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PASEO ABAJO/Juan Torrijos
Las mejores sábanas, las más suaves, las que hacen las camas más agradables siempre se ha dicho que son las francesas. De todos es conocido que la política hace extraños compañeros de cama. Y en una cama, sobre un cómodo cochón, lo principal es que las sábanas sean acogedoras, suaves, como las pieles que se van a acariciar entre ellas. Las de seda resbalan, hay que tener cuidado con ellas, pero dan un “gustirrinín”.
Me inclino por unas de seda para esa cama política que se está gestando en Garrucha. En ellas reposarán y se harán felices, eso apuntan los rumores, los ediles del PP, IU y Vox, en ese trio de amor que quieren hacer.
¡Qué noche les espera, qué ilusión debe despertar en ellos, qué morbo tiene que tener! ¡Menudo trio!
Es de suponer que en un principio habrá los lógicos nervios. Como en todas las parejas la primera vez que lo hacen. Y creo que en Garrucha es la primera vez que se van a meter en la cama los de IU con Vox, lo del PP se lleva algo mejor, pero lo de Vox.
Hay que ir desnudándose, dejar la ropa sobre la silla, olvidarse de las vergüenzas, de las ideologías y centrarse en el momento que se vive y en el enemigo a batir, en la ilusión de una venganza y en la felicidad de una noche de amor que debe durar durante cuatro años. ¿Cuatro años? Muchas sábanas de seda van a tener que comprar para todas las noches que van a tener que pasar juntos el trio formado.
En el hermoso pueblo de Garrucha, según me cuentan, ya están preparando la cama entre los políticos votados para esa noche deliciosa y de felicidad que les espera, a cada uno por una circunstancia distinta. El PP por lograr la alcaldía, IU por vengarse de un PSOE que se ha portado con ellos arteramente, casi como unos delincuentes, denuncian en el partido de la izquierda. ¿Y a Vox? ¿Qué saca Vox de esa noche de amor con populares y comunistas? Nos iremos enterando.
Si se preguntan quién pagará las suaves sábanas francesas en Garrucha ante la cama que va a acoger a ediles de IU, de Vox y de PP, no hay problemas. El candidato del PP ya las ha pedido a Francia a través de internet, que llegaran con tiempo suficiente para ese trio amoroso a formarse en el ayuntamiento garruchero. Ha añadido, además, que no habrá problemas, que comprará todas las sábanas de seda que hagan falta para las distintas noches en las que tengan que hacer ayuntamiento entre las tres partes, los tres protagonistas. El matrimonio a tres parece que en principio tiene las bendiciones de las direcciones de las formaciones y de las militancias. Por lo que a uno solo le queda desearles un buen viaje de luna de miel, y que sean felices con esas suaves sábanas francesas de seda en las que van a jurarse amor para cuatro años. Si es que antes no hay algún engaño, unos bultos en la frente de alguno de los contrayentes y divorcio al canto. Pero eso será algo a cantar y contar en su momento. Por ahora, parecen felices entre las suaves y francesas sábanas de seda que paga el PP garruchero.
Me inclino por unas de seda para esa cama política que se está gestando en Garrucha. En ellas reposarán y se harán felices, eso apuntan los rumores, los ediles del PP, IU y Vox, en ese trio de amor que quieren hacer.
¡Qué noche les espera, qué ilusión debe despertar en ellos, qué morbo tiene que tener! ¡Menudo trio!
Es de suponer que en un principio habrá los lógicos nervios. Como en todas las parejas la primera vez que lo hacen. Y creo que en Garrucha es la primera vez que se van a meter en la cama los de IU con Vox, lo del PP se lleva algo mejor, pero lo de Vox.
Hay que ir desnudándose, dejar la ropa sobre la silla, olvidarse de las vergüenzas, de las ideologías y centrarse en el momento que se vive y en el enemigo a batir, en la ilusión de una venganza y en la felicidad de una noche de amor que debe durar durante cuatro años. ¿Cuatro años? Muchas sábanas de seda van a tener que comprar para todas las noches que van a tener que pasar juntos el trio formado.
En el hermoso pueblo de Garrucha, según me cuentan, ya están preparando la cama entre los políticos votados para esa noche deliciosa y de felicidad que les espera, a cada uno por una circunstancia distinta. El PP por lograr la alcaldía, IU por vengarse de un PSOE que se ha portado con ellos arteramente, casi como unos delincuentes, denuncian en el partido de la izquierda. ¿Y a Vox? ¿Qué saca Vox de esa noche de amor con populares y comunistas? Nos iremos enterando.
Si se preguntan quién pagará las suaves sábanas francesas en Garrucha ante la cama que va a acoger a ediles de IU, de Vox y de PP, no hay problemas. El candidato del PP ya las ha pedido a Francia a través de internet, que llegaran con tiempo suficiente para ese trio amoroso a formarse en el ayuntamiento garruchero. Ha añadido, además, que no habrá problemas, que comprará todas las sábanas de seda que hagan falta para las distintas noches en las que tengan que hacer ayuntamiento entre las tres partes, los tres protagonistas. El matrimonio a tres parece que en principio tiene las bendiciones de las direcciones de las formaciones y de las militancias. Por lo que a uno solo le queda desearles un buen viaje de luna de miel, y que sean felices con esas suaves sábanas francesas de seda en las que van a jurarse amor para cuatro años. Si es que antes no hay algún engaño, unos bultos en la frente de alguno de los contrayentes y divorcio al canto. Pero eso será algo a cantar y contar en su momento. Por ahora, parecen felices entre las suaves y francesas sábanas de seda que paga el PP garruchero.