezaron cambiando de opinión, recuerdan, pero han encontrado la excusa perfecta: “No existe la mentira, es un concepto religioso”.

Por lo tanto, siguiendo esa máxima: No existe el robo de los dineros de los parados si no aparecen en tu cuenta corriente. ¿Y si lo hacen en los de los amigos, compañeros y familiares? Entonces, querido mío, no me puede culpar a mí de ese robo. Yo no tengo ese dinero. Yo no me he beneficiado. No se puede decir que yo haya robado ese dinero.

Así nos pueden llevar hasta el infinito, y llegaremos a la conclusión de que estos caballeros, metidos a políticos por el cariño que le tienen al pueblo, son unos santos, nunca mienten, nunca roban, nunca engañan, nunca prometen aquellos que no van a cumplir, y que dedican su vida a defender a los ciudadanos. Nada existe para ellos que se les pueda echar en cara: Ellos son elementos puros, ángeles que procuran el bien de sus semejantes, a costa en demasiadas ocasiones, de nuestros denuestos, inmerecidos para estos hombres que no conocen lo que es mentir, un concepto religioso, dicen, con el que ellos no parece que estén de acuerdo.

Son unos elementos. Los tiras contra la pared y se quedan pegados. Eso se dice también de la gente de Albox, y les puedo asegurar que hay muy buena en este hermoso pueblo almeriense.