En 24 horas los españoles estamos llamados a votar


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PASEO ABAJO/Juan Torrijos

Hace unos días se quejaban en el Canalillo de Moreno Bonilla de que los participantes en el debate electoral de ese día no habían dedicado demasiado tiempo a los problemas de Andalucía, más bien ninguno. Lo cierto es que si no lo hubiesen recordado al día siguiente no habría caído en esa circunstancia de que los candidatos por esta tierra a las elecciones de mañana domingo, se habían olvidado de todas y cada una de las necesidades que tiene esta gente del sur.

Está el personal tan enfrascado en el que “te vote Txapote”, (mira que le sienta mal a la gente de Pedro que le digan lo de: “que te vote… Txapote”). Uno de los viejos refranes de esta tierra dice que: El que se pica, ajos come. Y eso le debe pasar a los camaradas y amigos de Pedro, que no han sido capaces de controlar los movimientos del personaje, y ahora quieren controlar el de los ciudadanos que libremente han decidido poner como eslogan de la actual campaña el famoso: “Que te vote Txapote”, nacido en una manifestación sevillana y exhibido en un cartel que se ha hecho viral en España.

¡Sánchez, que te vote Txapote!, se ha convertido en el grito de libertad de cientos, miles, millones de ciudadanos nacidos en estas secas tierras que se han cansado de las mentiras o cambios de opinión del candidato del PSOE, de los pactos o acuerdos de este hombre con delincuentes catalanes y filoetarras vascos, así como algunas de las leyes pactadas con Podemos y su cuadrilla con morrocotudo chalet en Galapagar.

Ante el panorama que presenta el país, era normal que los candidatos andaluces, con la presencia de Rocío de Meer, estuvieran más pendientes de las calamidades del estado que de las necesidades que acumula Andalucía desde aquellos lejanos años en que la democracia apareció por estas tierras. La niña, perdón por lo de niña, si es que le molesta, tuvo contestación para todos y cada uno de los que estaban presentes en el debate, especialmente para al candidato de la llamada izquierda extrema (un rato de peluquería no le habría venido mal al caballero), al que le llamó la atención en más de una ocasión para que cuando se dirigiera a ella la mirara, como hacía ella cuando le contestaba a él.

Un poco plomo el señor Planas. Tendría que haber tenido a algún representante de Asaja o de Coag para que hablara de su trabajo durante estos años al frente del campo español y especialmente el andaluz, pero por ahí se salvó el hombre, los agricultores no estaban convocados, y esa es la pena. Del resto poco o nada que decir.

Mañana domingo, dentro de unas horas llega el momento de votar. Hará calor, tela de calor por estas tierras que algunos llaman de María Santísima, no lo dude, ni siquiera lo piense, y no le haga caso al razonamiento de mi madre, he decidido olvidarme de él.

¿Hijo, adónde vas con la que está cayendo?

¡A votar, mamá, a votar!

Vote lo que quiera, lo que le dé la gana, pero piense un momento lo que quiere para Andalucía, Almería y este país, lo que quiere dejar a sus hijos, lo que quiere ser de mayor, lo que sus nietos necesitan para tener una vida como la que usted ha conseguido en estos años. No se deje engañas por las promesas de unos y de otros, piense en lo que han hecho por usted y por su hijos, lo que ha supuesto sus gobiernos para Almería y España. No debemos olvidar el pasado a la hora de votar mañana domingo, si queremos que el futuro nos sonría, nos ayude a superar los problemas, a poder dejarles un país, una tierra mejor para nuestra gente.

Y cuando tenga claro a quién votar, papeleta a la urna. Sin miedo, con orgullo, es su voto y se lo da a quien le da la gana, es su responsabilidad y su esperanza, es el futuro que entre todos queremos crear para los que vienen empujándonos con brío y quieren que le dejemos el mejor mundo de los posibles.

Y el lunes, con los resultados en la mano, hablamos de lo que se ha logrado hacer con nuestros votos de este país que para algunos se sigue llamando España.