La Mesa del Ferrocarril reitera a la Junta la necesidad de declarar BIC la antigua estación de Almería

La plataforma denuncia que, 31 años después de tramitar el expediente, la Administración andaluza aún no ha calificado el edificio a pesar de reunir todos los requisitos


La estación comenzó a construirse en 1890, entrando en funcionamiento en 1894 con la línea Guadix-Almería.

EUROPA PRESS / 04·05·2016

La Mesa en Defensa del Ferrocarril ha reclamado nuevamente a la Junta de Andalucía que tramite el expediente incoado en 1985 para declarar Bien de Interés Bultural (BIC) la antigua estación de tren de la capital, ya que resulta «incomprensible» que «después de haber transcurrido 31 años» no se haya dictado una resolución.

La entidad ha recordado que este edificio, «por sus características arquitectónicas, forma parte de una de las pocas muestras de arquitectura historicista y uno de los elementos singulares con los que cuenta la provincia de Almería».

Según han indicado desde la mesa en una nota, esta estación comenzó a «construirse en 1890 y fue finalizada en 1893» con lo que su actividad se inició un año más tarde tras la entrada en funcionamiento de la línea Guadix-Almería.

«Su valor arquitectónico es impresionante, siendo su fachada principal de dos cuerpos, el primero central de hierro y cristal, materiales característicos de la arquitectura del hierro», han valorado desde el ente, al tiempo que han recordado que la obra es del arquitecto Lois Farge, quien se encargó del proyecto del cálculo y montaje.

Al respecto, la plataforma ha lamentado que la estación no esté aún «reconocida como bien» y que, además, deba ser «continuamente» sometida a alguna reparación por parte de ADIF. En este sentido, han apuntado que los presupuestos generales del Estado (PGE) prevén 500.000 euros para su rehabilitación, una cantidad «insuficiente» para la mesa ante el «gran deterioro en que se encuentra».

Con esto, fuentes de la plataforma han subrayado que el edificio «reúne todas las características necesarias» para ser protegida y catalogada, lo que sería «el primer paso» de cara a la cesión por parte de ADIF al Ayuntamiento de Almería «para uso y disfrute de todos los ciudadanos».