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PASEO ABAJO/Juan Torrijos
Es incompresible lo fácil que lo tienen los políticos a la hora de olvidar aquello que no les interesa. El negar lo que ayer dijeron se ha convertido en moneda diaria entre ellos. El decir, “el presidente no dijo aquello, fue Pedro Sánchez”, llevó a la egabrense Carmen Calvo al grado sumo de lo que es intentar esconder la desvergüenza debajo del ala, o a tomar por idiotas a los que escuchamos aquellas palabras suyas.
En unos días estaremos en campaña, y es el momento de hablar de lo que no han hecho los de enfrente, olvidando lo que ellos se han dejado en los cajones, o en los túneles. El PP pone el grito en las estrellas en estos días ante los retrasos, eternos según ellos, de la llegada del Ave a Almería, la falta de agua en nuestros campos y las desaladoras que siguen esperando cara al sol la llegada de unos dineros para su puesta en marcha o los cientos de miles de pisos prometidos.
Se debían esconder debajo de las vías, dicen los del PSSOE, no tienen vergüenza estos del PP, hablar ellos del Ave y su tardanza tras los siete años de Rajoy en los que no solo no se trabajó para su llegada, sino que se llegaron a tapiar los túneles los que ahora quieren destruir Doñana.
No le falta razón a ninguno de los partidos enfrentados. Ven la mota en el ojo ajeno, pero no la viga en suyo. Los ciudadanos no podemos soportar los retrasos a que nos está llevando el gobierno de Sánchez en los años que lleva de presidente, las promesas que nos venden, 123 mil viviendas es la última, sin haber construido ni una en los años que lleva, pero no debíamos olvidar que los que protagonizó el gobierno de Rajoy fueron sombríos en lo que a la luz de las obras del Ave. Y en cuanto a viviendas sociales el hombre tampoco se estiró demasiado.
Todos tienen algo por el que estar callados, todos esconden por el que avergonzarse. ¿Creen que les importa?, ni un ápice. Se les olvida con una facilidad lo que hacen o dicen cuando el poder está en sus manos, pero cuando lo hacen en la oposición, como se engallan los caballeros.
En la cuestión hídrica los socialistas tienen todas las papeletas para estar callados el resto de sus vidas políticas. Cada vez que alzan la voz buscando el voto de los regantes, el día que se levantan y se olvidan del ínclito Rodríguez Zapatero, nos lanzamos a degüello frente a unos militantes que fueron emasculados por el presidente Zp, a los que tuvo durante ocho años como pollos sin cabeza y sin decir ni pio, como aquellas hermosas figuras de mármol a las que un Papa cortó los genitales en los grandes pasillos del Vaticano y las pobres no se podía quejar. Mientras los catalanes disfrutaban de un orgasmo hídrico con la derogación del Plan Hidrológico Nacional, los militantes del PSOE de Alicante, Murcia y Almería callaban, los pobres no tuvieron la capacidad de ponerlos sobre la mesa.
En estos días el consejero azul de la Junta, la que está viviendo con Doñana, el almeriense Ramón Fernández Pacheco, le exigía a Sánchez que hay que dar una solución nacional al problema del agua. Muy bien Ramón, estoy contigo y tus deseos, pero ¿dónde estabas cuando mandaba Rajoy en España? Era entonces cuando tendrías que haber levantado la voz exigiendo a tu partido y a su presidente que era tiempo para volver a hablar de una solución nacional para el agua, como hizo José María Aznar. Que mira por dónde creo que era de tu mismo partido. Durante siete años Rajoy estuvo en silencio, y callados los del PP.
El Psoe, tras estar de vacaciones en Doñana durante décadas, ahora pone el grito en el cielo, y no dice toda la verdad sobre lo que el Pp y Vox han aprobado en el Parlamento de Sevilla de cara a unas tierras que se encuentran fuera del Parque Nacional, pero tiene las bendiciones de Bruselas. ¿También hay quién cobra en Bruselas del gobierno de España? Dicen que es hijo de un ministro andaluz.
En unos días estaremos en campaña, y es el momento de hablar de lo que no han hecho los de enfrente, olvidando lo que ellos se han dejado en los cajones, o en los túneles. El PP pone el grito en las estrellas en estos días ante los retrasos, eternos según ellos, de la llegada del Ave a Almería, la falta de agua en nuestros campos y las desaladoras que siguen esperando cara al sol la llegada de unos dineros para su puesta en marcha o los cientos de miles de pisos prometidos.
Se debían esconder debajo de las vías, dicen los del PSSOE, no tienen vergüenza estos del PP, hablar ellos del Ave y su tardanza tras los siete años de Rajoy en los que no solo no se trabajó para su llegada, sino que se llegaron a tapiar los túneles los que ahora quieren destruir Doñana.
No le falta razón a ninguno de los partidos enfrentados. Ven la mota en el ojo ajeno, pero no la viga en suyo. Los ciudadanos no podemos soportar los retrasos a que nos está llevando el gobierno de Sánchez en los años que lleva de presidente, las promesas que nos venden, 123 mil viviendas es la última, sin haber construido ni una en los años que lleva, pero no debíamos olvidar que los que protagonizó el gobierno de Rajoy fueron sombríos en lo que a la luz de las obras del Ave. Y en cuanto a viviendas sociales el hombre tampoco se estiró demasiado.
Todos tienen algo por el que estar callados, todos esconden por el que avergonzarse. ¿Creen que les importa?, ni un ápice. Se les olvida con una facilidad lo que hacen o dicen cuando el poder está en sus manos, pero cuando lo hacen en la oposición, como se engallan los caballeros.
En la cuestión hídrica los socialistas tienen todas las papeletas para estar callados el resto de sus vidas políticas. Cada vez que alzan la voz buscando el voto de los regantes, el día que se levantan y se olvidan del ínclito Rodríguez Zapatero, nos lanzamos a degüello frente a unos militantes que fueron emasculados por el presidente Zp, a los que tuvo durante ocho años como pollos sin cabeza y sin decir ni pio, como aquellas hermosas figuras de mármol a las que un Papa cortó los genitales en los grandes pasillos del Vaticano y las pobres no se podía quejar. Mientras los catalanes disfrutaban de un orgasmo hídrico con la derogación del Plan Hidrológico Nacional, los militantes del PSOE de Alicante, Murcia y Almería callaban, los pobres no tuvieron la capacidad de ponerlos sobre la mesa.
En estos días el consejero azul de la Junta, la que está viviendo con Doñana, el almeriense Ramón Fernández Pacheco, le exigía a Sánchez que hay que dar una solución nacional al problema del agua. Muy bien Ramón, estoy contigo y tus deseos, pero ¿dónde estabas cuando mandaba Rajoy en España? Era entonces cuando tendrías que haber levantado la voz exigiendo a tu partido y a su presidente que era tiempo para volver a hablar de una solución nacional para el agua, como hizo José María Aznar. Que mira por dónde creo que era de tu mismo partido. Durante siete años Rajoy estuvo en silencio, y callados los del PP.
El Psoe, tras estar de vacaciones en Doñana durante décadas, ahora pone el grito en el cielo, y no dice toda la verdad sobre lo que el Pp y Vox han aprobado en el Parlamento de Sevilla de cara a unas tierras que se encuentran fuera del Parque Nacional, pero tiene las bendiciones de Bruselas. ¿También hay quién cobra en Bruselas del gobierno de España? Dicen que es hijo de un ministro andaluz.
