A las 11:30, ALMERÍA HOY adelanta en rigurosa exclusiva que Domingo Fernández -alcalde por el PP entre 2011 y 2019- retornará a la presidencia de la Corporación con el apoyo de Pepe López, portavoz del partido naranja en virtud del acuerdo registrado en el Ayuntamiento a las 11:17.
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| Los desencuentros entre PSOE y Cs han acabado rompiendo la foto del actual Gobierno huercalense. |
ALMERÍA HOY / 26·05·2020
Andaban mal las cosas entre los socios de gobierno en Huércal Overa. En realidad nunca han ido bien. Esta mañana, como remate a un rosario de desencuentros desde que en julio del pasado año acordaron iniciar un tiempo de convivencia política, socialistas y ciudadanos huercalenses han roto como se rompe en la política cuando uno de los intervinientes sostiene al otro y el otro no es nada sin el uno. Es decir, que Cs ya no quiere seguir junto al PSOE gobernando la plaza y el PP se lleva el premio de la alcaldía.
Antes habrá que pasar por todos esos procesos previos a la toma de posesión. Los quince días hasta la celebración del pleno y la votación.
Los desencuentros en esta cohabitación política que, como siempre, cuando arranca se las promete felices, han sido sin embargo numerosos desde el minuto uno. Varias notas de prensa y declaraciones de Ciudadanos han venido dando pistas muy evidentes de que el entendimiento con Francisca Fernández, hasta ahora alcaldesa socialista, no era posible. “Es autoritaria, le gusta controlar todo, no nos deja nuestro espacio, incumple lo convenido” eran mensajes claros que han antecedido a lo que se olía desde hace tiempo pero nadie se atrevía a ponerle fecha.
Cs, que cuenta con dos concejales pero uno, mejor una, María del Mar Meca, les ha salido díscola, tenía suficiente con el movimiento de cualquiera de sus dos peones en el Ayuntamiento. La mayoría está en nueve ediles, el PP cuenta con ocho y con sólo un representante del partido de Arrimadas bastaba para poner en aprietos al gobierno huercalense. A lo que se ve, Francisca Fernández no se ha dado cuenta o no ha querido escuchar las quejas de su socio, quizá creyendo que nunca daría el paso de firmar el divorcio, pero ese paso sí se ha dado.
Esta mañana, ocho más uno suman nueve firmas que se han estampado al pie del documento que censura a la alcaldesa y propone a un nuevo jefe municipal, el ya citado Domingo Fernández. El documento ha sido registrado en el Ayuntamiento a las 11:17.
María del Mar Meca, llamada desde la forma del pacto a ser sucesora de la socialista el último año, se queda fuera de juego y comprueba que todas las maniobras de alejamiento de su partido no le han traído más que disgustos. O quizá efímeras alegrías que ahora deben parecerle muy escasas. Fuera ya de todo protagonismo, sin despacho y boato, sin atribuciones ni fotógrafo que inmortalice su día a día político, no tiene otra que marcharse al rincón de pensar. O quizá marcharse, que es lo que le vienen pidiendo sus compañeros desde hace más de cuatro meses.
La correlación de fuerzas en el Levante gira bruscamente a favor del PP con la toma de la importante plaza huercalense, y en unas semanas cogerá la vara de mando y tratará de poner orden en un Consistorio que se ha limitado desde las pasadas elecciones, a cuestiones de mera intendencia, de mera supervivencia. Y no por falta de fondos, sino por una evidente incapacidad de gobernar y coordinar un pacto mostradas por Francisca Fernández.
Antes habrá que pasar por todos esos procesos previos a la toma de posesión. Los quince días hasta la celebración del pleno y la votación.
Los desencuentros en esta cohabitación política que, como siempre, cuando arranca se las promete felices, han sido sin embargo numerosos desde el minuto uno. Varias notas de prensa y declaraciones de Ciudadanos han venido dando pistas muy evidentes de que el entendimiento con Francisca Fernández, hasta ahora alcaldesa socialista, no era posible. “Es autoritaria, le gusta controlar todo, no nos deja nuestro espacio, incumple lo convenido” eran mensajes claros que han antecedido a lo que se olía desde hace tiempo pero nadie se atrevía a ponerle fecha.
Cs, que cuenta con dos concejales pero uno, mejor una, María del Mar Meca, les ha salido díscola, tenía suficiente con el movimiento de cualquiera de sus dos peones en el Ayuntamiento. La mayoría está en nueve ediles, el PP cuenta con ocho y con sólo un representante del partido de Arrimadas bastaba para poner en aprietos al gobierno huercalense. A lo que se ve, Francisca Fernández no se ha dado cuenta o no ha querido escuchar las quejas de su socio, quizá creyendo que nunca daría el paso de firmar el divorcio, pero ese paso sí se ha dado.
Esta mañana, ocho más uno suman nueve firmas que se han estampado al pie del documento que censura a la alcaldesa y propone a un nuevo jefe municipal, el ya citado Domingo Fernández. El documento ha sido registrado en el Ayuntamiento a las 11:17.
María del Mar Meca, llamada desde la forma del pacto a ser sucesora de la socialista el último año, se queda fuera de juego y comprueba que todas las maniobras de alejamiento de su partido no le han traído más que disgustos. O quizá efímeras alegrías que ahora deben parecerle muy escasas. Fuera ya de todo protagonismo, sin despacho y boato, sin atribuciones ni fotógrafo que inmortalice su día a día político, no tiene otra que marcharse al rincón de pensar. O quizá marcharse, que es lo que le vienen pidiendo sus compañeros desde hace más de cuatro meses.
La correlación de fuerzas en el Levante gira bruscamente a favor del PP con la toma de la importante plaza huercalense, y en unas semanas cogerá la vara de mando y tratará de poner orden en un Consistorio que se ha limitado desde las pasadas elecciones, a cuestiones de mera intendencia, de mera supervivencia. Y no por falta de fondos, sino por una evidente incapacidad de gobernar y coordinar un pacto mostradas por Francisca Fernández.
