Ya había sido condenado por otros dos incendios.
ALMERÍA HOY / 10·04·2019
La Audiencia Provincial de Almería ha condenado a penas que suman diez años y seis meses de cárcel a un interno del centro penitenciario provincial de El Acebuche que en 2016 prendió fuego al colchón y a la almohada de su celda y originó un incendio por el que tuvieron que ser evacuados once compañeros, uno de los cuales sufrió quemaduras de diversa consideración.
La sentencia de la Sección Segunda, consultada por Europa Press, impone a J.C.S., con condenas previas en ejecución por delitos iguales, la pena de diez años de cárcel por delito de incendio y seis meses de prisión por un delito de lesiones.
Al margen de las penas privativas de libertad, el acusado, incendiario reincidente, deberá indemnizar con 6.080,17 euros al centro penitenciario y con 1.800 euros al interno que resultó herido.
El tribunal le aplica la atenuante de alteración de la percepción ya que, según señala, así la tiene desde "la infancia, lo que le impide tener capacidad de discernimiento completa" y también la agravante de reincidencia ya que está condenado en firme en dos ocasiones por sendos delitos de incendio.
Los hechos se remontan a una madrugada de agosto de 2016 cuando J.C.S., quien compartía celda con otros dos internos, aprovechó que estos dormían para coger un encendedor y prender fuego al colchón y a la almohada de su cama.
Se generó así un incendio que obligó a evacuar a los once internos que ocupaban el ala dos para evitar su intoxicación por inhalación de humos y que sufriesen quemaduras y que finalmente fue extinguido por funcionarios del centro penitenciario haciendo uso de extintores y equipos autónomos.
Como consecuencia del fuego, uno de sus compañeros de celda sufrió quemaduras de primer y segundo grado en cara, cuello, manos, antebrazos y piernas, lesiones que precisaron para su sanidad de tratamiento médico y curas locales. Tardó en curar 30 días, diez de ellos ingresado en el hospital.
Un funcionario de prisiones también sufrió lesiones por inhalación de humos, que precisaron para su sanidad de una sola asistencia facultativa. En las instalaciones penitenciarias se produjeron desperfectos peritados en 6080,17 euros.
La sentencia de la Sección Segunda, consultada por Europa Press, impone a J.C.S., con condenas previas en ejecución por delitos iguales, la pena de diez años de cárcel por delito de incendio y seis meses de prisión por un delito de lesiones.
Al margen de las penas privativas de libertad, el acusado, incendiario reincidente, deberá indemnizar con 6.080,17 euros al centro penitenciario y con 1.800 euros al interno que resultó herido.
El tribunal le aplica la atenuante de alteración de la percepción ya que, según señala, así la tiene desde "la infancia, lo que le impide tener capacidad de discernimiento completa" y también la agravante de reincidencia ya que está condenado en firme en dos ocasiones por sendos delitos de incendio.
Los hechos se remontan a una madrugada de agosto de 2016 cuando J.C.S., quien compartía celda con otros dos internos, aprovechó que estos dormían para coger un encendedor y prender fuego al colchón y a la almohada de su cama.
Se generó así un incendio que obligó a evacuar a los once internos que ocupaban el ala dos para evitar su intoxicación por inhalación de humos y que sufriesen quemaduras y que finalmente fue extinguido por funcionarios del centro penitenciario haciendo uso de extintores y equipos autónomos.
Como consecuencia del fuego, uno de sus compañeros de celda sufrió quemaduras de primer y segundo grado en cara, cuello, manos, antebrazos y piernas, lesiones que precisaron para su sanidad de tratamiento médico y curas locales. Tardó en curar 30 días, diez de ellos ingresado en el hospital.
Un funcionario de prisiones también sufrió lesiones por inhalación de humos, que precisaron para su sanidad de una sola asistencia facultativa. En las instalaciones penitenciarias se produjeron desperfectos peritados en 6080,17 euros.