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PASEO ABAJO/Juan Torrijos
Hace unos meses, días antes de la campaña a las municipales, les contábamos por estos andurriales que las acciones de la dirección de Vox en Almería estaba recibiendo quejas por parte de algunos sectores en la provincia.
Los resultados, ampliando su presentación en el ayuntamiento de la capital, y el número de ediles en otros pueblos, ocultó las críticas vertidas desde municipios como Níjar, El Ejido y zonas del levante almeriense.
Si bien es cierto que el número de concejales hizo sonreír a la dirección, en núcleos donde Vox tenía expectativas de ganar, o de mejorar resultados, esto no se ha producido. Y ahora, cuando la campaña a las generales está en su punto final, cuando el debate entre Sánchez y Feijóo ofreció una imagen segura y eficiente del pepero, máximo rival de Abascal, aparece un diputado provincial denunciando que Rojas le ha estado haciendo bullying durante estos años en la Institución provincial, la Diputación de Javier Aureliano. El que quiere bares y tiendas en los municipios pequeños.
Isidro Ferrio, que así se llama el hombre, manifestaba que se ha sentido solo y abandonado por parte de la dirección de su partido. En otro momento, con Vox en ascenso, no habría tenido la mínima importancia, pero tras unas denuncias efectuadas antes de las municipales, con un debate del candidato popular que ha puesto muy complicado el voto a los de Abascal, las declaraciones del señor Ferrio no dejan de tener su importancia.
El señor Rojas nos podrá decir que a don Isidro no le ha sentado bien dejar de ser diputado provincial, y es posible que el hombre tenga razón, pero si unimos sus quejas a las vividas con otros candidatos en las pasadas municipales, algunos llegan a la conclusión de que la dirección en Almería no ha estado a la altura que se esperaba.
Lo cierto es que no me creo que Rojas sea el que manda en Almería. Está pagando los platos por ser el presidente, pero el poder de verdad, el que tiene la última palabra, no creo que sea él. Rocío, tú eres la candidata, dicen que subiendo con fuerza dentro de las estructuras nacionales de Vox. ¿Es Rojas el culpable de los Ferrio, de lo de Níjar, de lo de El Ejido? ¿Y que me dicen ustedes de Rodrigo, líder nacional del sindicato de Vox? Rodrigo, ¿es Rojas el culpable de los males que a nivel de militancia están llegando? ¿O son ustedes tan o más culpables que él?
Las declaraciones de Isidro Ferrio no le sientan bien a Vox y sus expectativas de voto de cara al 23 de este mes, a la vuelta de la esquina como quien dicen, vienen de alguna manera a incidir en las que se hicieron antes de las municipales. Pero se lo tendrían que haber pensado antes y no dar la oportunidad de que Isidro nos cuente lo que ha tenido que soportar a lo largo de los años en que ha estado representando a Vox en la diputación provincial.
Los resultados, ampliando su presentación en el ayuntamiento de la capital, y el número de ediles en otros pueblos, ocultó las críticas vertidas desde municipios como Níjar, El Ejido y zonas del levante almeriense.
Si bien es cierto que el número de concejales hizo sonreír a la dirección, en núcleos donde Vox tenía expectativas de ganar, o de mejorar resultados, esto no se ha producido. Y ahora, cuando la campaña a las generales está en su punto final, cuando el debate entre Sánchez y Feijóo ofreció una imagen segura y eficiente del pepero, máximo rival de Abascal, aparece un diputado provincial denunciando que Rojas le ha estado haciendo bullying durante estos años en la Institución provincial, la Diputación de Javier Aureliano. El que quiere bares y tiendas en los municipios pequeños.
Isidro Ferrio, que así se llama el hombre, manifestaba que se ha sentido solo y abandonado por parte de la dirección de su partido. En otro momento, con Vox en ascenso, no habría tenido la mínima importancia, pero tras unas denuncias efectuadas antes de las municipales, con un debate del candidato popular que ha puesto muy complicado el voto a los de Abascal, las declaraciones del señor Ferrio no dejan de tener su importancia.
El señor Rojas nos podrá decir que a don Isidro no le ha sentado bien dejar de ser diputado provincial, y es posible que el hombre tenga razón, pero si unimos sus quejas a las vividas con otros candidatos en las pasadas municipales, algunos llegan a la conclusión de que la dirección en Almería no ha estado a la altura que se esperaba.
Lo cierto es que no me creo que Rojas sea el que manda en Almería. Está pagando los platos por ser el presidente, pero el poder de verdad, el que tiene la última palabra, no creo que sea él. Rocío, tú eres la candidata, dicen que subiendo con fuerza dentro de las estructuras nacionales de Vox. ¿Es Rojas el culpable de los Ferrio, de lo de Níjar, de lo de El Ejido? ¿Y que me dicen ustedes de Rodrigo, líder nacional del sindicato de Vox? Rodrigo, ¿es Rojas el culpable de los males que a nivel de militancia están llegando? ¿O son ustedes tan o más culpables que él?
Las declaraciones de Isidro Ferrio no le sientan bien a Vox y sus expectativas de voto de cara al 23 de este mes, a la vuelta de la esquina como quien dicen, vienen de alguna manera a incidir en las que se hicieron antes de las municipales. Pero se lo tendrían que haber pensado antes y no dar la oportunidad de que Isidro nos cuente lo que ha tenido que soportar a lo largo de los años en que ha estado representando a Vox en la diputación provincial.
