Condenado por dar un navajazo en el cuello a un hombre que salía de una parroquia

La víctima fue a tirar la basura cuando el acusado se le abalanzó con un cuchillo y le «cortó el cuello»


Audiencia Provincial de Almería. | Archivo.

EUROPA PRESS / 12·07·2016

La Audiencia Provincial de Almería ha condenado a penas que suman cinco años y seis meses de prisión a un hombre que se abalanzó sobre otro cuando salía de la parroquia de El Parador, en Roquetas de Mar, a tirar la basura y le asestó un navajazo «cortándole el cuello».

El procesado, N.V., mostró conformidad en el acto de juicio celebrado en el tribunal de la Sección Tercera con la condena interesada por el fiscal, que modificó su escrito de calificación provisional en el que en un principio solicitaba un total de ocho años de cárcel por un delito de homicidio en grado de tentativa y dos delitos continuados de amenazas.

Fuentes judiciales han indicado que el fiscal solicitó la pena de cuatro años de cárcel por el primero de los delitos y penas de nueve meses de prisión por las amenazas continuadas y, a continuación, interesó que se sustituyeran por internamiento psiquiátrico al considerar acreditado que padece una esquizofrenia paranoide con sintomatología delirante de tipo místico.

N.V., en fechas anteriores al día de los hechos, se encontraba «casi siempre» en la plaza de la parroquia de El Parador y en «numerosas ocasiones» le había dicho tanto al párroco como a la víctima, que lo acompañaba, que les tenía que «cortar el cuello». De esta forma y con «el ánimo de amedrentarlos», en ocasiones también les hacía gestos en los que se pasaba el dedo por el cuello.

El ataque tuvo lugar el 2 de julio de 2015 cuando la víctima salía de la parroquia para tirar la basura a las 20:30 horas. Así, el acusado «se le acercó por la espalda, lo cogió de la barbilla y le cortó el cuello con una navaja».

Como consecuencia de la agresión, la víctima sufrió una herida lineal de 18 centímetros por arma blanca en la zona anterior del cuello y cuadro de ansiedad, por lo que precisó, además de una primera asistencia facultativa, puntos y tratamiento farmacológico sintomático, tardando en curar siete días y quedándole como secuela una cicatriz de 2,5 centímetros.

El forense determinó que N.V., quien no podrá acercarse al agredido por periodo de 10 años a una distancia inferior a 500 metros y deberá indemnizarle con 420 euros, padece una esquizofrenia paranoide con sintomatología delirante muy activa de tipo místico, por lo que en el momento de los hechos tenía sus capacidades alteradas como resultado de un pensamiento patológico.