El delegado de Salud adelanta que tendremos que convivir con el coronavirus. Se realizarán campañas anuales de vacunación, “igual que contra la gripe”
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Juan de la Cruz Belmonte: “El Gobierno no debió levantar el
uso obligatorio de mascarillas en exteriores. Infundió la sensación de que la
pandemia había acabado”. |
ALMERÍA HOY / 01·08·2021
Hace ya año y medio que el SARS-Cov-2 irrumpió en nuestras vidas por sorpresa. Entonces era una amenaza desconocida, sin embargo, hoy sabemos bastante más acerca de ese virus, sobre cómo combatirlo y, también, como advierte el delegado de Salud, Juan de la Cruz Belmonte, que tenemos que aprender a “convivir” con él.
Esa convivencia significa que todos los años será preciso vacunarse contra el Covid, y las autoridades sanitarias emprenderán campañas anuales “del mismo modo que se hace contra la gripe”, para asegurar la inmunidad de los grupos de mayor riesgo. En el caso del coronavirus, el Servicio Andaluz de Salud valora inocular dosis cada año a los mayores de 55 años.
Belmonte defiende la eficacia de la vacuna con datos, así como por el efecto que ejerce para librar de presión a los hospitales. El día que hablábamos con él, el 21 de julio, a pesar de que en el Área de Gestión Sanitaria Norte de Almería –que incluye las comarcas de Levante, Valle del Almanzora y Los Vélez, con alrededor de 153.184 usuarios- había 437 portadores del virus, ninguno precisaba cuidados intensivos en La Inmaculada y sólo cuatro necesitaban atención hospitalaria en planta.
Los 437 contagiados significaban una tasa de incidencia de 285,3 casos por cada cien mil habitantes. Sin embargo, esa incidencia se disparaba hasta 974 en el segmento de edad comprendido entre los 15 y 29 años, donde la inmunización era prácticamente anecdótica entonces, pero disminuía en los tramos de mayor edad y porcentaje de vacunación. Así, bajaba hasta los 192 entre los de 30 y 44 años, y a 107 entre 45 y 64 años.
No obstante, el delegado reconocía que la vacuna no es un seguro contra el contagio, aunque sostenía que la evidencia demuestra que el efecto de la enfermedad es sensiblemente menos nocivo en las personas inmunizadas, del mismo modo que también es menor la capacidad de transmisión del virus por parte de éstas.
“SALUD PÚBLICA”
En cualquier caso, Juan de la Cruz Belmonte apela a la “responsabilidad” para que el Covid-19 deje de tener la relevancia que aún ejerce sobre nuestras vidas.
En ese sentido, destaca la labor de control y prevención que están realizando loa ayuntamientos.
Tras diferenciar el Servicio Andaluz de Salud (SAS) de la Salud Pública –“el primero se ocupa de salvar vidas y aliviar dolencias, y el segundo de prevenir las enfermedades”-, el delegado recuerda que “la máxima autoridad sanitaria de los municipios es el alcalde” y, además, la Junta carece de una Policía para controlar el cumplimiento de las medidas decretadas para combatir la pandemia.
Belmonte insiste en el papel ejercido a lo largo de este año y medio por los regidores, y solicita a la población un comportamiento “responsable” y con “sentido común” para prevenir contagios.
MASCARILLAS
Recuerda la importancia de contemplar conductas básicas de higiene, como lavarse las manos, mantener una distancia social mínima y continuar usando la mascarilla cuando sea necesario. “Evidentemente, si uno está paseando solo por el campo, no tiene por qué usarla, pero en ambientes cerrados o con una importante densidad de población, resulta aconsejable”.
También advierte que debemos acostumbrarnos a continuar utilizando la mascarilla en el futuro, porque ha demostrado ser el equipo más eficaz, no sólo contra el contagio del Covid, sino también para evitar otras enfermedades infecciosas del aparato respiratorio, como la gripe o la neumonía, “que prácticamente han desaparecido durante este año y medio de pandemia y el uso continuado de la mascarilla”.
Por eso “discute” la decisión adoptada por el Gobierno central el pasado 26 de junio de levantar la obligatoriedad de su uso en exteriores. “Los datos no invitaban a anular la medida y, al mismo tiempo, infundió en la población la sensación de que la pandemia había acabado”. Belmonte no es partidario de aflojar las restricciones “hasta que la tasa de vacunación sea aceptable”.
Esa convivencia significa que todos los años será preciso vacunarse contra el Covid, y las autoridades sanitarias emprenderán campañas anuales “del mismo modo que se hace contra la gripe”, para asegurar la inmunidad de los grupos de mayor riesgo. En el caso del coronavirus, el Servicio Andaluz de Salud valora inocular dosis cada año a los mayores de 55 años.
Belmonte defiende la eficacia de la vacuna con datos, así como por el efecto que ejerce para librar de presión a los hospitales. El día que hablábamos con él, el 21 de julio, a pesar de que en el Área de Gestión Sanitaria Norte de Almería –que incluye las comarcas de Levante, Valle del Almanzora y Los Vélez, con alrededor de 153.184 usuarios- había 437 portadores del virus, ninguno precisaba cuidados intensivos en La Inmaculada y sólo cuatro necesitaban atención hospitalaria en planta.
Los 437 contagiados significaban una tasa de incidencia de 285,3 casos por cada cien mil habitantes. Sin embargo, esa incidencia se disparaba hasta 974 en el segmento de edad comprendido entre los 15 y 29 años, donde la inmunización era prácticamente anecdótica entonces, pero disminuía en los tramos de mayor edad y porcentaje de vacunación. Así, bajaba hasta los 192 entre los de 30 y 44 años, y a 107 entre 45 y 64 años.
No obstante, el delegado reconocía que la vacuna no es un seguro contra el contagio, aunque sostenía que la evidencia demuestra que el efecto de la enfermedad es sensiblemente menos nocivo en las personas inmunizadas, del mismo modo que también es menor la capacidad de transmisión del virus por parte de éstas.
“SALUD PÚBLICA”
En cualquier caso, Juan de la Cruz Belmonte apela a la “responsabilidad” para que el Covid-19 deje de tener la relevancia que aún ejerce sobre nuestras vidas.
En ese sentido, destaca la labor de control y prevención que están realizando loa ayuntamientos.
Tras diferenciar el Servicio Andaluz de Salud (SAS) de la Salud Pública –“el primero se ocupa de salvar vidas y aliviar dolencias, y el segundo de prevenir las enfermedades”-, el delegado recuerda que “la máxima autoridad sanitaria de los municipios es el alcalde” y, además, la Junta carece de una Policía para controlar el cumplimiento de las medidas decretadas para combatir la pandemia.
Belmonte insiste en el papel ejercido a lo largo de este año y medio por los regidores, y solicita a la población un comportamiento “responsable” y con “sentido común” para prevenir contagios.
MASCARILLAS
Recuerda la importancia de contemplar conductas básicas de higiene, como lavarse las manos, mantener una distancia social mínima y continuar usando la mascarilla cuando sea necesario. “Evidentemente, si uno está paseando solo por el campo, no tiene por qué usarla, pero en ambientes cerrados o con una importante densidad de población, resulta aconsejable”.
También advierte que debemos acostumbrarnos a continuar utilizando la mascarilla en el futuro, porque ha demostrado ser el equipo más eficaz, no sólo contra el contagio del Covid, sino también para evitar otras enfermedades infecciosas del aparato respiratorio, como la gripe o la neumonía, “que prácticamente han desaparecido durante este año y medio de pandemia y el uso continuado de la mascarilla”.
Por eso “discute” la decisión adoptada por el Gobierno central el pasado 26 de junio de levantar la obligatoriedad de su uso en exteriores. “Los datos no invitaban a anular la medida y, al mismo tiempo, infundió en la población la sensación de que la pandemia había acabado”. Belmonte no es partidario de aflojar las restricciones “hasta que la tasa de vacunación sea aceptable”.
