La Guardia Civil no encontró en su casa la suma que se le atribuye al ex Diputado Provincial
ALMERÍA HOY / 28·07·2021
Desde que la Guardia Civil irrumpía aquella mañana de junio en la vivienda del ex vicepresidente tercero de la Diputación de Almería, a la vez que lo hacía en su despacho, han transcurrido semanas de mucha información, pero también de silencios. Hemos contado que fueron 150.000 los euros recogidos por los agentes de la Guardia Civil en la casa de Oscar en Huércal Overa. Incluso que estaban en sobres. Pero lo cierto es que la Guardia Civil apenas encontró 3.000 euros en su vivienda, contando con el dinero que extrajeron de una hucha en la que el ex diputado del PP coleccionaba billetes de 5 euros desde que dejó de fumar. Que los agentes visitaran casas de familiares y recaudaran en varias de ellas cantidades que la investigación atribuyó en un principio a Óscar no indica que sea así, en todo caso tendrá que demostrarse.
Desde entonces, desde aquellos días en la cárcel de Barcelona donde tras comunicársele que allí se quedaba sin fianza, y a pesar de las reiteradas peticiones de puesta en libertad a la jueza del Juzgado número 8 de la ciudad condal, a Óscar Liria se le auguraba un futuro oscuro y unos meses en prisión. Pero, sorprendentemente y sin más petición de libertad, la jueza decretaba su salida de prisión sin fianza. ¿Por qué? La togada tiene sobre la mesa de su despacho datos, papeles, escuchas telefónicas. Ninguna de ellas, a pesar de haber tenido el teléfono del ex diputado provincial y su entorno pinchados, vincula a Óscar con ninguna trama. El expediente de adjudicación de las mascarillas 'impoluto', como se dijo desde Diputación y por los propios investigadores. Entonces, ¿qué pudo pasar para hilar tan fino y acabar con la carrera política de Óscar Liria en solo 24 horas?. A la espera de juicio, el ex edil de Fines, ya fuera del PP también, prepara su defensa con un nuevo abogado de Barcelona, al objeto de estar más cerca de los juzgados donde se decide su futuro.
La Guardia Civil levantó, literalmente, mueble a mueble, cajón a cajón, la casa de Óscar en Huércal Overa. A primeras horas de la mañana, con él y su pareja disponiéndose a ir a trabajar. Entraron bruscamente tras identificarse y se pusieron a buscar las pruebas que relacionaran a Liria con un supuesto cobro de comisiones por la venta de mascarillas a la Diputación de Almería por quien, hasta poco antes, era un empresario catalán buscado por narcotráfico. Los agentes rompieron el sofá del salón, buscando dinero. Descuartizaron, casi literalmente, la vivienda. Y solo encontraron los 700 euros para el anticipo del traje de novia, en una prueba que estaba programada por su pareja para ese día y han podido acreditar, el dinero de una hucha, y algo más de un pago en un taller mecánico pendiente de entregar. No llegaba a 3.000 euros.
Lo que sí encontró la Guardia Civil en viviendas de familiares, incluido el primo de Fines cuando se disponía a subir a su coche, y así fueron sumando dinero, son cantidades aisladas en distintos lugares hasta alcanzar el 'supuesto' botín que le atribuyeron en un principio en la investigación, y que ahora tendrá que demostrar la justicia que eso era de Óscar. Pero lo más importante, si el dinero está relacionado con esa frase de una escucha telefónica en la que el principal investigado, y por narcotráfico que no por las mascarillas, el tal Kilian López decía: "hay que pagar una comisión a un político de la Diputación de Almería". Habrá que dilucidar si se pagó a alguien ese dinero o si realmente era para él y necesitaba una justificación ante los socios con los que realizó la compra de material sanitario en China. Es el momento de la Justicia. Mientras tanto, Óscar Liria aguarda su oportunidad, en silencio, retirado de la exposición pública y política, en contacto permanente con su nuevo abogado para poder demostrar lo que ha mantenido desde el primer día, su inocencia.
Desde entonces, desde aquellos días en la cárcel de Barcelona donde tras comunicársele que allí se quedaba sin fianza, y a pesar de las reiteradas peticiones de puesta en libertad a la jueza del Juzgado número 8 de la ciudad condal, a Óscar Liria se le auguraba un futuro oscuro y unos meses en prisión. Pero, sorprendentemente y sin más petición de libertad, la jueza decretaba su salida de prisión sin fianza. ¿Por qué? La togada tiene sobre la mesa de su despacho datos, papeles, escuchas telefónicas. Ninguna de ellas, a pesar de haber tenido el teléfono del ex diputado provincial y su entorno pinchados, vincula a Óscar con ninguna trama. El expediente de adjudicación de las mascarillas 'impoluto', como se dijo desde Diputación y por los propios investigadores. Entonces, ¿qué pudo pasar para hilar tan fino y acabar con la carrera política de Óscar Liria en solo 24 horas?. A la espera de juicio, el ex edil de Fines, ya fuera del PP también, prepara su defensa con un nuevo abogado de Barcelona, al objeto de estar más cerca de los juzgados donde se decide su futuro.
La Guardia Civil levantó, literalmente, mueble a mueble, cajón a cajón, la casa de Óscar en Huércal Overa. A primeras horas de la mañana, con él y su pareja disponiéndose a ir a trabajar. Entraron bruscamente tras identificarse y se pusieron a buscar las pruebas que relacionaran a Liria con un supuesto cobro de comisiones por la venta de mascarillas a la Diputación de Almería por quien, hasta poco antes, era un empresario catalán buscado por narcotráfico. Los agentes rompieron el sofá del salón, buscando dinero. Descuartizaron, casi literalmente, la vivienda. Y solo encontraron los 700 euros para el anticipo del traje de novia, en una prueba que estaba programada por su pareja para ese día y han podido acreditar, el dinero de una hucha, y algo más de un pago en un taller mecánico pendiente de entregar. No llegaba a 3.000 euros.
Lo que sí encontró la Guardia Civil en viviendas de familiares, incluido el primo de Fines cuando se disponía a subir a su coche, y así fueron sumando dinero, son cantidades aisladas en distintos lugares hasta alcanzar el 'supuesto' botín que le atribuyeron en un principio en la investigación, y que ahora tendrá que demostrar la justicia que eso era de Óscar. Pero lo más importante, si el dinero está relacionado con esa frase de una escucha telefónica en la que el principal investigado, y por narcotráfico que no por las mascarillas, el tal Kilian López decía: "hay que pagar una comisión a un político de la Diputación de Almería". Habrá que dilucidar si se pagó a alguien ese dinero o si realmente era para él y necesitaba una justificación ante los socios con los que realizó la compra de material sanitario en China. Es el momento de la Justicia. Mientras tanto, Óscar Liria aguarda su oportunidad, en silencio, retirado de la exposición pública y política, en contacto permanente con su nuevo abogado para poder demostrar lo que ha mantenido desde el primer día, su inocencia.
