“Nadie debe perderse contemplar la Geoda y el espectacular recorrido por la Mina Rica”

La Mina Rica, también conocida como la ‘Quien tal pensara’, abrirá mañana sus puertas para poder acceder hasta la Gran Geoda de Pulp


El profesor Calaforra en la Geoda

ALMERÍA HOY / 28·07·2019

La Mina Rica, también conocida como la ‘Quien tal pensara’, abrirá sus puertas mañana lunes, aunque la primera semana sólo lo hará para los pulpileños, para poder acceder hasta la Gran Geoda de Pulpí en un recorrido musealizado por la Historia de la Minería de los siglos XIX y XX.

El profesor del departamento de Geología de la Universidad de Almería José María Calaforra es uno de los científicos que mejor la conocen y ha accedido a adelantarnos qué podremos encontrar al visitar una de las maravillas de la naturaleza que encierra nuestra comarca.


- El próximo 29 de julio será visitable la Gran Geoda de Pulpí, ¿cómo será el recorrido qué encontrará el visitante que se acerque hasta ella?
- Se ha habilitado el acceso por una galería horizontal por la que antes se sacaba el mineral. Esa galería es relativamente pequeña. Cuenta con una altura de 1,80 metros que se ha tenido que retocar para evitar problemas. En el recorrido, los visitantes podrán contemplar vestigios de la riqueza, así como las vetas de galena argentífera y siderita que se extraían del yacimiento y se pueden apreciar en unas condiciones realmente magníficas. No es sólo la visita a la Geoda, la Mina Rica ofrece un espectáculo en todo el trayecto que lleva hasta ella.
- Es de suponer que se habrá previsto un relato de la actividad minera realizada durante la época de explotación del yacimiento.
- Así es. Quienes recorran la galería podrán hacerse a la idea de las condiciones en que trabajaban los mineros allí a principios del siglo XX y finales del XIX. Podrán acceder a lugares muy peculiares, como el polvorín en que se guardaba la dinamita. Algunas obras realizadas ofrecerán una visión muy espectacular para el público, como el descenso a los niveles segundo y tercero por medio de unas escaleras de caracol y un mirador en el interior de la mina hacia galerías enormes que muestran lo que los mineros llaman llaves de sujeción de las bóvedas. Todo eso se irá explicando hasta llegar a la zona de la Geoda. Incluso se ha previsto la posibilidad de poder contemplar ciertos minerales fluorescentes con unas luces especiales para que los visitantes comprueben cómo esas rocas pueden emitir luz. Hemos descubierto paredes con una mineralogía increíble. Quiero insistir en que no se trata únicamente de conocer la Geoda, porque la Mina Rica encierra en sí misma una belleza y un interés realmente importante. Los visitantes van a disfrutar de todo el conjunto, incluido el exterior, que también se está acondicionando.
- ¿Qué minerales encierra la mina, además de los que se explotaban comercialmente?
- Es cierto que la mina encierra minerales que no se extraían porque carecían de mercado entonces, como es el caso del yeso, que únicamente se utilizaba para construcciones locales en el entorno de Jaravía y Pulpí. Principalmente se buscaba el hierro, concretamente la siderita, que era la mena que más se explotó. También había plomo en forma de galena argentífera de la que también se extraía plata. Ese es el motivo de que el yacimiento se conociera como la Mina Rica, y lo que posibilitó que se mantuviera abierta más tiempo que el resto de explotaciones del entorno, pues se mantenía económicamente bien. Otros minerales que se pueden encontrar en la mina únicamente tienen un valor para el estudio y para coleccionismo, y se extraían con ese destino. Unos se han llevado a ferias mineralogistas, y otros son tan extraños como la celestina, una mineralogía que aparece imbuida dentro del yeso, al igual que otras inclusiones fluidas o sólidas en cristales también de yeso. Esa proliferación de muestras de museo hicieron célebre al yacimiento en su día.
- ¿Existe algún mineral que sólo se conozca su existencia en esa mina?
- Allí se puede encontrar jarosita, al igual que en el barranco de El Jaroso, aunque no en cantidades tan grandes como en la mina cuevana. Su mineralogía es riquísima y muy variada. Comprende calcopiritas, burnonitas, barita… El público va a encontrarse con una colección muy variada, como si se hallara en un museo con los minerales expuestos en la propia pared y los va a poder observar. Y, después, la llegada a la Geoda, que es la guinda de ese goloso pastel.
- ¿Se podrá acceder a ella?
- No. Si lo hiciéramos nos quedaríamos sin la Geoda en cuatro días, puesto que el yeso es el segundo mineral más blando en la escala de dureza. El mero hecho de ir entrando de manera continua la dañaría de manera irreversible. Los cristales desaparecerían y se convertirían en polvo. Por eso hemos ideado un sistema de visualización lo más espectacular posible que se está construyendo ahora.
- ¿A través de una ventana o un balcón?
- No será necesario. Será algo más directo, pero protegiendo a la Geoda. Hemos de tener en cuenta que la afectaría la propia respiración humana, durante la que expelemos vapor de agua. Al condesarse, ese vapor actuaría como si le echáramos agua destilada que disolvería lentamente los cristales hasta hacerlos desaparecer. Tenemos que tratar a la Geoda, y así se está haciendo, con un cuidado extremo, porque se trata de un patrimonio único e irrepetible. Deben extremarse todas las precauciones físicas posibles, empezando por la medición continua de todos los parámetros que puedan afectarle, como ya se está haciendo, para echarnos atrás ante la más mínima señal de peligro.
- Entonces, es de suponer que habrá una limitación de visitas al día.
- Así es. Hemos previsto que se formen grupos de entre 10 y 12 personas con una diferencia horaria de 15 minutos entre sí.
- ¿Cuánto durará la visita?
- El programa contempla una duración de entre 1 hora y hora y cuarto, tiempo en el que se puede realizar una visita pormenorizada a la mina.
- ¿Qué distancia se ha de recorrer?
- La galería principal tiene unos 300 metros, a los que hay que añadir la bajada a otros niveles por escaleras de tipo caracol por las que se desciende a 60 metros de profundidad. En total serían algo más de 400 metros de ida, que luego habrá que desandar. En total será preciso caminar alrededor de un kilómetro.
- Las escaleras de caracol suponen un impedimento para personas con ciertas peculiaridades de movilidad.
- Evidentemente. Personas que padezcan vértigo u otras disfunciones se verán limitadas a visitar la galería principal hasta la Geoda.
- Para terminar, ¿por qué es preciso visitar la Mina Rica y contemplar la Gran Geoda de El Pilar de Jaravía en Pulpí?
- Ha sido tal la actividad mediática que ha tenido el yacimiento y la Gran Geoda durante estos años, que ya se ha difundido por todos los rincones del planeta que se trata de una oportunidad única. Se descubrió hace 20 años y ahora se va a poder contemplar y disfrutar. Es algo que no nos podemos perder. Ni la Geoda ni la Historia de la minería almeriense en ese sector norte tan peculiar de nuestra provincia. Tenemos que conocer el valor de lo que tenemos, que es mucho.