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PASEO ABAJO/Juan Torrijos
Con la llegada de septiembre nos vamos olvidando de las vacaciones y de las playas, la vuelta
al cole de los niños, el precio de la gasolina, el del aceite de oliva, que ya anda a diez euros el
litro, pero el cuerpo nos lo han preparado los políticos para el verano que viene con el precio
que nos quieren cobrar por tumbarnos en las playas.
Ya estamos pagando por aparcar en algunas de ellas nuestros coches, lo que ha llevado a que este año haya bajado el número de los mismos, aunque las quejas de los amigos siguen ahí. Era de esperar que así fuera, pero el cuerpo ya se nos ha acostumbrado a pagar por aparcar en según qué playas de nuestra costa, y las demás, con el tiempo irán llegando. Los políticos siguen necesitando dinero para sus fastuosos gastos y las subvenciones a los amigos que siempre que necesitan dinero se quejan, y hacen bien, mientras estos se lo permitan.
Pero si desde hace unos años se viene gravando el aparcamiento de nuestros vehículo, hay que buscar otras alternativas: la de que no vayamos a molestarles cuando ellos están en las que consideran sus posesiones. Ahora nos salen con que quieren cobrar el aparcamiento de nuestros cuerpos sobre las arenas de nuestras playas. La cuestión ha comenzado en el norte, donde el CSIC ha preguntado si estamos dispuestos los ciudadanos a pagar por ir a la playa. Y eso que se ha dicho siempre que las playas son de todos los españoles. Pues va a ser que no. Las playas, por el camino que llevamos, van a ser de los políticos y de sus asociados y defensores, que ellos irán gratis, nos dirán que están de servicio, cuidando al ciudadano, y pagando el resto de los que deseen tumbar su esqueleto al sol de nuestras hermosas costas.
Si alguien no lo cambia, y no veo el político que sea capaz de hacerlo, tendremos playas de ricos, playas de clase media y playas de pobres. Está claro que las de Cabo de Gata, con sus calas y sus arrecifes, serán las de los ricos y con aparcamientos especiales para ellos, con sombrillas para que sus vehículos no sufran el calor de agosto. Pagarán doblemente por aparcar sus coches y sus cuerpos, pero ellos tienen billetes de todos los colores.
No sé dónde meter a la del Zapillo. ¿La playa de la clase media almeriense? Quizás. Si no tienes apartamento en el barrio, no sé si te van a dejar ubicar sombrilla y hamaca sobre su morena tierra sin pagar un impuesto. Buscarán la manera de hacerlo, ya lo verán. ¿Dónde van a ubicar los políticos la playa de los pobres? Es de imaginar que la habrá. Espero que nos lo digan uno de estos días, si es que quieren cobrar para el verano que viene.
Se inventaron lo de la zona azul de las ciudades, ¿recuerdan? Hubo alguna sentencia manifestando que era ilegal, y de nada sirvió, el político, el que viene a solucionar los problemas de los ciudadanos dijo que se hacía para que la rotación de los estacionamientos favoreciera el aparcamiento de todos. ¿Dónde está aquella rotación prometida? Hoy vemos como una empresa domina la gran mayoría de nuestras calles cobrando y pagando al ayuntamiento. ¿Rotación? Una tan grande como el sombrero de un picaor.
Cuando el Centro de Investigaciones pregunta si estamos dispuestos a pagar por aparcar nuestros cuerpos en la playa, no lo hace sin un proyecto, y sin que alguien se lo haya propuesto. Nos metieron las zonas azules, el aparcamiento en según qué zonas de la costa y ahora ya se anuncia el pago para que los dueños de esas playas (según se ha dicho siempre son de todos los españoles) tengan que pagar por disfrutar de ellas en tiempo de verano.
¡Ilusos! también dicen que las calles son nuestras, y pagamos por circular y aparcar en ellas. Con las playas el camino es el mismo. Un verano de estos nos dirán que cobran para acabar con la afluencia masiva a según qué calas, y acabarán con zonas verdes en todas las playas de la provincia donde pagaremos por dejar descansar nuestros cuerpos. Y si no, al tiempo.
Ya estamos pagando por aparcar en algunas de ellas nuestros coches, lo que ha llevado a que este año haya bajado el número de los mismos, aunque las quejas de los amigos siguen ahí. Era de esperar que así fuera, pero el cuerpo ya se nos ha acostumbrado a pagar por aparcar en según qué playas de nuestra costa, y las demás, con el tiempo irán llegando. Los políticos siguen necesitando dinero para sus fastuosos gastos y las subvenciones a los amigos que siempre que necesitan dinero se quejan, y hacen bien, mientras estos se lo permitan.
Pero si desde hace unos años se viene gravando el aparcamiento de nuestros vehículo, hay que buscar otras alternativas: la de que no vayamos a molestarles cuando ellos están en las que consideran sus posesiones. Ahora nos salen con que quieren cobrar el aparcamiento de nuestros cuerpos sobre las arenas de nuestras playas. La cuestión ha comenzado en el norte, donde el CSIC ha preguntado si estamos dispuestos los ciudadanos a pagar por ir a la playa. Y eso que se ha dicho siempre que las playas son de todos los españoles. Pues va a ser que no. Las playas, por el camino que llevamos, van a ser de los políticos y de sus asociados y defensores, que ellos irán gratis, nos dirán que están de servicio, cuidando al ciudadano, y pagando el resto de los que deseen tumbar su esqueleto al sol de nuestras hermosas costas.
Si alguien no lo cambia, y no veo el político que sea capaz de hacerlo, tendremos playas de ricos, playas de clase media y playas de pobres. Está claro que las de Cabo de Gata, con sus calas y sus arrecifes, serán las de los ricos y con aparcamientos especiales para ellos, con sombrillas para que sus vehículos no sufran el calor de agosto. Pagarán doblemente por aparcar sus coches y sus cuerpos, pero ellos tienen billetes de todos los colores.
No sé dónde meter a la del Zapillo. ¿La playa de la clase media almeriense? Quizás. Si no tienes apartamento en el barrio, no sé si te van a dejar ubicar sombrilla y hamaca sobre su morena tierra sin pagar un impuesto. Buscarán la manera de hacerlo, ya lo verán. ¿Dónde van a ubicar los políticos la playa de los pobres? Es de imaginar que la habrá. Espero que nos lo digan uno de estos días, si es que quieren cobrar para el verano que viene.
Se inventaron lo de la zona azul de las ciudades, ¿recuerdan? Hubo alguna sentencia manifestando que era ilegal, y de nada sirvió, el político, el que viene a solucionar los problemas de los ciudadanos dijo que se hacía para que la rotación de los estacionamientos favoreciera el aparcamiento de todos. ¿Dónde está aquella rotación prometida? Hoy vemos como una empresa domina la gran mayoría de nuestras calles cobrando y pagando al ayuntamiento. ¿Rotación? Una tan grande como el sombrero de un picaor.
Cuando el Centro de Investigaciones pregunta si estamos dispuestos a pagar por aparcar nuestros cuerpos en la playa, no lo hace sin un proyecto, y sin que alguien se lo haya propuesto. Nos metieron las zonas azules, el aparcamiento en según qué zonas de la costa y ahora ya se anuncia el pago para que los dueños de esas playas (según se ha dicho siempre son de todos los españoles) tengan que pagar por disfrutar de ellas en tiempo de verano.
¡Ilusos! también dicen que las calles son nuestras, y pagamos por circular y aparcar en ellas. Con las playas el camino es el mismo. Un verano de estos nos dirán que cobran para acabar con la afluencia masiva a según qué calas, y acabarán con zonas verdes en todas las playas de la provincia donde pagaremos por dejar descansar nuestros cuerpos. Y si no, al tiempo.
