¿Cuál es la España real en estos momentos?


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PASEO ABAJO/Juan Torrijos

En el debate que vivíamos ayer hubo dos Españas, la que nos presentó Tamames, con la colaboración de Abascal, y la que defendió Sánchez, con el apoyo de la señora Diaz. Escuchar a Tamames tenía interés, y creo que, con las distancias que se le quieran poner a un hombre de 89 años, que se demostró lúcido en todo momento, no defraudó.

Con parsimonia, sin inmutarse, fue desgranando su discurso en el que defendió un programa de unión en defensa de la Constitución, de defensa de la lengua, de la España constitucional. Los que andábamos en aquellos años de la década setenta en los distintos frentes sociales, no podemos por menos que recordar el trabajo de algunos de los nombres que mencionaba Tamames durante su intervención. No creo que se pueda estar en contra de lo manifestado por el profesor, aun reconociendo que siempre se quedan grandes temas sobre la mesa y que se le pueden echar en cara al conferenciante, como se le hizo desde las voces que defendían al gobierno.

Escuchar a Pedro Sánchez ya no es aliciente alguno. Son demasiadas las ocasiones en las que le hemos oído las mismas palabras, palabras que ya no se cree ni él mismo. Estuvo árido, bronco, no estaba contento tras escuchar a Tamames, que le había cantado las cuarenta con suave voz, con tranquilo semblante, sabiendo que él no se jugaba nada, que el partido estaba en la área del presidente del Gobierno.

Tamames en cinco segundos le rompió la hora y cuarenta minutos de su réplica. Fue nombrarle el tocho de folios que le habían preparado, el tiempo que estuvo hablando donde podría haber explicado la historia del Imperio Romano, y que no le había contestado a ninguna de las preguntas que dejó en el hemiciclo. Lo de Sánchez es la España que vende cada vez que habla, cada vez que le hacen una entrevista, cada vez que tiene delante una alcachofa. Cogimos España echa unos zorros y le hemos dado la vuelta como si fuera un calcetín. Oyendo a Pedro, casi me creo que pagamos la luz más barata del mundo, que tenemos menos paro que el resto de los países que nos rodean, y que en España no han aumentado las violaciones en quinientas más durante el años pasado. Y que los delincuentes políticos catalanes siguen en la cárcel. Tenemos la mejor cobertura social que se conoce en sociedad alguna y qué podemos decir de la sanidad. Somos la cabeza del mundo.

La señora Diaz, es de imaginar que con la rabia de las chicas de Montero y Pablo Iglesias, tuvo su oportunidad, brindada por el PSOE, para que nos hiciera la presentación de su grupo Sumar. Estuvo dura con el profesor Tamames, le echó en cara sus silencios, que los hubo, siempre ocurre en todos los discursos, y le llamó la atención en unas cuantas ocasiones. Yolanda quizás se extendió en su discurso, se lo dijo el propio Tamames y lo comprobamos los que lo seguíamos, que en más de una ocasión le perdimos el ritmo a la señora Diaz. Y eso que el pelo recogido le sentaba muy bien. No sé si es delito decirlo, pero estaba guapa.

La sesión de la tarde no la seguí, soy sincero, escuchar al PNV, ERC, Bildu y algún otro grupo que anda por ahí no me aporta nada, preferí echar una siesta, y sentarme a escribir un rato. Mañana habrá que seguir el final de esta sesión, pero no creo que tengamos sorpresa a lo que ya se ha venido comentando en días anteriores.