El caballo fue localizado en una zona de muy difícil acceso con un desnivel superior al 30 %
ALMERÍA HOY / 27·09·2021
Agentes de la Guardia Civil de la comandancia de Almería localizan y rescatan un caballo de raza árabe denunciado como desaparecido el pasado sábado en Huércal Overa.
La actuación de los agentes comenzó cuando se localizó al animal en una zona montañosa de difícil acceso.
Dada la complejidad del rescate, los agentes planificaron un dispositivo valorando el estado en que se encontraba el caballo y las adversas condiciones del terreno.
Los agentes emplearon media hora en llegar al lugar donde se encontraba el caballo, un ascenso a pie muy complicado por lo agreste del terreno y un desnivel superior al 30 %, y realizaron una primera inspección, observando cómo durante el ascenso el animal había sufrido multitud de heridas en las extremidades.
Ante la peligrosidad del terreno y el nivel de estrés del caballo, los agentes diseñaron de forma meticulosa un dispositivo que permitiera trasladarle a una zona segura sin que ni el animal ni los agentes sufrieran lesiones.
Gracias a la pericia de los agentes de la Guardia Civil, y tras una hora de lento ascenso por la montaña, lograron ganar una zona segura en la cima, aliviando en todo momento el nivel del estrés del caballo para evitar que entrara en pánico.
Finalizado el rescate del caballo, se entregó a su propietaria, que aguardaba en la cima de la montaña junto a vecinos de la zona.
La actuación de los agentes comenzó cuando se localizó al animal en una zona montañosa de difícil acceso.
Dada la complejidad del rescate, los agentes planificaron un dispositivo valorando el estado en que se encontraba el caballo y las adversas condiciones del terreno.
Los agentes emplearon media hora en llegar al lugar donde se encontraba el caballo, un ascenso a pie muy complicado por lo agreste del terreno y un desnivel superior al 30 %, y realizaron una primera inspección, observando cómo durante el ascenso el animal había sufrido multitud de heridas en las extremidades.
Ante la peligrosidad del terreno y el nivel de estrés del caballo, los agentes diseñaron de forma meticulosa un dispositivo que permitiera trasladarle a una zona segura sin que ni el animal ni los agentes sufrieran lesiones.
Gracias a la pericia de los agentes de la Guardia Civil, y tras una hora de lento ascenso por la montaña, lograron ganar una zona segura en la cima, aliviando en todo momento el nivel del estrés del caballo para evitar que entrara en pánico.
Finalizado el rescate del caballo, se entregó a su propietaria, que aguardaba en la cima de la montaña junto a vecinos de la zona.