Baamonde: La planificación correcta de regadíos


..

PASEO ABAJO/Juan Torrijos

. Se le podría haber pedido algo más de valentía al presidente de Cajamar, don Eduardo Baamonde, sobre la cuestión del agua.

Uno recuerda que el agua, la necesidad de ella en nuestra agricultura, era la conversación favorita del hombre que fue durante su vida el alma de la Caja Rural de Almería.

El señor del Águila Molina, don Juan, fue durante años la voz más contundente que ha tenido esta provincia ante la carencia de agua, a lo largo de las décadas en las que estuvo entre nosotros. Era la persona más consciente de lo que se jugaba esta tierra con la cuestión hídrica, con la que yo he podido conversar. Y no era hombre de medias tintas a la hora de hablar de ello. Con él al frente la Caja Rural lo tuvo muy claro y siempre dio claras muestras de ello.

En estos días, la que fue su Caja Rural, hoy Cajamar, ha celebrado asamblea sobre los dineros ganados, los gastados, las nuevas aperturas y demás diligencias, de las que me imagino están bien informados por los medios informativos, solo me ha interesado una parte del discurso del su presidente, el dedicado al agua y al riego de nuestra agricultura.

Decíamos más arriba que quizás le podíamos haber pedido algo más de valentía al señor Baamonde sobre esa cuestión, pero entendemos que la postura del presidente de una entidad bancaria no es levantar ampollas en los dirigentes, o crearse enemigos entre los políticos, lo que mandan hoy y los que mañana pueden llegar al poder.

Don Juan era más valiente, él se había hecho en la lucha diaria con los agricultores, hizo suyos los problemas de esas familias almerienses, y no solo les proporcionó financiación, les ofreció amparo con su fuerte personalidad. Eran tiempos en los que había que trabajar a pie de invernaderos y don Juan así lo hizo, convirtiéndose en la voz de unos hombres, de unas familias que necesitaban que alguien los defendiera.

A pesar de cierta falta de valentía que hemos notado a la hora de afrontar el tema del agua en nuestra tierra por parte del actual presidente de Cajamar, hay que reconocer que no se ha olvidado a él, y nos dejaba la siguiente frase: “El país necesita una correcta planificación de regadíos”.

Uno podría traducir la frase en algo parecido a: Lo que nos está diciendo el señor Baamonde de una forma más diplomática, más de despacho de banquero, es que hace falta seguir con los trasvases de las aguas a las zonas más áridas del país. Diría también que es una defensa de los trasvases, esa planificación de regadíos necesita el agua del Tajo-Segura, el derogado en su día Plan Hidrológico Nacional y a todas aquellas infraestructuras que repartan el agua por las tierras secas del país. No deja de ser un mensaje a que los políticos se tomen en serio, cosa que parece no lo está haciendo el gobierno en Madrid, que España tiene un gran potencial en la agricultura del sureste peninsular y que no se puede poner en peligro, como está ocurriendo en estos años. Creo que en el fondo es lo que podemos leer en la frase del presidente.

Nos hubiera gustado algo más de claridad y contundencia por parte de don Eduardo a la hora de hablar del tema del agua, ya estamos otros para ello, pero se agradece que les diga a esos inútiles políticos que nos gobiernan que este país necesita una planificación de los regadíos.