Los regantes del Levante barajan una desaladora de 30 Hm3 con 70 millones de inversión

Estaría situada en la margen derecha del río Almanzora y podría contar con la participación de la Junta de Andalucía, aunque no descartan emprenderla solos


El 16 de octubre de 2017 miles de personas se manifestaron junto a la desaladora averiada del Almanzora demandando agua.

ALMERÍA HOY / 12·07·2020

Alguien dijo que en medio de la oscuridad es más eficaz encender una cerilla que andar quejándose, y los regantes del Levante no paran de rascar fósforos. El último que han sacado de la caja es la construcción de una desaladora capaz de producir 30 Hm3 al año en la ribera opuesta al solar en que se levantó la del Bajo Almanzora, aquella que se llevó la riada de 2012 ¿se acuerdan? Y es que, en pleno siglo XXI, los agricultores de la comarca, con una pujante agricultura, continúan mirando al cielo con la incertidumbre de disponer o no del agua necesaria para producir las frutas y hortalizas que alimentan a buena parte de Europa.

Pero como zahoríes contemporáneos, la gente de nuestros campos siempre ha buscado recursos para apagar la sed de la tierra. Baste como ejemplo la conducción que todavía pagan para traer agua desde el pantano granadino del Negratín.

Después, una vez derogado el trasvase del Ebro, el Gobierno de España construyó por medio de su empresa Acuamed una desaladora que iba a producir 20 Hm3 en las proximidades de Villaricos, pero fue arrasada por el agua –ironías de la vida- durante la riada de 2012 sin llegar a producir ni siquiera una gota.

EN EL LADO SEGURO

Ocho años más tarde continúa averiada, pero los regantes ya han emprendido el camino para levantar otra con mayor capacidad de producción de agua dulce -30 Hm3- en el lado que dicen los viejos es más seguro del río Almanzora, es decir, en la orilla opuesta a la que Acuamed eligió para erigir la suya. Si les hubieran hecho caso antes…

A la Junta de Andalucía le gusta la idea y se ha ofrecido a participar en el proyecto. De hecho, ya dispone de un proyecto que está estudiando, valorando y, si cuenta con el beneplácito de los técnicos, sacará a licitación. No obstante, la última palabra la tendrán los hombres del campo. No es difícil de entender, porque estamos hablando de una inversión que ronda los 70 millones de euros y, como en todo negocio, quien paga manda.

La Consejería de Agricultura ha mostrado una buena disposición para contribuir a la financiación de una infraestructura que los regantes necesitan y están decididos a sacar adelante. Sin embargo, el Gobierno andaluz contará, como en cualquier sociedad, con la capacidad de decisión que avale su participación económica en el proyecto.

En cualquier caso, el procedimiento para construir esta nueva desaladora ha empezado a moverse. Los agricultores aseguran que no se va a parar y estará concluida antes que termine de repararse la que llaman “de la vergüenza”, y será así.

Al mismo tiempo, es preciso recordar que han emprendido por su cuenta la ejecución del trazado eléctrico que suministre energía suficiente para abastecer las necesidades de las dos plantas a pleno rendimiento, una infraestructura que ‘olvidó’ hacer Acuamed. El proyecto, ya redactado, prevé la conexión con la red a la altura de la ITV de Vera y únicamente está pendiente de autorización ambiental para que comiencen las obras.