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PASEO ABAJO/Juan Torrijos
¿Se imaginan ustedes a Yoli, Sánchez Feijóo y Abascal, subidos en el atril del congreso de los
diputados y saludando a los que los estén viendo desde sus casas a través de la Tv? Más de uno
les diría, vaya cuarteto de catetos que nos han tocado en suerte. Pues que se lo vayan
anotando los ediles de Almería.
Buenos días a los vecinos que nos están viendo a través de la Tv. Es el saludo de los ediles de la capital. Estos políticos nuestros son como los niños. Solo les falta saludar a papá y mamá (levantando la manita) que los estarán viendo desde sus casas. Si nacen más propensos a la imbecilidad llegan a presidentes, aunque sea de su comunidad de vecinos, pero están en ello, no crean.
Vamos al Tema. La edil Carmen Aguilar del PSOE, políticamente hablando, le dio un baño a Vanesa Lara del PP. Se notaba una gran diferencia política entre las dos. Vanesa es una técnico, dicen en Cajamar que muy buena en su materia, pero sentada en el banco del Ayuntamiento se le nota que se acaba de peinar en esto de la política. No es el caso de Carmen Aguilar, que lleva años en medio de esa lucha de tiburones en que se ha convertido el PSOE de la capital, y con cierto éxito tras las últimas elecciones. De casi quedarse fuera, jugó bien sus cartas, y ahí la tienen, comiendo terreno abonado por Adriana.
Lo que me extrañó es la falta de una portavoz por parte del PP para contestar a la señora Aguilar. Se las coló políticamente de todos los colores a la neófita Vanesa Lara, compresible en su bisoñez, pero si ella no era capaz de dar respuesta política a la oposición, solo técnica, la alcaldesa tendría que haber previsto que alguien de su equipo pudiera responder a doña Carmen Aguilar.
¿Dónde estaba la señora M. Labella?
¿Dónde ese, o esa portavoz política que le pudiera dar réplica al PSOE? No se la vio en la Televisión (no nos saludó), como no se la escuchó en el salón de plenos, y eso, señora alcaldesa, solo es culpa de usted. Estaba escuchando la exposición de la señora Aguilar poniendo flores en el pecho de Pedro Sánchez, como era su obligación, y no hubo contestación por parte de la señora Lara, que por cierto tampoco se esperaba, ella está aún lejos de ser política, pero del equipo de gobierno era lo mínimo que quería el personal, por lo menos para divertirnos un poco, ya que el pleno fue bastante aburrido. Debe ser que no ha encontrado portavoz que sustituya a doña Ana para las contestaciones políticas de la oposición. Y hasta que no se vaya… Dio usted la impresión de que no se atreve a darle ese cargo a otro compañero.
¿Lo tiene? ¿Es bueno? ¿Cuándo nos lo presenta?
El Ayuntamiento aprueba un servicio sobre salud mental municipal. Uno creía que la sanidad es responsabilidad de la administración autonómica, pero no debe ser así, los ayuntamientos tienen, según nuestros concejales, la responsabilidad dentro de la salud mental. También las medusas es cosa de los ayuntamientos, así como decenas de mociones que se van aprobando en cada pleno y que se van olvidando en los cajones del Ayuntamiento. Son graciosos nuestros ediles cuando se acusan de que la moción presentada por tal grupo, que ellos ya la llevaron a pleno hace uno o dos años. Pero nada se hizo entonces, como nada se va a hacer con las aprobadas hoy, apunta uno.
Cansinos son, pero claro, tienen que decir que trabajan mucho, y venga mociones que para nada sirven o no se ponen nunca en marcha. Lo que mas me gusta de los plenos, y creo que es lo único sincero que se les oye ¡qué bonicos son! es cuando dicen al inicio de su intervención: Hola, saludos a todos los que nos estén viendo a través de la televisión municipal. Les falta saludarnos con la mano levantada, pero si sus gabinetes de imagen se lo recomiendan, veremos los dientes blancos y las manos alzadas de los ediles saludando a los vecinos que están viendo la tele. Si es que son muy amables, educados y bonicos nuestros políticos. Y lo que nos quieren, y el cariño con el que nos saludan.
¡Hola, soy tu concejal y te saludo desde el salón de plenos si nos ves desde la Tv! Estamos trabajando por ti y para ti. Y lo dicen que una voz melosa y sugerente que llama la atención.
Son un encanto. Claro que si lo hacen sus líderes desde el congreso de los diputados diríamos:
¡Qué catetos!
Buenos días a los vecinos que nos están viendo a través de la Tv. Es el saludo de los ediles de la capital. Estos políticos nuestros son como los niños. Solo les falta saludar a papá y mamá (levantando la manita) que los estarán viendo desde sus casas. Si nacen más propensos a la imbecilidad llegan a presidentes, aunque sea de su comunidad de vecinos, pero están en ello, no crean.
Vamos al Tema. La edil Carmen Aguilar del PSOE, políticamente hablando, le dio un baño a Vanesa Lara del PP. Se notaba una gran diferencia política entre las dos. Vanesa es una técnico, dicen en Cajamar que muy buena en su materia, pero sentada en el banco del Ayuntamiento se le nota que se acaba de peinar en esto de la política. No es el caso de Carmen Aguilar, que lleva años en medio de esa lucha de tiburones en que se ha convertido el PSOE de la capital, y con cierto éxito tras las últimas elecciones. De casi quedarse fuera, jugó bien sus cartas, y ahí la tienen, comiendo terreno abonado por Adriana.
Lo que me extrañó es la falta de una portavoz por parte del PP para contestar a la señora Aguilar. Se las coló políticamente de todos los colores a la neófita Vanesa Lara, compresible en su bisoñez, pero si ella no era capaz de dar respuesta política a la oposición, solo técnica, la alcaldesa tendría que haber previsto que alguien de su equipo pudiera responder a doña Carmen Aguilar.
¿Dónde estaba la señora M. Labella?
¿Dónde ese, o esa portavoz política que le pudiera dar réplica al PSOE? No se la vio en la Televisión (no nos saludó), como no se la escuchó en el salón de plenos, y eso, señora alcaldesa, solo es culpa de usted. Estaba escuchando la exposición de la señora Aguilar poniendo flores en el pecho de Pedro Sánchez, como era su obligación, y no hubo contestación por parte de la señora Lara, que por cierto tampoco se esperaba, ella está aún lejos de ser política, pero del equipo de gobierno era lo mínimo que quería el personal, por lo menos para divertirnos un poco, ya que el pleno fue bastante aburrido. Debe ser que no ha encontrado portavoz que sustituya a doña Ana para las contestaciones políticas de la oposición. Y hasta que no se vaya… Dio usted la impresión de que no se atreve a darle ese cargo a otro compañero.
¿Lo tiene? ¿Es bueno? ¿Cuándo nos lo presenta?
El Ayuntamiento aprueba un servicio sobre salud mental municipal. Uno creía que la sanidad es responsabilidad de la administración autonómica, pero no debe ser así, los ayuntamientos tienen, según nuestros concejales, la responsabilidad dentro de la salud mental. También las medusas es cosa de los ayuntamientos, así como decenas de mociones que se van aprobando en cada pleno y que se van olvidando en los cajones del Ayuntamiento. Son graciosos nuestros ediles cuando se acusan de que la moción presentada por tal grupo, que ellos ya la llevaron a pleno hace uno o dos años. Pero nada se hizo entonces, como nada se va a hacer con las aprobadas hoy, apunta uno.
Cansinos son, pero claro, tienen que decir que trabajan mucho, y venga mociones que para nada sirven o no se ponen nunca en marcha. Lo que mas me gusta de los plenos, y creo que es lo único sincero que se les oye ¡qué bonicos son! es cuando dicen al inicio de su intervención: Hola, saludos a todos los que nos estén viendo a través de la televisión municipal. Les falta saludarnos con la mano levantada, pero si sus gabinetes de imagen se lo recomiendan, veremos los dientes blancos y las manos alzadas de los ediles saludando a los vecinos que están viendo la tele. Si es que son muy amables, educados y bonicos nuestros políticos. Y lo que nos quieren, y el cariño con el que nos saludan.
¡Hola, soy tu concejal y te saludo desde el salón de plenos si nos ves desde la Tv! Estamos trabajando por ti y para ti. Y lo dicen que una voz melosa y sugerente que llama la atención.
Son un encanto. Claro que si lo hacen sus líderes desde el congreso de los diputados diríamos:
¡Qué catetos!
