Las obras tienen un plazo de ejecución de tres años
ALMERÍA HOY / 22·09·2023
El subdelegado de Gobierno en Almería, José María Martín, confía en que las obras del soterramiento de las vías del tren a su paso por la ciudad y la adaptación de la estación a la Alta Velocidad comiencen de forma "inminente" después de que el pasado 11 de septiembre se formalizara el contrato con la empresa Sacyr para efectuar unos trabajos valorados en 165 millones de euros y a desarrollar en un periodo de 36 meses.
"El comienzo de los trabajos será de forma inminente o informaremos puntualmente de las novedades que hay en cuanto a fecha y demás", ha indicado el subdelegado en declaraciones a los medios, ante los que ha apuntado que se está a la espera de "concretar exactamente el momento en el que van a comenzar los mismos" para establecer el cronograma de obras.
Martín ha valorado nuevamente el "consenso" sobre los trabajos y la financiación alcanzado entre Adif, Ministerio de Transportes, Junta de Andalucía y Ayuntamiento de Almería para lograr este contrato, aunque ha reconocido que "costó" y se ha "tardado" en ello, de modo que les hubiera "gustado que hubiera estado tiempo antes".
Cabe señalar el compromiso del Ejecutivo para que la obra esté finalizada en 2026 conforme a sus propios objetivos para dar respuesta a la financiación con fondos europeos que sustentan buena parte de la actuación, cuyo contrato fue rubricado el pasado mes de agosto y que ya se encuentra formalizado.
De otro lado, Adif Alta Velocidad mantiene aún sin adjudicar el contrato de consultoría y asistencia para el control de la segunda fase de las obras de integración del ferrocarril en Almería, que salieron a concurso por un importe superior a los 7,5 millones de euros, y cuyo objetivo es el control, supervisión y desarrollo de las obras.
El proyecto contempla, en resumen, el soterramiento de la travesía ferroviaria de acceso a la estación de Almería con la prolongación del falso túnel ya efectuado en El Puche hasta el entorno de la Avenida del Mediterráneo y su conexión con la Estación de Almería, que permanecerá en superficie. El túnel resultante tendrá una longitud total de 1.868,4 metros.
Las obras conllevarán el montaje de vía y disposición del equipamiento necesario de las instalaciones de señalización y seguridad para reponer el servicio ferroviario, la demolición de los pasos superiores de la avenida del Mediterráneo, la autovía del Aeropuerto y la carretera de Níjar así como el paso inferior del camino de la Goleta y las posteriores adecuaciones viarias en superficie.
También conllevará la remodelación de la Estación Intermodal de Almería, con vías y andenes en superficie, para adaptarla para los nuevos tráficos de Alta Velocidad, así como la construcción de un aparcamiento subterráneo bajo las dársenas de la estación de autobuses en dos plantas, con una superficie aproximada de unos 6.200 metros cuadrados y 197 plazas en primera planta, y 6.470 metros cuadrados y 203 plazas en la inferior.
La obra no finalizará hasta que se acometa la urbanización de los frentes de la futura estación intermodal de Almería y se haga la mejora de la integración urbana en el entorno de la actuación, incluyendo la construcción de una pasarela peatonal sobre la rampa de salida del soterramiento.
ADAPTACIÓN DE HUÉRCAL-VIATOR
El proyecto ya dividía en varias fases el plazo de tres años de trabajos, con dos años y medio de "un corte total de servicio ferroviario desde la puesta en servicio de Huércal-Viator hasta la puesta en servicio de la línea tras las obras".
Precisamente, la fase inicial tiene un carácter "preparatorio" de unos seis meses, de los que un mes y medio se dedicará al acondicionamiento de la estación Huércal-Viator mientras que el tiempo restante será necesario para la tramitación con la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria de su puesta en servicio.
A partir de ahí, la primera fase, con una duración de tres meses, estará destinado al inicio de las obras del canal soterrado y la estación. Hasta que se ponga en servicio la futura estación de Almería tras las obras, será preciso contar con un servicio alternativo de autobuses para los viajeros y el personal que se tenga que trasladar a la estación de Huércal-Viator.
Los trabajos comenzarán con el levante progresivo de la infraestructura ferroviaria desde la estación de Almería hacia El Puche. Sin afección al tráfico rodado, esta fase contempla la demolición de las casas de los ferroviarios, los andenes y marquesinas de la estación, la demolición del vestuario del personal de repostaje y el puesto de visitadores de Renfe.
Aunque la estación de autobuses no se verá afectada en esta primera fase, se comenzará con la construcción de la estación provisional y la demolición de la pasarela peatonal.
La fase 2 está estimada en once meses y medio, y en ella ya se prevén las primeras afecciones al tráfico de vehículos con un desvío provisional de la Autovía del Aeropuerto por la Avenida de la Vega de Acá y la demolición del paso superior de la Autovía del Aeropuerto mientras que avanza el falso túnel.
Al mismo tiempo se contemplan demoliciones parciales en el edificio de la estación intermodal, incluida el ala corta del edificio donde se ubicará la futura estación de autobuses. Las previsiones apuntan que, año y medio después del inicio de las obras, comience a operar la estación provisional de autobuses, por lo que se demolerán las dársenas y marquesinas de la intermodal.
Unos 16 meses y medio se destinarán, conforme a la planificación, a la fase 3, en la que ya se contempla el corte del tráfico en la carretera de Níjar con la demolición del puente de Los Molinos y también la demolición de la rampa provisional de salida de El Puche. Por su parte, el tráfico rodado podrá volver por la Autovía del Aeropuerto definitiva.
El avance del falso túnel también derivará en esta tercera fase de obras al corte de tráfico en el camino de la Goleta y la demolición parcial del paso inferior, mientras que el tráfico en la Avenida del Mediterráneo se verá afectado por un desvío provisional al iniciarse la demolición del puente.
Paralelamente, se contempla una adecuación y ampliación del edificio de la estación ferroviaria y el inicio del aparcamiento subterráneo y la construcción de la nueva estación de autobuses.
25 MESES PARA LA CUARTA FASE
Durante los 25 meses en los que se desarrollará la cuarta fase de las obras del soterramiento se prevé recuperar el tráfico rodado definitivo en la Avenida de la Vega de Acá y el Camino de la Goleta.
La construcción de la rampa de salida del túnel se iniciará en esta fase junto con la construcción de la nueva pasarela peatonal que irá pasada la avenida del Mediterráneo. También se efectuará la adecuación y ampliación del edificio de la estación ferroviaria y la zona Kiss&Train. Del mismo modo, el servicio de autobuses comenzará ha prestarse desde la estación de autobuses definitiva.
La fase 5 llegará con las obras civiles del canal ya soterrado, el acceso al aparcamiento subterráneo desde Sierra de la Alhamilla y los andenes de la estación de Almería en la fase previa.
En paralelo se llevará a cabo la reposición del acceso a los talleres de Renfe y se procederá al remate de las obras de edificación de la estación ferroviaria y el aparcamiento subterráneo. La última fase, ya post-obras, abordará la puesta en servicio de la línea.
"El comienzo de los trabajos será de forma inminente o informaremos puntualmente de las novedades que hay en cuanto a fecha y demás", ha indicado el subdelegado en declaraciones a los medios, ante los que ha apuntado que se está a la espera de "concretar exactamente el momento en el que van a comenzar los mismos" para establecer el cronograma de obras.
Martín ha valorado nuevamente el "consenso" sobre los trabajos y la financiación alcanzado entre Adif, Ministerio de Transportes, Junta de Andalucía y Ayuntamiento de Almería para lograr este contrato, aunque ha reconocido que "costó" y se ha "tardado" en ello, de modo que les hubiera "gustado que hubiera estado tiempo antes".
Cabe señalar el compromiso del Ejecutivo para que la obra esté finalizada en 2026 conforme a sus propios objetivos para dar respuesta a la financiación con fondos europeos que sustentan buena parte de la actuación, cuyo contrato fue rubricado el pasado mes de agosto y que ya se encuentra formalizado.
De otro lado, Adif Alta Velocidad mantiene aún sin adjudicar el contrato de consultoría y asistencia para el control de la segunda fase de las obras de integración del ferrocarril en Almería, que salieron a concurso por un importe superior a los 7,5 millones de euros, y cuyo objetivo es el control, supervisión y desarrollo de las obras.
El proyecto contempla, en resumen, el soterramiento de la travesía ferroviaria de acceso a la estación de Almería con la prolongación del falso túnel ya efectuado en El Puche hasta el entorno de la Avenida del Mediterráneo y su conexión con la Estación de Almería, que permanecerá en superficie. El túnel resultante tendrá una longitud total de 1.868,4 metros.
Las obras conllevarán el montaje de vía y disposición del equipamiento necesario de las instalaciones de señalización y seguridad para reponer el servicio ferroviario, la demolición de los pasos superiores de la avenida del Mediterráneo, la autovía del Aeropuerto y la carretera de Níjar así como el paso inferior del camino de la Goleta y las posteriores adecuaciones viarias en superficie.
También conllevará la remodelación de la Estación Intermodal de Almería, con vías y andenes en superficie, para adaptarla para los nuevos tráficos de Alta Velocidad, así como la construcción de un aparcamiento subterráneo bajo las dársenas de la estación de autobuses en dos plantas, con una superficie aproximada de unos 6.200 metros cuadrados y 197 plazas en primera planta, y 6.470 metros cuadrados y 203 plazas en la inferior.
La obra no finalizará hasta que se acometa la urbanización de los frentes de la futura estación intermodal de Almería y se haga la mejora de la integración urbana en el entorno de la actuación, incluyendo la construcción de una pasarela peatonal sobre la rampa de salida del soterramiento.
ADAPTACIÓN DE HUÉRCAL-VIATOR
El proyecto ya dividía en varias fases el plazo de tres años de trabajos, con dos años y medio de "un corte total de servicio ferroviario desde la puesta en servicio de Huércal-Viator hasta la puesta en servicio de la línea tras las obras".
Precisamente, la fase inicial tiene un carácter "preparatorio" de unos seis meses, de los que un mes y medio se dedicará al acondicionamiento de la estación Huércal-Viator mientras que el tiempo restante será necesario para la tramitación con la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria de su puesta en servicio.
A partir de ahí, la primera fase, con una duración de tres meses, estará destinado al inicio de las obras del canal soterrado y la estación. Hasta que se ponga en servicio la futura estación de Almería tras las obras, será preciso contar con un servicio alternativo de autobuses para los viajeros y el personal que se tenga que trasladar a la estación de Huércal-Viator.
Los trabajos comenzarán con el levante progresivo de la infraestructura ferroviaria desde la estación de Almería hacia El Puche. Sin afección al tráfico rodado, esta fase contempla la demolición de las casas de los ferroviarios, los andenes y marquesinas de la estación, la demolición del vestuario del personal de repostaje y el puesto de visitadores de Renfe.
Aunque la estación de autobuses no se verá afectada en esta primera fase, se comenzará con la construcción de la estación provisional y la demolición de la pasarela peatonal.
La fase 2 está estimada en once meses y medio, y en ella ya se prevén las primeras afecciones al tráfico de vehículos con un desvío provisional de la Autovía del Aeropuerto por la Avenida de la Vega de Acá y la demolición del paso superior de la Autovía del Aeropuerto mientras que avanza el falso túnel.
Al mismo tiempo se contemplan demoliciones parciales en el edificio de la estación intermodal, incluida el ala corta del edificio donde se ubicará la futura estación de autobuses. Las previsiones apuntan que, año y medio después del inicio de las obras, comience a operar la estación provisional de autobuses, por lo que se demolerán las dársenas y marquesinas de la intermodal.
Unos 16 meses y medio se destinarán, conforme a la planificación, a la fase 3, en la que ya se contempla el corte del tráfico en la carretera de Níjar con la demolición del puente de Los Molinos y también la demolición de la rampa provisional de salida de El Puche. Por su parte, el tráfico rodado podrá volver por la Autovía del Aeropuerto definitiva.
El avance del falso túnel también derivará en esta tercera fase de obras al corte de tráfico en el camino de la Goleta y la demolición parcial del paso inferior, mientras que el tráfico en la Avenida del Mediterráneo se verá afectado por un desvío provisional al iniciarse la demolición del puente.
Paralelamente, se contempla una adecuación y ampliación del edificio de la estación ferroviaria y el inicio del aparcamiento subterráneo y la construcción de la nueva estación de autobuses.
25 MESES PARA LA CUARTA FASE
Durante los 25 meses en los que se desarrollará la cuarta fase de las obras del soterramiento se prevé recuperar el tráfico rodado definitivo en la Avenida de la Vega de Acá y el Camino de la Goleta.
La construcción de la rampa de salida del túnel se iniciará en esta fase junto con la construcción de la nueva pasarela peatonal que irá pasada la avenida del Mediterráneo. También se efectuará la adecuación y ampliación del edificio de la estación ferroviaria y la zona Kiss&Train. Del mismo modo, el servicio de autobuses comenzará ha prestarse desde la estación de autobuses definitiva.
La fase 5 llegará con las obras civiles del canal ya soterrado, el acceso al aparcamiento subterráneo desde Sierra de la Alhamilla y los andenes de la estación de Almería en la fase previa.
En paralelo se llevará a cabo la reposición del acceso a los talleres de Renfe y se procederá al remate de las obras de edificación de la estación ferroviaria y el aparcamiento subterráneo. La última fase, ya post-obras, abordará la puesta en servicio de la línea.