El ahorro de energía es imprescindible en la lucha contra el cambio climático y la reducción de la dependencia energética
ALMERÍA HOY / 17·03·2023
La eficiencia energética es el intento de utilizar menos energía para producir el mismo resultado, lo que permite ahorrar energía y reducir las emisiones de las centrales eléctricas.
La legislación sobre eficiencia energética de 2018 se está revisando para ayudar a la Unión Europea a alcanzar los nuevos y ambiciosos objetivos climáticos fijados en el Pacto Verde Europeo de 2021. Las nuevas normas establecidas en el plan RepowerEU contribuirán a reducir la dependencia de Europa de las importaciones de combustibles fósiles que provienen en gran parte de Rusia.
En paralelo, la UE prepara normas para fomentar el desarrollo de las energías renovables.
Nuevos objetivos de eficiencia energética
La mejora de la eficiencia energética podría reducir no sólo las emisiones de CO2, sino también la factura anual de 330.000 millones de euros en importaciones de energía de la UE. Los legisladores de la UE están trabajan en una actualización del objetivo de eficiencia energética del 32,5% para 2030, que se acordó en la directiva de eficiencia energética de 2018.
El Parlamento respaldó en septiembre de 2022 un recorte del consumo de energía final de al menos un 40% para 2030, y del 42,5% en el consumo de energía primaria, en comparación con el nivel de 2007. El consumo de energía final se refiere a la energía utilizada por los consumidores finales, como el consumo de electricidad en los hogares, mientras que el consumo de energía primaria representa la demanda total de energía dentro de un país, como por ejemplo, el combustible quemado para producir electricidad.
Ayuda a los países de la UE para luchar contra la dependencia energética
En diciembre de 2022, el Parlamento votó a favor de obligar a los países de la UE a garantizar que los permisos para instalar equipos de energía solar en edificios se entreguen en el plazo de un mes (excepto para las instalaciones más pequeñas, de menos de 50 kW, en las que bastaría con un simple procedimiento de notificación). La instalación de equipos solares estará exenta de la obligación de realizar una evaluación de impacto ambiental. El proceso para expedir un permiso para la instalación de bombas de calor no deberá exceder de un mes.
El objetivo de estos planes nacionales de recuperación es apoyar la independencia de los combustibles fósiles rusos y la transición ecológica. El Parlamento apuesta por otras medidas que fomentarán las inversiones para hacer frente a la pobreza energética de los hogares vulnerables, las pymes y las microempresas, así como por más fondos de los Estados miembros para proyectos energéticos transfronterizos y multinacionales.
El acuerdo provisional aún debe ser aprobado formalmente por el Parlamento y el Consejo para entrar en vigor.
Reducción del consumo energético de los edificios
Actualmente, los edificios de la UE son responsables del 40% del consumo de energía y del 36% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Por ello, son ámbitos de mejora fundamentales tanto la calefacción como la refrigeración de los edificios y el agua caliente sanitaria, ya que representan el 80% del consumo energético de los hogares.
La Comisión Europea propuso una actualización de la directiva sobre eficiencia energética de los edificios en 2021. En marzo de 2023, el Parlamento respaldó planes para conseguir un sector de la construcción neutro para el clima en 2050. Estas normas que buscan mejorar el rendimiento de los edificios europeos, incluyen medidas para ayudar a reducir la factura energética y la pobreza energética, especialmente entre las mujeres, y proliferar los ambientes interiores saludables. Todos los edificios nuevos deberán ser de emisiones cero a partir de 2028. La fecha límite para los nuevos edificios ocupados, explotados o propiedad de las autoridades públicas es 2026.
Hacer que los edificios de la UE al invertir en su renovación, sean más eficientes energéticamente y menos dependientes de los combustibles fósiles, permitiría reducir el consumo final de energía de estas construcciones, así como recortar las emisiones del sector de aquí a 2030. La estrategia sobre una oleada de renovación, propuesta por la Comisión en 2020, pretende duplicar por lo menos la renovación energética anual de los edificios de aquí a 2030, fomentar la renovación de más de 35 millones de edificios y crear hasta 160. 000 puestos de trabajo en el sector de la construcción.
La eficiencia energética de los edificios no debe ser inferior a D
En una escala que va de la mejor a la peor eficiencia energética (de la A a la G), los edificios residenciales deberán alcanzar la calificación D antes de 2033, con 2030 como fecha límite para los edificios no residenciales y públicos. Esto puede relizarse gracias a sistemas de aislamiento o mejoras en los sistemas de calefacción.
En la actualización de la legislación también se prevé que el sector de la construcción, los propietarios y los ocupantes de los edificios, las entidades financieras y las autoridades públicas compartan más información sobre el rendimiento energético.
Los edificios deben producir su propia energía solar
La actualización también obligaría a los países de la UE a garantizar que los nuevos edificios dispongan de tecnologías solares antes de 2028, cuando sea técnica y económicamente posible. Para los edificios residenciales, el plazo debería ser 2032.
En diciembre de 2022, el Parlamento respaldó una propuesta que obliga a los países de la UE a garantizar que los permisos para instalar equipos de energía solar en edificios se entreguen en el plazo de un mes.
Medidas para reducir la factura energética
Los edificios ineficientes suelen estar relacionados con la pobreza energética y los problemas sociales. Los hogares vulnerables tienden a gastar proporcionalmente más en energía, por lo que están más expuestos al aumento de los precios. Las reformas pueden ayudar a reducir las facturas energéticas y contribuir a sacar a la gente de la pobreza energética. No obstante, estas obras de construcción suelen ser muy caras, y por ello, el Parlamento quiere garantizar que el impacto de esos costes sea limitado para los hogares vulnerables.
Las nuevas normas sobre la eficiencia energética de los edificios incluyen también propuestas de planes nacionales de renovación, que facilitarían el acceso a la financiación a los hogares vulnerables.
Los monumentos están excluidos de las normas sobre eficiencia energética de los edificios, y los países pueden ampliar la exención a otros edificios (arquitectónicos, históricos, lugares de culto). Las viviendas sociales de propiedad pública también pueden quedar excluidas cuando las renovaciones supongan un aumento del alquiler superior al ahorro en la factura energética.
Eficiencia energética de los electrodomésticos En 2017, el Parlamento simplificó las etiquetas energéticas de los electrodomésticos,, como lámparas, televisores y aspiradoras, para facilitar al consumidor la comparación de su energía
La legislación sobre eficiencia energética de 2018 se está revisando para ayudar a la Unión Europea a alcanzar los nuevos y ambiciosos objetivos climáticos fijados en el Pacto Verde Europeo de 2021. Las nuevas normas establecidas en el plan RepowerEU contribuirán a reducir la dependencia de Europa de las importaciones de combustibles fósiles que provienen en gran parte de Rusia.
En paralelo, la UE prepara normas para fomentar el desarrollo de las energías renovables.
Nuevos objetivos de eficiencia energética
La mejora de la eficiencia energética podría reducir no sólo las emisiones de CO2, sino también la factura anual de 330.000 millones de euros en importaciones de energía de la UE. Los legisladores de la UE están trabajan en una actualización del objetivo de eficiencia energética del 32,5% para 2030, que se acordó en la directiva de eficiencia energética de 2018.
El Parlamento respaldó en septiembre de 2022 un recorte del consumo de energía final de al menos un 40% para 2030, y del 42,5% en el consumo de energía primaria, en comparación con el nivel de 2007. El consumo de energía final se refiere a la energía utilizada por los consumidores finales, como el consumo de electricidad en los hogares, mientras que el consumo de energía primaria representa la demanda total de energía dentro de un país, como por ejemplo, el combustible quemado para producir electricidad.
Ayuda a los países de la UE para luchar contra la dependencia energética
En diciembre de 2022, el Parlamento votó a favor de obligar a los países de la UE a garantizar que los permisos para instalar equipos de energía solar en edificios se entreguen en el plazo de un mes (excepto para las instalaciones más pequeñas, de menos de 50 kW, en las que bastaría con un simple procedimiento de notificación). La instalación de equipos solares estará exenta de la obligación de realizar una evaluación de impacto ambiental. El proceso para expedir un permiso para la instalación de bombas de calor no deberá exceder de un mes.
El objetivo de estos planes nacionales de recuperación es apoyar la independencia de los combustibles fósiles rusos y la transición ecológica. El Parlamento apuesta por otras medidas que fomentarán las inversiones para hacer frente a la pobreza energética de los hogares vulnerables, las pymes y las microempresas, así como por más fondos de los Estados miembros para proyectos energéticos transfronterizos y multinacionales.
El acuerdo provisional aún debe ser aprobado formalmente por el Parlamento y el Consejo para entrar en vigor.
Reducción del consumo energético de los edificios
Actualmente, los edificios de la UE son responsables del 40% del consumo de energía y del 36% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Por ello, son ámbitos de mejora fundamentales tanto la calefacción como la refrigeración de los edificios y el agua caliente sanitaria, ya que representan el 80% del consumo energético de los hogares.
La Comisión Europea propuso una actualización de la directiva sobre eficiencia energética de los edificios en 2021. En marzo de 2023, el Parlamento respaldó planes para conseguir un sector de la construcción neutro para el clima en 2050. Estas normas que buscan mejorar el rendimiento de los edificios europeos, incluyen medidas para ayudar a reducir la factura energética y la pobreza energética, especialmente entre las mujeres, y proliferar los ambientes interiores saludables. Todos los edificios nuevos deberán ser de emisiones cero a partir de 2028. La fecha límite para los nuevos edificios ocupados, explotados o propiedad de las autoridades públicas es 2026.
Hacer que los edificios de la UE al invertir en su renovación, sean más eficientes energéticamente y menos dependientes de los combustibles fósiles, permitiría reducir el consumo final de energía de estas construcciones, así como recortar las emisiones del sector de aquí a 2030. La estrategia sobre una oleada de renovación, propuesta por la Comisión en 2020, pretende duplicar por lo menos la renovación energética anual de los edificios de aquí a 2030, fomentar la renovación de más de 35 millones de edificios y crear hasta 160. 000 puestos de trabajo en el sector de la construcción.
La eficiencia energética de los edificios no debe ser inferior a D
En una escala que va de la mejor a la peor eficiencia energética (de la A a la G), los edificios residenciales deberán alcanzar la calificación D antes de 2033, con 2030 como fecha límite para los edificios no residenciales y públicos. Esto puede relizarse gracias a sistemas de aislamiento o mejoras en los sistemas de calefacción.
En la actualización de la legislación también se prevé que el sector de la construcción, los propietarios y los ocupantes de los edificios, las entidades financieras y las autoridades públicas compartan más información sobre el rendimiento energético.
Los edificios deben producir su propia energía solar
La actualización también obligaría a los países de la UE a garantizar que los nuevos edificios dispongan de tecnologías solares antes de 2028, cuando sea técnica y económicamente posible. Para los edificios residenciales, el plazo debería ser 2032.
En diciembre de 2022, el Parlamento respaldó una propuesta que obliga a los países de la UE a garantizar que los permisos para instalar equipos de energía solar en edificios se entreguen en el plazo de un mes.
Medidas para reducir la factura energética
Los edificios ineficientes suelen estar relacionados con la pobreza energética y los problemas sociales. Los hogares vulnerables tienden a gastar proporcionalmente más en energía, por lo que están más expuestos al aumento de los precios. Las reformas pueden ayudar a reducir las facturas energéticas y contribuir a sacar a la gente de la pobreza energética. No obstante, estas obras de construcción suelen ser muy caras, y por ello, el Parlamento quiere garantizar que el impacto de esos costes sea limitado para los hogares vulnerables.
Las nuevas normas sobre la eficiencia energética de los edificios incluyen también propuestas de planes nacionales de renovación, que facilitarían el acceso a la financiación a los hogares vulnerables.
Los monumentos están excluidos de las normas sobre eficiencia energética de los edificios, y los países pueden ampliar la exención a otros edificios (arquitectónicos, históricos, lugares de culto). Las viviendas sociales de propiedad pública también pueden quedar excluidas cuando las renovaciones supongan un aumento del alquiler superior al ahorro en la factura energética.
Eficiencia energética de los electrodomésticos En 2017, el Parlamento simplificó las etiquetas energéticas de los electrodomésticos,, como lámparas, televisores y aspiradoras, para facilitar al consumidor la comparación de su energía
