El hijo del coronel ya es el rector de la UAL


..

PASEO ABAJO/Juan Torrijos

En el PSOE almeriense a Pepe Céspedes se le ha conocido durante todos los años de su militancia política como “el coronel”. Y se le temía. Menudo era el coronel. Hoy debe ser un hombre feliz, allá donde se encuentre, su hijo es el nuevo rector de la Universidad de Almería. Y no hay mayor felicidad para un padre que ver triunfar a un hijo. Enhorabuena al electo rector, y que sea para el bien de la Universidad de Almería (UAL) y de los cientos de jóvenes que, durante unos años, se van a esforzar entre sus paredes por labrarse un futuro mejor.

Dicho lo anterior. Sería bueno para el propio prestigio de la UAL, del anterior rector, Carmelo y del actual, que se aclarara la situación de los votos por correo. La solución que se le buscó se puede entender como diplomática e inteligente, pero no aclara ante la opinión pública lo sucedido. Lo de que se va a investigar, está bien, pero hay quién opina que no va a dejar de ser una pérdida de tiempo, que le darán carpetazo antes que tarde. No creen que a nadie le interese llegar al fondo de la cuestión, y eso es lo lamentable.

En la UAL, durante la campaña al rectorado, ha habido un “chorizo”, un delincuente electoral con todas las letras, que ha intentado manipular las elecciones, que ha jugado con las votaciones por correo, y que era con el claro intento de beneficiar a uno de los dos candidatos. ¿A cuál? Po ahora no se sabe, pero no creo que ello necesite una gran investigación, ni un Hércules literario que nos cuente la verdad del entramado.

Lo dramático es que mientras no se aclare la situación, no se conozca quién estaba detrás de los votos y a quién se beneficiaba con los mismos, sobre las elecciones y la victoria de Pepe Céspedes se extenderá una sombra de duda. Imagino que debe ser el nuevo rector salido de las urnas y con una importante ventaja sobre su rival el más interesado en que se cuente la verdad de lo ocurrido. Esperemos que sea así, y mejor hoy que mañana, se nos diga a qué candidato se intentaba beneficiar con aquellos votos por correo.

Dentro de la UAL, donde pensamos que la ética y la moral deben ocupar un lugar destacado, no parece de recibo que se haya dejado sin aclarar un acto en el que se estaba jugando con el futuro de la dirección y con los votos de la gente. Por el bien de la entidad, por la transparencia de las elecciones y por el reconocimiento de los candidatos ante la sociedad y sus propios compañeros, no se puede dar carpetazo a la historia de los votos por correo.

La propia Universidad Almeriense necesita dar a conocer el nombre o nombres que se beneficiaban con esta historia.