Lágrimas urbanísticas en la lluvia


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GERARDO VÁZQUEZ*

Últimamente me viene mucho a la cabeza esa fabulosa escena de la película Blade Runner de Ridley Scott, donde Rutger Hauer, en la piel del replicante Roy Batty, prevé su fin, y habla con nostalgia de las cosas maravillosas y a la vez terroríficas que ha visto en su vida.

Quizás podría ser porque durante estos últimos 15 años de lucha para ayudar al ciudadano de buena fe que tuvo la mala fortuna de comprar una vivienda ilegal en España, también he visto cosas maravillosas y a la vez terroríficas. ¿Cuáles han sido las cosas maravillosas? Maravillosa ha sido la ayuda prestada por colectivos profesionales, los compañeros, muchos afectados… y también, hay que reconocerlo, algunos políticos. El papel del Colegio de Abogados de Almería y el del Colegio de Arquitectos de Almería ha sido fundamental en esta lucha. Es estupendo ver a estos Colegios asumir su lado más social en la defensa del ciudadano. Siempre he pensado que, si apelas al lado humano y sensato de la gente, si eres positivo, y si tu causa es justa, te sorprenderás de lo que se puede conseguir. Pero tienes que hacer las cosas con amabilidad, aunque también con la firmeza de tus convicciones.

Recientemente, para darle un impulso a la resolución de muchas de las 327.000 viviendas irregulares que se estiman existen en Andalucía, se aprobó el Decreto-ley 3/2019, de 24 de septiembre, de medidas urgentes para la adecuación ambiental y territorial de las edificaciones irregulares en la Comunidad Autónoma de Andalucía, cuyo propósito es el de darle a los afectados una solución rápida, mediante un documento que se conoce como AFO y que les permite acceder a servicios básicos y les da algo más de seguridad jurídica. ¿Cuál ha sido entonces el lado terrorífico? Terrorífico, por ejemplo, es que te escriba un afectado, que te pregunte cómo va el tema de su AFO, y que después te diga con toda la tranquilidad y como si estuviese hablando del tiempo, que el asunto le urge un poco, pues resulta que se está muriendo y no sabe cuánto tiempo le queda de vida.

Lamento decir que, pese al Decreto, eso sigue pasando, y este no es un único caso, hay varios así, dado que muchos de estos afectados rondan ya los 80 años. Y el problema que tienes, es que te ves ante la tesitura de tener que decirle al afectado “lo siento el Ayuntamiento aún no ha resuelto, parece que no esta por la labor”. Es muy desagradable, especialmente por la sensación que da, de que parece que al Ayuntamiento no le importase nada lo que le está pasando a esta gente, vecinos del municipio.

Por ahora habría que darles a estos ayuntamientos rebeldes un premio en reconocimiento de su imaginación a la hora de disuadir a la gente que quiere solicitar un certificado de AFO. Últimamente se han oído frases en conversaciones con algunos ayuntamientos como “no podemos dar AFO, pues aún no hemos aprobado la ordenanza que establece la tasa”, “el AFO no sirve para segregar”, “vas a tener que pagar dos veces por lo mismo, una por el AFO y después por regularización”, “la parcela no está catastrada”, “no te preocupes está a punto de aprobarse el PGOU”, o “hace falta una depuradora para dar AFO”. Otras veces el Ayuntamiento en cuestión pide una tasa desorbitada para dar un AFO, con el lógico y penoso resultado que nadie lo pide. [FOTO DE AFECTADOS DEL VALLE DEL ALMANZORA] En general estas actitudes, aparentemente enrocadas, son características de algunos ayuntamientos que han puesto bastante esfuerzo en su plan general y piensan que si dan AFO la gente no va a colaborar en el buen fin de su planeamiento - ¡como si se pudiesen resolver estos problemas por planeamiento! (Por lo menos espero que sea esta la razón y no la intención de crear más suelo para construir más casas…). Siempre he dicho que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra y en algunos municipios ya son varios tropiezos, es decir varios intentos durante el transcurso de muchos años, de regularizar miles de viviendas por planeamiento, con el resultado de mucho dinero y esfuerzo tirado a la basura, con muchas promesas incumplidas durante décadas, y con miles de personas viviendo sin soluciones, y algunos sin siquiera agua potable.

Uno podría pensar que con el recién aprobado Decreto las cosas cambiarían. Deberían cambiar y espero que cambien, pues el Decreto fue convalidado por todos los grupos parlamentarios excepto Adelante Andalucía. Incluso Adelante Andalucía estuvo a punto de abstenerse, aunque al final votó en contra. Es decir, hay un gran consenso social sobre este Decreto, y por ello estos ayuntamientos recalcitrantes tendrán que ver, tarde o temprano, la necesidad de aplicar el Decreto.

Lo mejor que puede hacer el afectado, si su asesor le dice que tiene derecho al AFO, es que lo solicite por escrito a su Ayuntamiento, ajustándose lógicamente a lo que le permite la ley. Las palabras las lleva el viento, pero los ayuntamientos tienen que resolver las solicitudes presentadas por escrito. El Ayuntamiento ya resolverá la solicitud, y si no resuelve, la ley establece los oportunos remedios jurídicos para que se tomen las soluciones jurídicas pertinentes. Si el Ayuntamiento tiene dudas, para eso está la Junta de Andalucía para resolverlas (de hecho, la Junta está haciendo una gran labor en este campo).

Como diría el replicante Roy Batty, “Yo... he visto cosas que vosotros no creeríais: Atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto rayos C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán... en el tiempo... como lágrimas en la lluvia”. En realidad, creo que me viene mucho a la mente esa escena, al pensar en estos afectados que llegan al final de sus días, y digo, y pido, que ojalá sus vidas no se desvanezcan como lágrimas en la lluvia antes de ver su problema resuelto.

*Gerardo Vázquez es abogado, portavoz y asesor de la Asociación Abusos Urbanísticos en el Almanzora No (AUAN) /div>