ALMERÍA HOY / 03·01·2019
El Juzgado de lo Penal 1 de Almería ha condenado a A.F.C.C., de nacionalidad española, por delitos de malos tratos habituales y lesiones a penas que suman un año de prisión, inhabilitación para sufragio pasivo, prohibición de tenencia y porte de armas, orden de alejamiento, 60 días de trabajos comunitarios, el pago de las costas y de una indemnización de 3.000 euros a la víctima.
En cualquier caso, queda en suspenso la pena privativa de libertad a expensas de que no vuelva a delinquir durante dos años.
La sentencia estima probado que el condenado, que se encuentra en trámites de separación de la víctima desde 2016, tras haber estado casados durante 15 años conviviendo con los hijos menores de ambos en Almería capital, ha venido ejerciendo reiteradamente violencia física y psíquica contra su esposa, teniendo una actitud controladora, de forma que continuamente le revisaba el móvil, le registraba la ropa, llegando a colocarle un localizador en el coche...
Además, la sentencia expone que le profería insultos tales como «guarra, puta, no vales para nada, no sirves ni para fregar, cabrona». Asimismo, la amenazaba de muerte con frases como «yo no te mataré pero encontraré a quien lo haga». Por otro lado, le propinaba empujones, la cogía del cuello y golpeaba en la cabeza, actos que en alguna ocasión fueron contemplados por los hijos menores de ambos.
Así, dentro de esa espiral de agresividad, el 6 de octubre de 2017 —ya estaban separados— el condenado, al ser sorprendido por su ex en la estación intermodal de Almería subiendo a una mujer desconocida en el coche, y ser recriminado por ésta, le espetó «tú también estás follando, puta» y se abalanzó sobre ella, empujándola al suelo y causándole lesiones de las que tardó cinco días en sanar.
En cualquier caso, queda en suspenso la pena privativa de libertad a expensas de que no vuelva a delinquir durante dos años.
La sentencia estima probado que el condenado, que se encuentra en trámites de separación de la víctima desde 2016, tras haber estado casados durante 15 años conviviendo con los hijos menores de ambos en Almería capital, ha venido ejerciendo reiteradamente violencia física y psíquica contra su esposa, teniendo una actitud controladora, de forma que continuamente le revisaba el móvil, le registraba la ropa, llegando a colocarle un localizador en el coche...
Además, la sentencia expone que le profería insultos tales como «guarra, puta, no vales para nada, no sirves ni para fregar, cabrona». Asimismo, la amenazaba de muerte con frases como «yo no te mataré pero encontraré a quien lo haga». Por otro lado, le propinaba empujones, la cogía del cuello y golpeaba en la cabeza, actos que en alguna ocasión fueron contemplados por los hijos menores de ambos.
Así, dentro de esa espiral de agresividad, el 6 de octubre de 2017 —ya estaban separados— el condenado, al ser sorprendido por su ex en la estación intermodal de Almería subiendo a una mujer desconocida en el coche, y ser recriminado por ésta, le espetó «tú también estás follando, puta» y se abalanzó sobre ella, empujándola al suelo y causándole lesiones de las que tardó cinco días en sanar.
