24 de mayo. Medio centenar de agentes de la UCO registran una decena de viviendas de Mojácar. La operación se saldó con 10 detenciones, entre ellos, dos candidatos socialistas, bajo la acusación de comprar votos. A partir de ahí, silencio. No es que el sumario sea secreto, sino que los investigados lo mantienen celosamente guardado. Pero ALMERÍA HOY les cuenta
ALMERÍA HOY / 26·10·2023
¿Recuerdan el día en que Mojácar abrió todos los informativos de España? Fue el 24 de mayo, cuatro días antes de los últimos comicios municipales. A las 7:00, más de medio centenar de agentes de la Unidad Central Operativa (UCO), en funciones de Policía Judicial, entraba en una decena de viviendas. Buscaban pruebas sobre la supuesta compra de votos en beneficio del PSOE. La operación se saldó con diez detenidos, entre ellos, los números 2 y 5 de la candidatura socialista, Francisco Flores y Cristóbal Vizcaíno.
En ese momento se produjo un alud de informaciones que no han podido ser contrastadas con un sumario que, a pesar ser calificado de público por el juez instructor, los investigados mantienen celosamente oculto. Sin embargo, ACTUALIDAD ALMANZORA ha conocido parte de su contenido.
Antes de iniciar el relato, recordaremos que las elecciones en la localidad llevaban tiempo bajo sospecha. Allí se registraban porcentajes insólitos de voto por correo próximos al 20%. Pero hasta el 24 de mayo, todos los recelos señalaban al PP.
Así, en 2015, comenzó a instruirse una querella que partió de Cs y fue secundada por el PSOE. Trata sobre el supuesto empadronamiento masivo de personas con fines electorales. Alguna de ellas aparecía censada en el domicilio de la entonces alcaldesa Rosa María Cano (PP). No obstante, la regidora acabó exonerada de cualquier imputación, al igual que su concejal de Turismo, Emmanuel Agüero. Sólo un familiar de éste permanece investigado en una causa que lleva ocho años sin ser resuelta.
ROSMARI DENUNCIA
Pero los papeles parecen haber cambiado. El pasado 14 de abril, a las 11:00, Rosmari se presentó en el cuartel de la Guardia Civil de Garrucha en compañía de Adán Paccini, un vecino de 26 años, para denunciar una presunta compra de votos por parte de los socialistas.
Adán reveló a los agentes que, tres días antes, a las 14:00 horas del 11 de abril, mientras esperaba el autobús en la parada del Centro Comercial, Cristóbal Vizcaíno –número 5 de la candidatura socialista- se ofreció a llevarlo al pueblo en su coche.
Nada más subir al vehículo, Cristóbal le comentó que se iba a presentar a las elecciones con el PSOE y, si salía, le proporcionaría “un buen trabajo”, pero para eso “necesitaría votos”. Textualmente le dijo: “Te doy dos billetes marrones si me das tu voto. Mañana, si quieres, quedamos y vamos a la oficina de Correos de Garrucha, ya que en Mojácar nos pueden ver. Si consigues convencer a algún amigo tuyo te doy 50 euros a ti y 100 a la persona que me traigas”.
Según Adán, Cristóbal realizó la misma oferta a su expareja, Jennifer María Marín, y a un amigo de Cuevas del Almanzora, Pedro Rodríguez Mulero, a quien “sugirió que se empadronara en Mojácar”.
El 14 de abril informó de lo sucedido a la alcaldesa, quien le sugirió ponerlos en conocimiento de la autoridad. Y eso hicieron.
Aunque Rosmari había acompañado a Adán a las 11:00 para interponer la denuncia, no declaró hasta las 17:30. Manifestó que “alrededor de diez vecinos que prefieren mantener el anonimato” le comentaron que “militantes, simpatizantes e integrantes de la futura lista del PSOE a las municipales les han ofrecido entre 100 y 200 euros a cambio de su voto por correo, y que les darían una comisión por cada sufragio que facilitaran”. Uno de los tentados era Adán Paccini.
“20% DE VOTOS POR CORREO”
Rosmari enfatizó la “mucha importancia” del voto por correo en Mojácar, que cuenta con un censo de alrededor de 3.000 votantes para elegir 13 concejales. Señaló que, en las municipales de 2019, esta modalidad alcanzó “aproximadamente del 20% y podría traducirse en dos o tres ediles”.
Cuando la exalcaldesa compareció para denunciar la presunta compra de votos por correo, los agentes le preguntaron cómo era posible hacerlo y asegurarse el sufragio tras haberlo pagado. Rosmari lo explicó detalladamente.
“El votante –dijo- solicita el voto en una oficina, seguramente en Mojácar o Garrucha. En la solicitud rellenaría una dirección donde recibir la documentación para votar, posiblemente un domicilio controlado por los compradores”.
Una vez llega el resguardo del certificado de Correos, “el votante se dirigiría a la oficina para recoger la documentación del voto y la entregaría en mano a quien le ha propuesto el dinero pactado”.
Finalmente, con la documentación “en poder del comprador, cualquier persona puede introducir en el sobre la papeleta que desee y entregar el voto en Correos sin necesidad de identificarse”.
Así fue cómo Rosa María Cano dejó perfectamente claro que sabe cómo funciona el mecanismo.
Días más tarde, el 17 de abril, la expareja de Adán, Jennifer Marín, compareció a las 12:30 en calidad de testigo. Declaró que Cristóbal Vizcaíno la había llamado por teléfono “semanas antes” para ofrecerle 100 euros por su voto y 50 por cada sufragio que consiguiera.
Reveló que el candidato socialista la llevó en su coche el 10 de abril a la oficina de Correos de Garrucha para pedir el voto “sin levantar sospechas”. Cristóbal “rellenó los impresos” y le dijo que le “pagaría en el momento en que llegara la documentación”.
Añadió que Vizcaíno la visitó después “en compañía del dueño del pub Playa Juana, Vicente Sáez, para pedirle que hablara con su expareja, Adán Paccini, y le solicitara el voto para el PSOE”. Cree que también ofrecieron dinero por el voto a “Phil, un inglés amigo” suyo, y a otra persona apodada “el Fenoil”.
Recordemos que, en su declaración, Adán desveló el nombre de “Pedro Rodríguez Mulero” como perceptor de una proposición por parte del PSOE para que se empadronara en Mojácar con el fin de votarles. Por ese motivo, Rodríguez Mulero fue citado para declarar como testigo el 18 de abril a las 16:30.
Tras negar que le hubieran propuesto empadronarse “en Mojácar para votar a nadie”, añadió tener conocimiento de que habían “ofrecido dinero a cambio del voto a Adán, al hermano de éste, llamado Lucas, y a la madre de ambos, Catalina”, porque se lo han comentado “ellos mismos”. Le dijeron que “Cristóbal Vizcaíno les había ofrecido 100 euros a cada uno”.
Ante la “verosimilitud” de la denuncia, los agentes entregaron el atestado con los testimonios al Juzgado de Vera el 28 de abril a las 10:00. Además, solicitaron un mandamiento judicial dirigido al delegado provincial de la Oficina del Censo Electoral de Almería requiriendo una “relación de todas las personas que, hasta la fecha, habían solicitado votar por correo en Mojácar, identificando al solicitante y el domicilio de remisión de la documentación”, así como una copia de “todos los impresos de solicitud de voto por correo” en el municipio.
El juez del número 4 libró el mandamiento ese mismo día, y decretó el secreto de sumario durante un mes. La investigación continuaba…
En ese momento se produjo un alud de informaciones que no han podido ser contrastadas con un sumario que, a pesar ser calificado de público por el juez instructor, los investigados mantienen celosamente oculto. Sin embargo, ACTUALIDAD ALMANZORA ha conocido parte de su contenido.
Antes de iniciar el relato, recordaremos que las elecciones en la localidad llevaban tiempo bajo sospecha. Allí se registraban porcentajes insólitos de voto por correo próximos al 20%. Pero hasta el 24 de mayo, todos los recelos señalaban al PP.
Así, en 2015, comenzó a instruirse una querella que partió de Cs y fue secundada por el PSOE. Trata sobre el supuesto empadronamiento masivo de personas con fines electorales. Alguna de ellas aparecía censada en el domicilio de la entonces alcaldesa Rosa María Cano (PP). No obstante, la regidora acabó exonerada de cualquier imputación, al igual que su concejal de Turismo, Emmanuel Agüero. Sólo un familiar de éste permanece investigado en una causa que lleva ocho años sin ser resuelta.
ROSMARI DENUNCIA
Pero los papeles parecen haber cambiado. El pasado 14 de abril, a las 11:00, Rosmari se presentó en el cuartel de la Guardia Civil de Garrucha en compañía de Adán Paccini, un vecino de 26 años, para denunciar una presunta compra de votos por parte de los socialistas.
Adán reveló a los agentes que, tres días antes, a las 14:00 horas del 11 de abril, mientras esperaba el autobús en la parada del Centro Comercial, Cristóbal Vizcaíno –número 5 de la candidatura socialista- se ofreció a llevarlo al pueblo en su coche.
Nada más subir al vehículo, Cristóbal le comentó que se iba a presentar a las elecciones con el PSOE y, si salía, le proporcionaría “un buen trabajo”, pero para eso “necesitaría votos”. Textualmente le dijo: “Te doy dos billetes marrones si me das tu voto. Mañana, si quieres, quedamos y vamos a la oficina de Correos de Garrucha, ya que en Mojácar nos pueden ver. Si consigues convencer a algún amigo tuyo te doy 50 euros a ti y 100 a la persona que me traigas”.
Según Adán, Cristóbal realizó la misma oferta a su expareja, Jennifer María Marín, y a un amigo de Cuevas del Almanzora, Pedro Rodríguez Mulero, a quien “sugirió que se empadronara en Mojácar”.
El 14 de abril informó de lo sucedido a la alcaldesa, quien le sugirió ponerlos en conocimiento de la autoridad. Y eso hicieron.
Aunque Rosmari había acompañado a Adán a las 11:00 para interponer la denuncia, no declaró hasta las 17:30. Manifestó que “alrededor de diez vecinos que prefieren mantener el anonimato” le comentaron que “militantes, simpatizantes e integrantes de la futura lista del PSOE a las municipales les han ofrecido entre 100 y 200 euros a cambio de su voto por correo, y que les darían una comisión por cada sufragio que facilitaran”. Uno de los tentados era Adán Paccini.
“20% DE VOTOS POR CORREO”
Rosmari enfatizó la “mucha importancia” del voto por correo en Mojácar, que cuenta con un censo de alrededor de 3.000 votantes para elegir 13 concejales. Señaló que, en las municipales de 2019, esta modalidad alcanzó “aproximadamente del 20% y podría traducirse en dos o tres ediles”.
Cuando la exalcaldesa compareció para denunciar la presunta compra de votos por correo, los agentes le preguntaron cómo era posible hacerlo y asegurarse el sufragio tras haberlo pagado. Rosmari lo explicó detalladamente.
“El votante –dijo- solicita el voto en una oficina, seguramente en Mojácar o Garrucha. En la solicitud rellenaría una dirección donde recibir la documentación para votar, posiblemente un domicilio controlado por los compradores”.
Una vez llega el resguardo del certificado de Correos, “el votante se dirigiría a la oficina para recoger la documentación del voto y la entregaría en mano a quien le ha propuesto el dinero pactado”.
Finalmente, con la documentación “en poder del comprador, cualquier persona puede introducir en el sobre la papeleta que desee y entregar el voto en Correos sin necesidad de identificarse”.
Así fue cómo Rosa María Cano dejó perfectamente claro que sabe cómo funciona el mecanismo.
Días más tarde, el 17 de abril, la expareja de Adán, Jennifer Marín, compareció a las 12:30 en calidad de testigo. Declaró que Cristóbal Vizcaíno la había llamado por teléfono “semanas antes” para ofrecerle 100 euros por su voto y 50 por cada sufragio que consiguiera.
Reveló que el candidato socialista la llevó en su coche el 10 de abril a la oficina de Correos de Garrucha para pedir el voto “sin levantar sospechas”. Cristóbal “rellenó los impresos” y le dijo que le “pagaría en el momento en que llegara la documentación”.
Añadió que Vizcaíno la visitó después “en compañía del dueño del pub Playa Juana, Vicente Sáez, para pedirle que hablara con su expareja, Adán Paccini, y le solicitara el voto para el PSOE”. Cree que también ofrecieron dinero por el voto a “Phil, un inglés amigo” suyo, y a otra persona apodada “el Fenoil”.
Recordemos que, en su declaración, Adán desveló el nombre de “Pedro Rodríguez Mulero” como perceptor de una proposición por parte del PSOE para que se empadronara en Mojácar con el fin de votarles. Por ese motivo, Rodríguez Mulero fue citado para declarar como testigo el 18 de abril a las 16:30.
Tras negar que le hubieran propuesto empadronarse “en Mojácar para votar a nadie”, añadió tener conocimiento de que habían “ofrecido dinero a cambio del voto a Adán, al hermano de éste, llamado Lucas, y a la madre de ambos, Catalina”, porque se lo han comentado “ellos mismos”. Le dijeron que “Cristóbal Vizcaíno les había ofrecido 100 euros a cada uno”.
Ante la “verosimilitud” de la denuncia, los agentes entregaron el atestado con los testimonios al Juzgado de Vera el 28 de abril a las 10:00. Además, solicitaron un mandamiento judicial dirigido al delegado provincial de la Oficina del Censo Electoral de Almería requiriendo una “relación de todas las personas que, hasta la fecha, habían solicitado votar por correo en Mojácar, identificando al solicitante y el domicilio de remisión de la documentación”, así como una copia de “todos los impresos de solicitud de voto por correo” en el municipio.
El juez del número 4 libró el mandamiento ese mismo día, y decretó el secreto de sumario durante un mes. La investigación continuaba…