Los trabajadores denuncian «inseguridad, amenazas, acoso y sobrecarga de trabajo», así como la saturación de las instalaciones, con capacidad para 18 internos
Pancarta desplegada por los empleados del centro ante la Delegación de Políticas Sociales de la Junta. |
EUROPA PRESS / 11·10·2016
Los trabajadores del centro de protección de menores con programa de acogida inmediata de Piedras Redondas se han concentrado este martes a las puertas de las instalaciones para reclamar a la Delegación Territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta en Almería que «gestione medidas definitivas» para solventar la «situación insostenible» que sufren por la «inseguridad» y la falta de «mejoras de las condiciones de atención a los menores».
En una nota, el comité de empresa ha trasladado su «más profunda preocupación» por las condiciones de trabajo en las que se desenvuelven los empleados del centro, quienes, «de modo reiterado», padecen «inseguridad, amenazas, acoso y sobrecarga de trabajo», por lo que han rechazado nuevas «medidas paliativas provisionales y de emergencia» y han reivindicado «soluciones estructurales y permanentes».
En este sentido, han apuntado que si bien el centro tiene capacidad para acoger a 18 menores, según su ratio, «puntualmente llega a sobrepasar ampliamente esta cifra». Del mismo modo, el «uso frecuente de la violencia por parte de algunos menores» así como las necesidades médicas específicas que presentan algunos de ellos «están imposibilitando en la práctica cumplir las funciones específicas de integración social y educativa».
Además, han llamado la atención sobre el «desbordamiento del servicio» ante la «afluencias de inmigrantes», circunstancia que «sobresatura las instalaciones, añadiendo dificultad a la atención de menores extranjeros no acompañados, las frecuentes huidas del centro, vandalismo y agresiones» que «deben ser denunciadas por los trabajadores». Esto obliga a los empleados a ausentarse fuera del centro «por varias horas, mermando con ello la calidad en el servicio».
El comité también ha criticado las «muchas deficiencias» que presentan las instalaciones y que han sido «denunciadas por los trabajadores sin que acaben de solucionarse».
«Todas estas condiciones imposibilitan abordar los cometidos para lo que están orientados estos centros tal y como viene recogido en la ley, la situación del centro es insostenible, las conductas de agresividad que presentan algunos menores ponen en riesgo la salud e integridad del resto de los internos como de los propios trabajadores», han aseverado.
En una nota, el comité de empresa ha trasladado su «más profunda preocupación» por las condiciones de trabajo en las que se desenvuelven los empleados del centro, quienes, «de modo reiterado», padecen «inseguridad, amenazas, acoso y sobrecarga de trabajo», por lo que han rechazado nuevas «medidas paliativas provisionales y de emergencia» y han reivindicado «soluciones estructurales y permanentes».
En este sentido, han apuntado que si bien el centro tiene capacidad para acoger a 18 menores, según su ratio, «puntualmente llega a sobrepasar ampliamente esta cifra». Del mismo modo, el «uso frecuente de la violencia por parte de algunos menores» así como las necesidades médicas específicas que presentan algunos de ellos «están imposibilitando en la práctica cumplir las funciones específicas de integración social y educativa».
Además, han llamado la atención sobre el «desbordamiento del servicio» ante la «afluencias de inmigrantes», circunstancia que «sobresatura las instalaciones, añadiendo dificultad a la atención de menores extranjeros no acompañados, las frecuentes huidas del centro, vandalismo y agresiones» que «deben ser denunciadas por los trabajadores». Esto obliga a los empleados a ausentarse fuera del centro «por varias horas, mermando con ello la calidad en el servicio».
El comité también ha criticado las «muchas deficiencias» que presentan las instalaciones y que han sido «denunciadas por los trabajadores sin que acaben de solucionarse».
«Todas estas condiciones imposibilitan abordar los cometidos para lo que están orientados estos centros tal y como viene recogido en la ley, la situación del centro es insostenible, las conductas de agresividad que presentan algunos menores ponen en riesgo la salud e integridad del resto de los internos como de los propios trabajadores», han aseverado.