«Hasta los cojones de tantos ladrones»

Las 17 comunidades autónomas existentes en nuestro país terminan provocando la proliferación de este tipo de injusticias. Según me cuentan los que saben de números, una herencia de 800.000 euros debe tributar unos 165.000 euros en Andalucía, mientras que las bonificaciones de Madrid lo reducen a 1.500 euros en este territorio. O como me contaba el bueno de Ramiro Téllez, portavoz de Stop Sucesiones en Almería, sobre la última consulta que les han realizado. «Ayer contactaron con nosotros unos pobres jubilados de Extremadura a la una de madrugada, estaban llorando porque la Junta extremeña, que es casi igual que la andaluza, le pide 87.000 euros, y les van a embargar todas las propiedades. Así está la cosa». Pues eso


Manifestación contra el Impuesto de Sucesiones y Donaciones en la Puerta de Purchena de Almería.

PABLO REQUENA

Los que reclaman la supresión del Impuesto de Sucesiones y Donaciones tienen más razón que un santo. Como mínimo, tanta como tienen la Mesa del Ferrocarril de Almería con la peor conexión ferroviaria de España, los sindicatos agrícolas con las omnipresentes crisis de precios, las mareas blanca y verde con las deficiencias de la provincia en sanidad y educación, los jueces con el colapso de los juzgados, los regionalistas con el pucherazo del 28-F, o colectivos como 'Amigos de la Alcazaba' con la pésima conservación del patrimonio histórico almeriense. Pero, a las puertas del segundo trimestre del año, pocas o ninguna de estas causas puede competir, en lo que se refiere a poder de convocatoria —un poder realmente extraño por estos lares— con los que piden que se elimine ya un impuesto injusto «desde su concepción hasta su ejecución».

La manifestación que las tres plataformas que luchan por la supresión de este impuesto —Stop Sucesiones, PACIS, Stop Impuesto de Sucesiones y Donaciones— habían convocado para el 3 de junio se ha saldado con una más que notable participación —unos 4.000 asistentes según los organizadores—. Sobre todo, si tenemos en cuenta cómo funciona Almería para este tipo de cosas. Ya se sabe; aquí, o peligra un concierto de 'Operación Triunfo' a causa de un vendaval, o no se moviliza ni el Tato más allá de los cuatro de siempre.

Bien es cierto que, si no me fallan las cuentas, esta era la tercera manifestación convocada en suelo almeriense en los últimos meses para protestar por el considerado como «impuesto más injusto de todos», y que las dos anteriores no habían llegado, ni de lejos, al millar de participantes. Pero, en esta ocasión, las tres plataformas citadas se dejaban de pamplinas tipo Frente Popular de Judea y Frente Judaico Popular, y unían fuerzas en pos de la principal razón de ser de todas ellas: que un andaluz o un extremeño no tengan que pagar veinte veces más que un madrileño a la hora de heredar un piso, una empresa o una simple cuenta corriente.

Y así, volvemos a lo de casi siempre; las 17 comunidades autónomas existentes en nuestro país terminan provocando la proliferación de este tipo de injusticias. Según me cuentan los que saben de números, una herencia de 800.000 euros debe tributar unos 165.000 euros en Andalucía, mientras que las bonificaciones de Madrid lo reducen a 1.500 euros en este territorio. O como me contaba el bueno de Ramiro Téllez, portavoz de Stop Sucesiones en Almería, sobre la última consulta que les han realizado. «Ayer contactaron con nosotros unos pobres jubilados de Extremadura a la una de madrugada, estaban llorando porque la Junta extremeña, que es casi igual que la andaluza, le pide 87.000 euros, y les van a embargar todas las propiedades. Así está la cosa». Pues eso.

Así se entiende a la perfección que, entre las muchas pancartas reivindicativas que se dejaban ver el sábado en el centro de la capital almeriense, algunas rezaran cosas como «Nos roban el ahorro de nuestros padres y el futuro de nuestros hijos», «Menos impuesto de Sucesiones y más trabajo», «¿Quién puso a la Junta en mi testamento?», «Susana, basta ya de robarnos», «Nos están arruinando», o la que, probablemente, es la más gráfica de todas: «Hasta los cojones de tantos ladrones».

La Junta de Andalucía, la de Extremadura, y los gobiernos autonómicos de Aragón y Asturias son quienes más gravan Sucesiones de toda España. Curiosamente, todas ellas son plazas fuertes del socialismo. Entre las que menos gravan, Madrid, Baleares, Cantabria o Rioja, lugares donde el PP es el más votado. Pero no me malinterpreten; no estoy diciendo, ni muchísimo menos, que esto sea una cuestión de malos —izquierda— y buenos —derecha—. Ni por asomo. De hecho, que el Impuesto de Sucesiones y Donaciones deje de existir en todo nuestro país depende exclusivamente del Gobierno de la Nación. Y me da a mí que, mientras Mariano Rajoy siga ejerciendo de 'rey desnudo', nada va a moverse en un sentido o en otro, por mucho que cada vez haya más gente —incluso en Almería— que salga a la calle para protestar por el «impuesto a la muerte».