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PASEO ABAJO/ Juan Torrijos
Tengo que preguntar en El Ejido cómo llaman a Martín, al nuevo subdelegado, cada vez que tengo que escribir de él me acuerdo de otro Martín, también del PSOE, más bajo en estatura y del que incluso se llegó a hablar por nuestra provincia de que estuvo ¿cerca? de la presidencia de la Junta de Andalucía. Algunos pensamos que fue un comentario lanzado por algún sector amigo que quería dar bombo y platillo a Martín Soler en aquellas fechas, ya que a él nos referimos. Tuve la oportunidad de hablar con él hace unos días en el entorno de la plaza del mercado. Se encuentra en un buen momento, me comentó. Y yo me alegro.
No me gustaría tener razón en cuanto a que el actual subdelegado funciona como aquellos gobernadores civiles (para olvidar) de los años sesenta. Se quejaba el hombre a los dos días de llegar de los medios de comunicación por poner en duda y no creer en lo que dicen los ministros del Gobierno; en cuanto a los ciudadanos decía que no tenemos paciencia y que tendríamos que ser más consecuentes. Y eso que acababa de llegar, cuando lleve un par de años (no sé si le dará tiempo a cumplirlos) nos pone contra la pared y con las orejeras de burro por malos ciudadanos.
Faltaban las voces de los de la oposición, y no han tardado mucho en aparecer. Se quejan los populares, y acusan al gobernador Martín, de no invitarles a los actos oficiales y visitas de autoridades que celebra el gobierno de Pedro en nuestra provincia.
Vaya con el señor Martín. Por lo que se ve le encanta la censura. En una vida anterior debió ser censor o maestro de aquellos de palmeta y estirar de las patillas a la hora de que los alumnos en las clases tuvieran paciencia y fueran más consecuentes. Le encanta regañar al personal. Y para terminar el panorama, se nos vuelve el hombre un sectario con los partidos de la oposición. Ya ni los invita a los actos.
Caballero del alto plumero lo tiene usted casi todo.
Por cierto ¿qué le va a decir a los empresarios que le van a montar a usted, sí a usted, un otoño caliente por la lentitud de las obras del Corredor Mediterráneo. No están de acuerdo con lo que les cuentan desde el Gobierno o su palacio, y le ha preparado para este otoño que acaba de comenzar una seria de actos y movidas en contra de lo que entienden son retrasos cada vez más acusados.
No sé si se acordará, lo mismo no estaba usted todavía en política, pero siendo Fernando Martínez alcalde de la ciudad de Almería, ya se hablaba como de un hecho inminente lo del Corredor Mediterráneo, y mire si ha llovido desde entonces. Con decirle que le cambió el nombre a la feria de Almería y la conocimos en aquellos como la Feria del Mediterráneo, en honor al mar que nos baña y al corredor que se estaba construyendo y que este iba a ser la rehostia para la provincia de Almería.
Le prometo que no le voy a echar gasolina a este otoño, está muy cara la puñetera por culpa de la guerra de Putin, dice Pedro 1º el guapo, pero una caja de mixtos tengo preparada por si le hiciera falta al personal.
No hay que ser sectario, Martín. Nos tenemos que ayudar los unos a los otros e invitarlos cuando de una fiesta se trate, no cuesta tanto.
Se me olvidaba, los vecinos de los cortijos de la Cañada siguen recibiendo la visita de los cacos. ¿Lo sabe? ¿No iba usted a darles seguridad? ¿No es esa su obligación? Mucha foto en la prensa, mucha reunión con caras serias, pero al final los vecinos están solos, abandonados y en manos de los chorizos. Y usted… ¿qué hace por ellos?
No me gustaría tener razón en cuanto a que el actual subdelegado funciona como aquellos gobernadores civiles (para olvidar) de los años sesenta. Se quejaba el hombre a los dos días de llegar de los medios de comunicación por poner en duda y no creer en lo que dicen los ministros del Gobierno; en cuanto a los ciudadanos decía que no tenemos paciencia y que tendríamos que ser más consecuentes. Y eso que acababa de llegar, cuando lleve un par de años (no sé si le dará tiempo a cumplirlos) nos pone contra la pared y con las orejeras de burro por malos ciudadanos.
Faltaban las voces de los de la oposición, y no han tardado mucho en aparecer. Se quejan los populares, y acusan al gobernador Martín, de no invitarles a los actos oficiales y visitas de autoridades que celebra el gobierno de Pedro en nuestra provincia.
Vaya con el señor Martín. Por lo que se ve le encanta la censura. En una vida anterior debió ser censor o maestro de aquellos de palmeta y estirar de las patillas a la hora de que los alumnos en las clases tuvieran paciencia y fueran más consecuentes. Le encanta regañar al personal. Y para terminar el panorama, se nos vuelve el hombre un sectario con los partidos de la oposición. Ya ni los invita a los actos.
Caballero del alto plumero lo tiene usted casi todo.
Por cierto ¿qué le va a decir a los empresarios que le van a montar a usted, sí a usted, un otoño caliente por la lentitud de las obras del Corredor Mediterráneo. No están de acuerdo con lo que les cuentan desde el Gobierno o su palacio, y le ha preparado para este otoño que acaba de comenzar una seria de actos y movidas en contra de lo que entienden son retrasos cada vez más acusados.
No sé si se acordará, lo mismo no estaba usted todavía en política, pero siendo Fernando Martínez alcalde de la ciudad de Almería, ya se hablaba como de un hecho inminente lo del Corredor Mediterráneo, y mire si ha llovido desde entonces. Con decirle que le cambió el nombre a la feria de Almería y la conocimos en aquellos como la Feria del Mediterráneo, en honor al mar que nos baña y al corredor que se estaba construyendo y que este iba a ser la rehostia para la provincia de Almería.
Le prometo que no le voy a echar gasolina a este otoño, está muy cara la puñetera por culpa de la guerra de Putin, dice Pedro 1º el guapo, pero una caja de mixtos tengo preparada por si le hiciera falta al personal.
No hay que ser sectario, Martín. Nos tenemos que ayudar los unos a los otros e invitarlos cuando de una fiesta se trate, no cuesta tanto.
Se me olvidaba, los vecinos de los cortijos de la Cañada siguen recibiendo la visita de los cacos. ¿Lo sabe? ¿No iba usted a darles seguridad? ¿No es esa su obligación? Mucha foto en la prensa, mucha reunión con caras serias, pero al final los vecinos están solos, abandonados y en manos de los chorizos. Y usted… ¿qué hace por ellos?
