Prorrogan la instrucción por la muerte en Níjar de un anciano a manos de un asesino en serie

El juez encargado de la causa ha ampliado 18 meses la investigación hasta que Francia y Bélgica, países donde también actuó, faciliten la información requerida


Ciudad de la Justicia de Almería. | Archivo.

EUROPA PRESS / 06·05·2016

El juez encargado de la causa contra el asesino múltiple belga al que se atribuye la muerte violenta, en 2011, de un hombre de avanzada edad cuando se encontraba pescando en Cala Rajá, en el parque natural de Cabo de Gata, ha resuelto prorrogar la instrucción 18 meses, ya que la investigación está a expensas de que Francia y Bélgica, países en los que también actuó el criminal, den respuesta a las comisiones rogatorias remitidas para completar el procedimiento.

Cabe recordar que Etienne D. fue condenado en 2014 por la justicia belga a cadena perpetua por un doble asesinato que cometió el 2 de diciembre de 2011, poco después de matar presuntamente al ciudadano español, en una pequeña localidad de aquel país, donde quitó la vida a una pareja de avanzada edad, propietaria también de una casa rural.

Por otro lado, la justicia francesa le imputa el asesinato, en octubre de 2011, de otra mujer de avanzada edad, también propietaria de una casa rural cuyo cadáver apareció en el interior de su domicilio «con signos evidentes de haber sido estrangulada».

En el auto que declara compleja la causa a instancias del Ministerio Fiscal, y que se mantuvo en bajo secreto sumarial hasta septiembre del pasado año, el magistrado Rafael Soriano sostiene que la instrucción exige «la realización de pericias o de colaboraciones recabadas por el órgano judicial» que implican el examen de «abundante documentación o de complicados análisis».

Añade, asimismo, que el procedimiento para esclarecer la muerte violenta de T.M.L., quien tenía 76 años, implica la realización de actuaciones en el extranjero, ya que el Juzgado de Instrucción 5 del que es titular ha realizado varias solicitudes de asistencia judicial en material penal en las que pide que remita «toda la información de que dispongan» y que permita situar al sospechoso en España y, «más concretamente», en la provincia de Almería «en los días previos y posteriores al asesinato» que, inicialmente, fue declarado un fallecimiento accidental.


Restos biológicos en un coche, claves en el esclarecimiento

La Guardia Civil logró esclarecer el crimen gracias a lo restos biológicos que en su día recopiló Criminalística del volante del turismo de la víctima, que fue encontrado semanas después del crimen por agentes de la Policía Nacional estacionado en una explanada de La Junquera (Girona), y que fueron claves para dar con el presunto homicida tras cuatro años de investigación.

Así, el informe elaborado por el Servicio de Biología en Madrid señalaba que el perfil genético extraído mediante hisopos de los restos biológicos hallados en el volante coincidió «plenamente» con el perfil genético de Etienne D., de 44 años, lo que permitió al juzgado instructor reabrir las diligencias previas y reactivar el caso para resolver el homicidio de T.M.L.

El cuerpo sin vida del anciano fue encontrado a las 13:10 horas del 16 de noviembre de 2011 entre unas rocas de la conocida como Cala Rajá, en el parque natural de Cabo de Gata, en Níjar. Si bien en un principio se especuló con que el fallecimiento podría haber sido accidental, la autopsia reveló finalmente que había sido una muerte de carácter violento, «a consecuencia de un fuerte golpe en la cabeza» con una piedra «que le ocasionó la fractura del cráneo». Determinó, en esta línea, que había sido víctima de una agresión que se perpetró de «forma sorpresiva» y «por la espalda».

La investigación iniciada entonces por la Guardia Civil desveló que T.M.L. había salido de su casa muy temprano, y que en la cafetería donde desayunó refirió que iba a ir a pescar esa misma mañana. Los agentes que hallaron su cadáver no encontraron en la zona el vehículo con el que se desplazó hasta la playa y que supuestamente robó el autor del crimen.

El turismo fue localizado el 10 de diciembre de ese mismo año por la Policía Nacional cuando estacionado en una explanada de La Junquera (Gerona), pero los agentes de la Guardia Civil que se desplazaron hasta la localidad catalana obtuvieron entonces resultados negativos a la hora de ubicar a sus posibles ocupantes.


Cronología criminal del presunto asesino

En el informe que dio lugar a la reactivación de las diligencias previas en abril de 2015, la Guardia Civil informó al juzgado de que las pesquisas habían logrado situar en Valencia al imputado un día después del hallazgo del cuerpo sin vida de T.M.L. en Cala Rajá y, en un pueblo de Huesca el 25 de noviembre de 2011.

No obstante, para el total esclarecimiento de los hechos, señalaba como «fundamental» conocer la ubicación del sospechoso en la provincia, durante toda su estancia y «fundamentalmente el 16 de noviembre de 2011», e interesaba que se dictase una comisión rogatoria a Francia.

La Guardia Civil indicaba que se solicitase al tribunal F-26 de Valence (Francia) datos en referencia a las pesquisas de la Brigada de la Gendarmería por la muerte violenta de una mujer de avanzada edad el 11 de octubre de 2011, así como «todos los datos que constasen en ese procedimiento en relación a su estancia en España».

Por otro lado, la investigación de la Guardia Civil permitió establecer una cronología indiciaria de los crímenes que apunta a que el imputado «cometió el primer asesinato en Francia, sustrajo a la víctima las tarjetas bancarias y el coche, huyó a España, y de aquí, se marchó a Bélgica donde mató a otras dos personas y se entregó a las autoridades».