Vence en Lorca (1-2) y consigue acabar con una racha negativa lejos del estadio de los Juegos Mediterráneos
ALMERÍA HOY / 04·02·2018
El Almería logró en Lorca dar un paso de gigante en sus aspiraciones de permanencia en un partido que “había que ganarlo, más que jugarlo”, como manifestaba al término del mismo el portero René. La victoria era fundamental y se consiguió tras remontar en el segundo tiempo un resultado adverso con goles de Pablo Caballero y de Rubén Alcaraz, que volvió a marcar de falta directa. Después de tres jornadas sin vencer, los rojiblancos sumaron tres puntos y alcanzaron el que es el segundo triunfo de la temporada a domicilio; el primero fue en el inicio de la Liga en Tarragona. Han pasado cinco meses y medio.
Lucas Alcaraz volvió a apostar por tres centrocampistas tras la disponibilidad de Verza después de cumplir sanción, y actuó en el centro junto a Mandi y Rubén Alcaraz. Arriba se estrenaba como titular el italiano Soleri mientras que las bandas eran para Pozo, con libertad de movimientos, y para Gaspar.
Los resultados de la jornada beneficiaban al Almería para en el caso de ganar, dar un salto importante en la clasificación, pero delante tenía un rival, colista en tabla clasificatoria, que iba a agotar sus últimas opciones para intentar engancharse a la lucha por la salvación. La victoria era fundamental para ambos equipos, y esta circunstancia se puso de manifiesto desde el inicio, ya que hubo alternativas e intercambio de golpes.
Sin embargo en el minuto 11 el Lorca se adelantaba en el marcador por medio de un penalti, más que dudoso, cometido, supuestamente, por Joaquín sobre Apeh. Javi Muñoz lo materializó. A partir de aquí los locales se hicieron fuertes atrás ante un Almería que tenía el balón, pero que fue incapaz de generar ocasiones, todo lo contrario que los lorquinos, que inquietaron con velocidad en sus acciones. Los rojiblancos no estaban cómodos sobre el campo, parecían maniatados y se mostraban impotentes. Con 1-0 se llegaba al descanso.
De inicio en el segundo tiempo Lucas Alcaraz hizo un doble cambio, dando entrada a Lass, por Mandi, y a Caballero por Soleri. De esta forma deshacía el trivote y buscaba mayor mordiente en ataque porque el último fichaje en el marcado de invierno se situaba en la derecha y Pozo se iba al centro. El argentino hacía de “9” arriba.
Los cambios realizados por Lucas Alcaraz dieron el resultado esperado y buena prueba de ello es que a los dos minutos de la reanudación Caballero marcaba tras un centro de Gaspar. Fue una jugada trenzada que inició Nano, prolongó para Rubén Alcaraz, éste sirvió a Pozo que abrió al albaceteño para asistir a un Caballero que dentro del área pequeña remató a gol.
El Almería pasó a controlar el encuentro, a mandar. En defensa se actuaba de forma resolutiva, en la medular se generaba y arriba el equipo era más incisivo; además los jugadores actuaban con casta e intensidad. Gaspar y Pozo aparecían en el partido. El conjunto almeriense era otro bien distinto al del primer tiempo.
De todas formas a medida que transcurrían los minutos el Lorca reaccionaban y daba algún que otro susto. En ese momento Caballero provocó una falta fuera del área y Rubén Alcaraz, de nuevo espectacular, la transformaba en gol. Nuestros representantes le daban la vuelta a la confrontación en el minuto 75.
Pero tocaba sufrir, y mucho, porque el Lorca, ya a la desesperada, se fue en busca de la meta de René y dispuso de algunas ocasiones claras en los minutos 84 y 92, en medio de una gran incertidumbre, que se convirtió al final en una inmensa satisfacción para los rojiblancos.
Lucas Alcaraz volvió a apostar por tres centrocampistas tras la disponibilidad de Verza después de cumplir sanción, y actuó en el centro junto a Mandi y Rubén Alcaraz. Arriba se estrenaba como titular el italiano Soleri mientras que las bandas eran para Pozo, con libertad de movimientos, y para Gaspar.
Los resultados de la jornada beneficiaban al Almería para en el caso de ganar, dar un salto importante en la clasificación, pero delante tenía un rival, colista en tabla clasificatoria, que iba a agotar sus últimas opciones para intentar engancharse a la lucha por la salvación. La victoria era fundamental para ambos equipos, y esta circunstancia se puso de manifiesto desde el inicio, ya que hubo alternativas e intercambio de golpes.
Sin embargo en el minuto 11 el Lorca se adelantaba en el marcador por medio de un penalti, más que dudoso, cometido, supuestamente, por Joaquín sobre Apeh. Javi Muñoz lo materializó. A partir de aquí los locales se hicieron fuertes atrás ante un Almería que tenía el balón, pero que fue incapaz de generar ocasiones, todo lo contrario que los lorquinos, que inquietaron con velocidad en sus acciones. Los rojiblancos no estaban cómodos sobre el campo, parecían maniatados y se mostraban impotentes. Con 1-0 se llegaba al descanso.
De inicio en el segundo tiempo Lucas Alcaraz hizo un doble cambio, dando entrada a Lass, por Mandi, y a Caballero por Soleri. De esta forma deshacía el trivote y buscaba mayor mordiente en ataque porque el último fichaje en el marcado de invierno se situaba en la derecha y Pozo se iba al centro. El argentino hacía de “9” arriba.
Los cambios realizados por Lucas Alcaraz dieron el resultado esperado y buena prueba de ello es que a los dos minutos de la reanudación Caballero marcaba tras un centro de Gaspar. Fue una jugada trenzada que inició Nano, prolongó para Rubén Alcaraz, éste sirvió a Pozo que abrió al albaceteño para asistir a un Caballero que dentro del área pequeña remató a gol.
El Almería pasó a controlar el encuentro, a mandar. En defensa se actuaba de forma resolutiva, en la medular se generaba y arriba el equipo era más incisivo; además los jugadores actuaban con casta e intensidad. Gaspar y Pozo aparecían en el partido. El conjunto almeriense era otro bien distinto al del primer tiempo.
De todas formas a medida que transcurrían los minutos el Lorca reaccionaban y daba algún que otro susto. En ese momento Caballero provocó una falta fuera del área y Rubén Alcaraz, de nuevo espectacular, la transformaba en gol. Nuestros representantes le daban la vuelta a la confrontación en el minuto 75.
Pero tocaba sufrir, y mucho, porque el Lorca, ya a la desesperada, se fue en busca de la meta de René y dispuso de algunas ocasiones claras en los minutos 84 y 92, en medio de una gran incertidumbre, que se convirtió al final en una inmensa satisfacción para los rojiblancos.