Los detenidos aceleraban el cobro de los rescates valiéndose de amenazas de muerte y advirtiendo a las familias que venderían sus órganos.
ALMERÍA HOY / 11·04·2019
La Policía Nacional ha desmantelado una red por secuestrar menores extranjeros no acompañados tras su llegada a España. La red traía a los niños hasta nuestro país mediante el cruce clandestino de frontera, principalmente en pateras. Posteriormente, los arrestados sacaban a los MENAs de centros de menores ubicados en la provincia de Cádiz y los llevaban hasta La Mojonera (Almería). Pedían a sus familiares en Marruecos 500 euros para su liberación, amenazándoles con matar a los chicos o utilizar sus órganos para el tráfico ilegal en caso de no acceder a sus exigencias. Finalmente los agentes han detenido a 6 personas -4 han ingresado en prisión- en Almería (3), Cádiz (1), La Línea de la Concepción (1) y Jerez de la Frontera (1).
Las investigaciones comienzan en verano de 2018 cuando una mujer de origen marroquí detectó a tres compatriotas menores de edad en Granada en situación de desamparo. Tras sus declaraciones, y una vez realizadas las primeras gestiones policiales, se pudo identificar la existencia de un entramado criminal que de manera profesional se dedicaba con continuidad en el tiempo a captar menores en Marruecos. Exigían a sus familiares una cantidad variable de dinero por su traslado a España, cantidad que variaba en función del método de tráfico de seres humanos que emplearan. Posteriormente trasladaban a los menores hasta Tánger donde otra persona se hacía cargo de los niños.
Una vez en España, si los menores no eran detectados por las Fuerzas de Seguridad eran recibidos por otros miembros de la red. Pero, en caso de ser ingresados en centros de menores de la provincia de Cádiz, disponían de los contactos oportunos para sacarlos de ellos a la mayor brevedad posible. Asimismo, la organización no solo se hacía con los menores que ellos traficaban, sino que captaban a los que estaban en centros de menores de la provincia de Cádiz que habían sido traficados por otras redes y les ofrecían falsos pretextos para que accediesen a ser trasladados a otras provincias de España.
Amenazados con traficar con sus órganos
La red materializaba el secuestro de los menores en el momento en el que eran conducidos a la provincia de Almería, donde eran informados tanto ellos como sus familiares en Marruecos de su situación y de las condiciones para su liberación. De este modo, mantenían casas en dicha ciudad andaluza donde los tenían privados de libertad hasta que recibieran la cantidad de 5.000 dírhams, cerca de 500 euros. No dudaban en amenazar directamente a los menores o a los familiares de estos en Marruecos de que en caso de no ser satisfecho el pago los mismos morirían o serían empleados para el tráfico de órganos. Por su parte, en Marruecos se encontraban las personas receptoras de los pagos, quienes informaban a la estructura de la organización en España para efectuar si procedía la liberación de las víctimas.
Es destacable la profesionalización de esta red que actuaban de manera coordinada con los traficantes de Marruecos así como la peligrosidad de la misma. De hecho otras organizaciones ya desarticuladas no dudaron en enviarles sicarios a España por considerar que les quitaban a los menores que habían traficado previamente. Tras una intensa labor investigativa se detuvo a 6 personas, en Almería (3), Cádiz (1), la Línea de la Concepción (1) y en Jerez de la Frontera (1). Junto a las detenciones, se han realizado dos entradas y registros en El Ejido (Almería) donde se ha intervenido material asociado a la contabilidad de los pagos que debían realizar los familiares de los menas, dinero en efectivo y varios terminales telefónicos.
Las investigaciones comienzan en verano de 2018 cuando una mujer de origen marroquí detectó a tres compatriotas menores de edad en Granada en situación de desamparo. Tras sus declaraciones, y una vez realizadas las primeras gestiones policiales, se pudo identificar la existencia de un entramado criminal que de manera profesional se dedicaba con continuidad en el tiempo a captar menores en Marruecos. Exigían a sus familiares una cantidad variable de dinero por su traslado a España, cantidad que variaba en función del método de tráfico de seres humanos que emplearan. Posteriormente trasladaban a los menores hasta Tánger donde otra persona se hacía cargo de los niños.
Una vez en España, si los menores no eran detectados por las Fuerzas de Seguridad eran recibidos por otros miembros de la red. Pero, en caso de ser ingresados en centros de menores de la provincia de Cádiz, disponían de los contactos oportunos para sacarlos de ellos a la mayor brevedad posible. Asimismo, la organización no solo se hacía con los menores que ellos traficaban, sino que captaban a los que estaban en centros de menores de la provincia de Cádiz que habían sido traficados por otras redes y les ofrecían falsos pretextos para que accediesen a ser trasladados a otras provincias de España.
Amenazados con traficar con sus órganos
La red materializaba el secuestro de los menores en el momento en el que eran conducidos a la provincia de Almería, donde eran informados tanto ellos como sus familiares en Marruecos de su situación y de las condiciones para su liberación. De este modo, mantenían casas en dicha ciudad andaluza donde los tenían privados de libertad hasta que recibieran la cantidad de 5.000 dírhams, cerca de 500 euros. No dudaban en amenazar directamente a los menores o a los familiares de estos en Marruecos de que en caso de no ser satisfecho el pago los mismos morirían o serían empleados para el tráfico de órganos. Por su parte, en Marruecos se encontraban las personas receptoras de los pagos, quienes informaban a la estructura de la organización en España para efectuar si procedía la liberación de las víctimas.
Es destacable la profesionalización de esta red que actuaban de manera coordinada con los traficantes de Marruecos así como la peligrosidad de la misma. De hecho otras organizaciones ya desarticuladas no dudaron en enviarles sicarios a España por considerar que les quitaban a los menores que habían traficado previamente. Tras una intensa labor investigativa se detuvo a 6 personas, en Almería (3), Cádiz (1), la Línea de la Concepción (1) y en Jerez de la Frontera (1). Junto a las detenciones, se han realizado dos entradas y registros en El Ejido (Almería) donde se ha intervenido material asociado a la contabilidad de los pagos que debían realizar los familiares de los menas, dinero en efectivo y varios terminales telefónicos.