Condenan a novio despechado a seis meses de cárcel, prohibición de acercarse a menos de 200 metros de la víctima ni comunicarse con ella, y a 20 días de localización permanente
ALMERÍA HOY / 13·06·2018
El Juzgado de lo Penal 1 de Almería ha condenado a J.F.P.H., de 33 años y vecino de la capital almeriense, por un delito de amenazas en el ámbito familiar y otro de vejaciones injustas a penas que suman seis meses de cárcel, prohibición de acercarse a menos de 200 metros de la víctima ni comunicarse con ella, y a 20 días de localización permanente.
La sentencia, consultada por ALMERÍA HOY, estima como hechos probados que el condenado, tras haber estado unido sentimentalmente con la víctima, la relación entre la pareja se ha ido deteriorando hasta que en el mes de junio de 2016, tras romper la relación, comenzó a enviarle mensajes por teléfono con frases como que «era una puta con educación», así como otros en los que, de forma brusca, violenta y con intención de atemorizarla, le decía entre otras cosas, en uno enviado el 4 de enero de 2017, que iba a reventar a su actual pareja, que le iba a dar un guantazo a ella, o el 17 de enero de 2017 en el que decía que si era denunciado le iba a reventar la cabeza a su novio.
Además, el juez expone en la sentencia que «en el caso enjuiciado el testimonio contundente, claro y sin contradicciones que la victima ha ofrecido en todo momento hacen absolutamente creíble la versión que mantiene la parte acusadora, y por tanto que consideremos que se den los escasos los requisitos de este tipo penal, pero es que además, tenemos la prueba objetiva de los mensajes y su contenido, en los que se demuestra que unas veces a través de causarle un mal a la actual pareja, o bien directamente con ella cuando le dice que le va a dar un guantazo, es atemorizada en varias ocasiones».
La sentencia, consultada por ALMERÍA HOY, estima como hechos probados que el condenado, tras haber estado unido sentimentalmente con la víctima, la relación entre la pareja se ha ido deteriorando hasta que en el mes de junio de 2016, tras romper la relación, comenzó a enviarle mensajes por teléfono con frases como que «era una puta con educación», así como otros en los que, de forma brusca, violenta y con intención de atemorizarla, le decía entre otras cosas, en uno enviado el 4 de enero de 2017, que iba a reventar a su actual pareja, que le iba a dar un guantazo a ella, o el 17 de enero de 2017 en el que decía que si era denunciado le iba a reventar la cabeza a su novio.
Además, el juez expone en la sentencia que «en el caso enjuiciado el testimonio contundente, claro y sin contradicciones que la victima ha ofrecido en todo momento hacen absolutamente creíble la versión que mantiene la parte acusadora, y por tanto que consideremos que se den los escasos los requisitos de este tipo penal, pero es que además, tenemos la prueba objetiva de los mensajes y su contenido, en los que se demuestra que unas veces a través de causarle un mal a la actual pareja, o bien directamente con ella cuando le dice que le va a dar un guantazo, es atemorizada en varias ocasiones».
