Sobre el arrestado pesaban órdenes de busca y captura por delitos de fuga de centro penitenciario, delitos contra la propiedad, drogas y tenencia ilícita de armas de guerra
Comisaría de la Policía Nacional en Almería. |
ALMERÍA HOY / 09·03·2017
Agentes de la Policía Nacional han detenido en el Puerto de Almería a un ciudadano marroquí sobre el que pesaba una orden de detención y entrega emitida por Bélgica por delitos de homicidio, fuga de centro penitenciario, delitos contra la propiedad, drogas y tenencia ilícita de armas de guerra. El arresto se produjo la noche del pasado día cuatro de marzo en el filtro de entrada de viajeros procedentes de Nador.
Los hechos por los que el detenido era reclamado sucedieron entre julio de 1993 y enero de 1994 en las ciudades de Coutrai y Bruselas. Formando parte de una banda criminal, participó en cinco atracos a mano armada contra bancos, oficinas de correos y empresas belgas, en los que obtuvieron un botín de unos dos millones de euros, además de dedicarse al tráfico de sustancias estupefacientes.
Una vez encarcelado por estos hechos, participó en una espectacular fuga de prisión, en Verviers, donde consiguió escapar junto con uno de sus compinches ayudado desde el exterior por el resto de la banda y empleando para ello explosivos.
Posteriormente, en abril de 2001 perpetró con otros dos delincuentes un robo con violencia dándose a la fuga en un vehículo robado. Durante la persecución abrieron fuego con un fusil de asalto Kalasnikov AK-47 contra un coche policial, matando a un agente e hiriendo a su compañera.
Según consta en la Orden Europea de Detención y Entrega el arrestado es altamente peligroso y tiene pendiente cumplir un total de 29 años y 10 meses en prisión por los numerosos delitos cometidos en Bélgica.
Los hechos por los que el detenido era reclamado sucedieron entre julio de 1993 y enero de 1994 en las ciudades de Coutrai y Bruselas. Formando parte de una banda criminal, participó en cinco atracos a mano armada contra bancos, oficinas de correos y empresas belgas, en los que obtuvieron un botín de unos dos millones de euros, además de dedicarse al tráfico de sustancias estupefacientes.
Una vez encarcelado por estos hechos, participó en una espectacular fuga de prisión, en Verviers, donde consiguió escapar junto con uno de sus compinches ayudado desde el exterior por el resto de la banda y empleando para ello explosivos.
Posteriormente, en abril de 2001 perpetró con otros dos delincuentes un robo con violencia dándose a la fuga en un vehículo robado. Durante la persecución abrieron fuego con un fusil de asalto Kalasnikov AK-47 contra un coche policial, matando a un agente e hiriendo a su compañera.
Según consta en la Orden Europea de Detención y Entrega el arrestado es altamente peligroso y tiene pendiente cumplir un total de 29 años y 10 meses en prisión por los numerosos delitos cometidos en Bélgica.