 |
| .. |
PASEO ABAJO/Juan Torrijos
Les encanta a algunos meter el miedo en el cuerpo de los ciudadanos. No sé si lo hacen por deporte, por tocar los cataplines, o porque son así de gafes. Pero lo cierto es que hay un empeño por parte de esta sociedad en darnos cada día una noticia que llene de pavor la tranquila vida de la gente que vive sobre nuestro planeta. Mal futuro tiene, según algunos agoreros, el viejo planeta que pisamos
El Diario de Almería, en su edición del pasado lunes, se hacía eco y metía el temor a los almerienses que tienen posesiones en seis zonas de nuestra costa. Según algún ordenador de la NASA, nombre mítico donde los haya para sembrar el pavor con sus pronósticos, seis zonas costeras de nuestra provincia van a desaparecer bajo las aguas del mar. Aquel mar que dicen llegó hasta Pechina, y que ahora, tras muchos miles de años pasados, según la Nasa, quiere comenzar a recuperar lo que fue años atrás.
– Pechineros, ¿qué queréis?
– ¡Que el mar vuelva a nuestro pueblo!
Si la NASA no se equivoca, tras desaparecer Almería, Roquetas, Adra, Mojácar, Vera y Carboneras, el mar volverá a llegar a las puertas de Pechina.
¡Toma, ya! Pechina será de nuevo marinera.
Lo cierto es que, hasta ahora, la NASA, o sus ordenadores (puntualicemos), no han tenido mucha suerte con sus predicciones. Pero el miedo no hay quién nos lo quite. Si ustedes tienen una casa en el Zapillo, la recomendación es que ya pueden ir vendiéndola. Si se confirma que el mar aumentará en un metro, como nos cuenta la prensa que dicen los chicos de la NASA, antes de que la vea bajo las aguas saladas de Almería, intente endosársela a algún despistado de los que todavía quedan.
Los vecinos de Roquetas deben ir pensando lo mismo. Y los de Mojácar. ¿Qué va a hacer Francisco Consentino con esa macro urbanización que tiene previsto construir en tierras mojaqueras si el agua anega las hermosas playas? Lo mismo hay que decir de los vecinos de Carboneras, Vera o Adra, ante la amenaza de que sus casas puedan verse bajo las aguas del Mediterráneo.
Un poco catastrofista la noticia que nos ofrece la NASA, entiende uno, pero si a usted se le ocurre llevarle la contraria al cambio climático, se convierte en un negacionista, que en estos momentos es lo peor que se puede ser. ¡Negacionista, vade retro!
Si los ordenadores de la NASA nos aseguran que el mar llegará uno de estos días a Terque, pasando por Huércal de Almería, Benahadux, Gádor y Santa fe, yo me lo creo. No lo pongo en duda. La NASA siempre tiene razón. Me veo subiendo al Cerro Marchena, intentando que las aguas no me alcancen. ¿Y si me pusiera a construir un arca?, lo mismo es la solución, y que les den a las aguas, a la NASA y al miedo que nos quieren meter en el cuerpo. Le pediré consejo a Noé, que creo que sobre arcas tiene el hombre mucho que decir.
– Pechineros, ¿qué queréis?
– ¡Que el mar vuelva a nuestro pueblo!
Si la NASA no se equivoca, tras desaparecer Almería, Roquetas, Adra, Mojácar, Vera y Carboneras, el mar volverá a llegar a las puertas de Pechina.
¡Toma, ya! Pechina será de nuevo marinera.
Lo cierto es que, hasta ahora, la NASA, o sus ordenadores (puntualicemos), no han tenido mucha suerte con sus predicciones. Pero el miedo no hay quién nos lo quite. Si ustedes tienen una casa en el Zapillo, la recomendación es que ya pueden ir vendiéndola. Si se confirma que el mar aumentará en un metro, como nos cuenta la prensa que dicen los chicos de la NASA, antes de que la vea bajo las aguas saladas de Almería, intente endosársela a algún despistado de los que todavía quedan.
Los vecinos de Roquetas deben ir pensando lo mismo. Y los de Mojácar. ¿Qué va a hacer Francisco Consentino con esa macro urbanización que tiene previsto construir en tierras mojaqueras si el agua anega las hermosas playas? Lo mismo hay que decir de los vecinos de Carboneras, Vera o Adra, ante la amenaza de que sus casas puedan verse bajo las aguas del Mediterráneo.
Un poco catastrofista la noticia que nos ofrece la NASA, entiende uno, pero si a usted se le ocurre llevarle la contraria al cambio climático, se convierte en un negacionista, que en estos momentos es lo peor que se puede ser. ¡Negacionista, vade retro!
Si los ordenadores de la NASA nos aseguran que el mar llegará uno de estos días a Terque, pasando por Huércal de Almería, Benahadux, Gádor y Santa fe, yo me lo creo. No lo pongo en duda. La NASA siempre tiene razón. Me veo subiendo al Cerro Marchena, intentando que las aguas no me alcancen. ¿Y si me pusiera a construir un arca?, lo mismo es la solución, y que les den a las aguas, a la NASA y al miedo que nos quieren meter en el cuerpo. Le pediré consejo a Noé, que creo que sobre arcas tiene el hombre mucho que decir.
