Amigos de la Alcazaba, Ecologistas en Acción, Acuíferos Vivos y la Plataforma Salvemos La Molineta le acusan de destruir el Acueducto de las Cumbres en lugar de protegerlo
Los denunciantes muestran piedras del Acueducto de las Cumbres ante la Audiencia Provincial. |
ALMERÍA HOY / 02·09·2021
La Asociación Amigos de la Alcazaba, Ecologistas en Acción, Acuíferos Vivos y la Plataforma Salvemos La Molineta han presentado una denuncia por prevaricación contra el Ayuntamiento de Huércal de Almería.
En la denuncia se señala al Ayuntamiento, como explica María Teresa Pérez, presidenta de Amigos de la Alcazaba, como uno de los responsables de que sólo queden piedras sueltas, como las que han traído de forma testimonial ante la Audiencia Provincial, y que, el pasado 26 de julio, a plena luz del día, en pocas horas, sin complejos, las máquinas arrasaran el Acueducto de Las Cumbres (uno de los 46 elementos relacionados con la cultura del agua de los municipios de Santa Fe, Gádor, Benahadux, Huércal y Almería), "en beneficio de los intereses privados" de la empresa ‘Alvores’, que construirá en este terreno una urbanización.
María Teresa Pérez ha manifestado que “hoy estamos ante la Fiscalía para presentar denuncia por prevaricación contra el Ayuntamiento de Huércal de Almería. En su actuación a lo largo del tiempo ha habido una serie de irregularidades y omisiones, entre otras no haberlo protegido en su tiempo en las normas subsidiarias del municipio. La denuncia se basa en no haber aprobado una Evaluación Ambiental Estratégica en el plan parcial, que es el que permite la urbanización de la zona, habiendo sido sustituida y simplificada por un estudio de impacto ambiental”.
María Teresa Pérez asegura que “la evaluación que se debería haber hecho, según la Ley 21 de 2013, obliga a la hora de aprobar una urbanización a tener en cuenta los efectos sobre el paisaje, los bienes materiales y patrimonio, esté protegido o no. Ecologistas en Acción presentó un recurso de reposición contra la aprobación definitiva de este proyecto de urbanización, que se realizó el 30 de junio, precisamente por faltar este estudio ambiental. Y sin haberse resuelto este recurso el proyecto de urbanización siguió a delante, a pesar de haberse solicitado la suspensión ejecutiva del acto por no cumplir la normativa. La consecuencia ha sido el derribo del Acueducto”.
A su lado, Manuel Sola, de Acuíferos Vivos, ha añadido que “es evidente que la empresa también actuó de mala fe, pero la denuncia ante la Fiscalía se dirige contra el Ayuntamiento de Huércal de Almería, que debería haber impedido con normas subsidiarias que se derribe el Acueducto de las Cumbres”.
En la denuncia se deja claro que “la no existencia de Evaluación Ambiental Estratégica (EAE) y su sustitución y simplificación por un Estudio de Impacto Ambiental (EIA), incumple por tanto la normativa comunitaria y estatal y anula de pleno derecho el último proceso de revisión del PGOU, así como las actuaciones urbanísticas derivadas del mismo”.
Una historia para no dormir
Hace 6 años la Junta de Andalucía resolvió proteger de manera colectiva 46 elementos relacionados con la Cultura del Agua de Almería. Se destacaban de este conjunto hidráulico sus enormes “valores arquitectónicos, etnográficos, sociológicos y económicos que justifican su protección”. El Acueducto de las Cumbres estaba inicialmente entre esos elementos valiosos a proteger. Sin embargo, finalmente no se incluyó debido a la aceptación de las alegaciones de la empresa propietaria de los terrenos, ‘Alvores’, que "ya planeaba" su urbanización. Cultura "no cumplió" entonces con la tarea de proteger lo que ella misma consideraba "valioso" y el Ayuntamiento de Huércal en todos estos años "tampoco ha hecho nada en favor de este bien, pese a conocer perfectamente la suerte que aguardaba al acueducto", un bien patrimonial que el Ayuntamiento exhibe "con orgullo" en su propia web.
La situación del acueducto trascendió a la opinión pública cuando algunos vecinos de Huércal alertaron a Amigos de la Alcazaba, que denunció el caso. Fue a partir de entonces cuando se produjo un diálogo con el alcalde y la propia empresa. Desde la Plataforma en Defensa del Canal de San Indalecio y la Cultura del Agua, constituida por Amigos de la Alcazaba, Vecinos Huércal de Almería, Ecologistas en Acción, Asociación de Vecinos la Palmera, Grupo Ecologista Mediterráneo y Acuíferos Vivos, se defendió la coexistencia del acueducto y la urbanización era posible, deseable y positiva para los vecinos y la propia urbanización. La empresa, por el contrario, jamás tuvo entre sus proyectos conservar el acueducto. Y el Ayuntamiento de Huércal de Almería no aplicó ninguna norma para evitar el derribo.
En la denuncia se señala al Ayuntamiento, como explica María Teresa Pérez, presidenta de Amigos de la Alcazaba, como uno de los responsables de que sólo queden piedras sueltas, como las que han traído de forma testimonial ante la Audiencia Provincial, y que, el pasado 26 de julio, a plena luz del día, en pocas horas, sin complejos, las máquinas arrasaran el Acueducto de Las Cumbres (uno de los 46 elementos relacionados con la cultura del agua de los municipios de Santa Fe, Gádor, Benahadux, Huércal y Almería), "en beneficio de los intereses privados" de la empresa ‘Alvores’, que construirá en este terreno una urbanización.
María Teresa Pérez ha manifestado que “hoy estamos ante la Fiscalía para presentar denuncia por prevaricación contra el Ayuntamiento de Huércal de Almería. En su actuación a lo largo del tiempo ha habido una serie de irregularidades y omisiones, entre otras no haberlo protegido en su tiempo en las normas subsidiarias del municipio. La denuncia se basa en no haber aprobado una Evaluación Ambiental Estratégica en el plan parcial, que es el que permite la urbanización de la zona, habiendo sido sustituida y simplificada por un estudio de impacto ambiental”.
María Teresa Pérez asegura que “la evaluación que se debería haber hecho, según la Ley 21 de 2013, obliga a la hora de aprobar una urbanización a tener en cuenta los efectos sobre el paisaje, los bienes materiales y patrimonio, esté protegido o no. Ecologistas en Acción presentó un recurso de reposición contra la aprobación definitiva de este proyecto de urbanización, que se realizó el 30 de junio, precisamente por faltar este estudio ambiental. Y sin haberse resuelto este recurso el proyecto de urbanización siguió a delante, a pesar de haberse solicitado la suspensión ejecutiva del acto por no cumplir la normativa. La consecuencia ha sido el derribo del Acueducto”.
A su lado, Manuel Sola, de Acuíferos Vivos, ha añadido que “es evidente que la empresa también actuó de mala fe, pero la denuncia ante la Fiscalía se dirige contra el Ayuntamiento de Huércal de Almería, que debería haber impedido con normas subsidiarias que se derribe el Acueducto de las Cumbres”.
En la denuncia se deja claro que “la no existencia de Evaluación Ambiental Estratégica (EAE) y su sustitución y simplificación por un Estudio de Impacto Ambiental (EIA), incumple por tanto la normativa comunitaria y estatal y anula de pleno derecho el último proceso de revisión del PGOU, así como las actuaciones urbanísticas derivadas del mismo”.
Una historia para no dormir
Hace 6 años la Junta de Andalucía resolvió proteger de manera colectiva 46 elementos relacionados con la Cultura del Agua de Almería. Se destacaban de este conjunto hidráulico sus enormes “valores arquitectónicos, etnográficos, sociológicos y económicos que justifican su protección”. El Acueducto de las Cumbres estaba inicialmente entre esos elementos valiosos a proteger. Sin embargo, finalmente no se incluyó debido a la aceptación de las alegaciones de la empresa propietaria de los terrenos, ‘Alvores’, que "ya planeaba" su urbanización. Cultura "no cumplió" entonces con la tarea de proteger lo que ella misma consideraba "valioso" y el Ayuntamiento de Huércal en todos estos años "tampoco ha hecho nada en favor de este bien, pese a conocer perfectamente la suerte que aguardaba al acueducto", un bien patrimonial que el Ayuntamiento exhibe "con orgullo" en su propia web.
La situación del acueducto trascendió a la opinión pública cuando algunos vecinos de Huércal alertaron a Amigos de la Alcazaba, que denunció el caso. Fue a partir de entonces cuando se produjo un diálogo con el alcalde y la propia empresa. Desde la Plataforma en Defensa del Canal de San Indalecio y la Cultura del Agua, constituida por Amigos de la Alcazaba, Vecinos Huércal de Almería, Ecologistas en Acción, Asociación de Vecinos la Palmera, Grupo Ecologista Mediterráneo y Acuíferos Vivos, se defendió la coexistencia del acueducto y la urbanización era posible, deseable y positiva para los vecinos y la propia urbanización. La empresa, por el contrario, jamás tuvo entre sus proyectos conservar el acueducto. Y el Ayuntamiento de Huércal de Almería no aplicó ninguna norma para evitar el derribo.