Una ha aparecido muerta y repleta de restos de plástico, y la otra aún vive y se recupera en el centro de recuperación de especies de Equinac
Plástico encontrado en la tortuga que ha aparecido muerta en Almerimar. |
ALMERÍA HOY / 13·04·2017
Los voluntarios de Equinac —organismo sin ánimo autorizado para el rescate y la recuperación de animales marinos— han informado de dos ejemplares de tortugas bobas halladas en playas de Almerimar, en El Ejido, durante este miércoles. El primer ejemplar ha sido encontrado sin vida y con muchos restos de plástico —probable causa de la muerte—, mientras que el segundo vive y se recupera en el centro que Equinac tiene en Almerimar.
Con respecto a la tortuga muerta, desde Equinac apuntan que aún están «sorprendidos» con los resultados obtenidos al realizarle la necropsia. «Devastador, no encontramos otro adjetivo, podríamos escribir mil y una palabras explicando el daño que los residuos plásticos hacen a la vida marina, que son un arma letal y latente, que el mar es un estercolero, pero creemos que la frase de 'una imagen vale más que mil palabras' lo dice todo —imagen de portada—. Totalmente repleta de plásticos. Triste, muy triste, pero sobre todo, muy injusto», han lamentado.
Referente al segundo ejemplar, desde la entidad explican que recibieron la llamada del 112 de un barco perteneciente a la empresa El pez rosa que había localizado una tortuga boba (Caretta caretta) de unos 35 centímetros de longitud y con problemas para la inmersión. Tras recuperarla y subirla a bordo, se han puesto en contacto con el equipo técnico de Equinac, y la han acercado al centro de recuperación, donde ha quedado ingresada.
«La tortuga presenta un tapiz de alga parda; este alga se adhiere al caparazón debido a la lenta navegación y, como decimos en muchas ocasiones, por falta de puntos de limpieza. El animal no presenta signos que en un principio nos haga temer por su vida. La mantendremos ingresada unos días, le haremos algunas analíticas para ver su estado de salud, su alimentación será rica en nutrientes y proteínas para que se recupere rápido y, según vayan avanzando los resultados, evaluaremos su ingreso o su puesta en libertad», han manifestado a través de sus redes sociales.
Con respecto a la tortuga muerta, desde Equinac apuntan que aún están «sorprendidos» con los resultados obtenidos al realizarle la necropsia. «Devastador, no encontramos otro adjetivo, podríamos escribir mil y una palabras explicando el daño que los residuos plásticos hacen a la vida marina, que son un arma letal y latente, que el mar es un estercolero, pero creemos que la frase de 'una imagen vale más que mil palabras' lo dice todo —imagen de portada—. Totalmente repleta de plásticos. Triste, muy triste, pero sobre todo, muy injusto», han lamentado.
Referente al segundo ejemplar, desde la entidad explican que recibieron la llamada del 112 de un barco perteneciente a la empresa El pez rosa que había localizado una tortuga boba (Caretta caretta) de unos 35 centímetros de longitud y con problemas para la inmersión. Tras recuperarla y subirla a bordo, se han puesto en contacto con el equipo técnico de Equinac, y la han acercado al centro de recuperación, donde ha quedado ingresada.
«La tortuga presenta un tapiz de alga parda; este alga se adhiere al caparazón debido a la lenta navegación y, como decimos en muchas ocasiones, por falta de puntos de limpieza. El animal no presenta signos que en un principio nos haga temer por su vida. La mantendremos ingresada unos días, le haremos algunas analíticas para ver su estado de salud, su alimentación será rica en nutrientes y proteínas para que se recupere rápido y, según vayan avanzando los resultados, evaluaremos su ingreso o su puesta en libertad», han manifestado a través de sus redes sociales.