La sequía «ya ha provocado la pérdida del 80 por ciento de las plantaciones de naranjos» y pone en riesgo la campaña hortícola bajo plástico
Cosecha de la naranja en una finca de Gádor. | Archivo. Ayuntamiento de Gádor. |
EUROPA PRESS / 05·04·2016
El alcalde de Gádor, Eugenio Gonzálvez (PP), ha lanzado este martes un SOS ante la «falta de agua para el regadío» en la comarca del Bajo Andarax, situación que «amenaza con secar las cerca de 1.200 hectáreas de cítricos e invernaderos de la comarca si no se adoptan medidas de carácter extraordinario y urgente» para atajarla.
En una nota, el regidor gadorense ha trasladado una «llamada desesperada de auxilio» a fin de reclamar agua y evitar que el Bajo Andarax «se convierta en un desierto debido a la falta de este bien preciado», ya que esto supondría la «quiebra del principal motor del desarrollo de la comarca y del principal medio de vida de muchas familias».
Este «crítico SOS» se produce tras la reunión entre el primer edil y agricultores del Bajo Andarax, quienes le han hecho llegar su «preocupación» por la falta de agua para «regar sus campos», lo que ha «ya ha provocado la pérdida del 80 por ciento de las plantaciones de naranjos y dificulta seriamente la campaña hortícola en los invernaderos si esta situación no se remedia».
Gonzálvez ha hecho un nuevo llamamiento a los responsables de la Administración Autonómica andaluza para que «arbitre las medidas necesarias para paliar esta delicada situación», que se ha visto «agravada» en este último año debido a la «práctica ausencia» de precipitaciones.
Según el alcalde, el Andarax «se queda sin agua, se seca, y los agricultores de Gádor y de los restantes municipios del Bajo Andarax están teniendo serias dificultades para regar sus cultivos y, lo que es más grave, no saben a estas alturas de año que va a ser de sus cosechas si persiste la falta de agua».
El primer edil ha contabilizado un total de 1.189 hectáreas de cítricos, árboles frutales e invernaderos que están «en plena producción», pero que «se están secando debido a la ausencia de agua de riego». «Esta situación entendemos que exige la puesta en marcha con carácter urgente de medidas extraordinarias que permitan salvar los cultivos», asegura.
La Mancomunidad de Municipios del Bajos Andarax acordó ya en julio de 2014, «con el respaldo unánime de los alcaldes de los siete municipios», reclamar la adopción de medidas «urgentes» por parte de los responsables de la Junta de Andalucía para «paliar esta situación crítica».
Enfrentamientos por las aguas de la EDAR
Tras la conclusión de las obras de ampliación de la depuradora de El Bobar en la capital, se ha abierto un «enfrentamiento» por la gestión de las aguas depuradas para regadío debido a la «falta de entendimiento» entre la comunidad de regantes 'Las cuatro vegas', el sindicato de riegos de Almería y siete pueblos de su río sobre el uso de los cerca de 17 hectómetros cúbicos que generaría la EDAR.
El alcalde de Gádor entiende que la solución pasa por la «aplicación de la legalidad», por lo que ha exigido que se aplique el decreto que permite el aprovechamiento para riego de los cultivos de las aguas residuales tratadas en la depuradora de la capital, para garantizar de este modo el agua de regadío de los sectores I, II y III que engloba a los siete pueblos de la comarca del Bajo Andarax «en el porcentaje de aprovechamiento que legalmente les corresponde».
En una nota, el regidor gadorense ha trasladado una «llamada desesperada de auxilio» a fin de reclamar agua y evitar que el Bajo Andarax «se convierta en un desierto debido a la falta de este bien preciado», ya que esto supondría la «quiebra del principal motor del desarrollo de la comarca y del principal medio de vida de muchas familias».
Este «crítico SOS» se produce tras la reunión entre el primer edil y agricultores del Bajo Andarax, quienes le han hecho llegar su «preocupación» por la falta de agua para «regar sus campos», lo que ha «ya ha provocado la pérdida del 80 por ciento de las plantaciones de naranjos y dificulta seriamente la campaña hortícola en los invernaderos si esta situación no se remedia».
Gonzálvez ha hecho un nuevo llamamiento a los responsables de la Administración Autonómica andaluza para que «arbitre las medidas necesarias para paliar esta delicada situación», que se ha visto «agravada» en este último año debido a la «práctica ausencia» de precipitaciones.
Según el alcalde, el Andarax «se queda sin agua, se seca, y los agricultores de Gádor y de los restantes municipios del Bajo Andarax están teniendo serias dificultades para regar sus cultivos y, lo que es más grave, no saben a estas alturas de año que va a ser de sus cosechas si persiste la falta de agua».
El primer edil ha contabilizado un total de 1.189 hectáreas de cítricos, árboles frutales e invernaderos que están «en plena producción», pero que «se están secando debido a la ausencia de agua de riego». «Esta situación entendemos que exige la puesta en marcha con carácter urgente de medidas extraordinarias que permitan salvar los cultivos», asegura.
La Mancomunidad de Municipios del Bajos Andarax acordó ya en julio de 2014, «con el respaldo unánime de los alcaldes de los siete municipios», reclamar la adopción de medidas «urgentes» por parte de los responsables de la Junta de Andalucía para «paliar esta situación crítica».
Enfrentamientos por las aguas de la EDAR
Tras la conclusión de las obras de ampliación de la depuradora de El Bobar en la capital, se ha abierto un «enfrentamiento» por la gestión de las aguas depuradas para regadío debido a la «falta de entendimiento» entre la comunidad de regantes 'Las cuatro vegas', el sindicato de riegos de Almería y siete pueblos de su río sobre el uso de los cerca de 17 hectómetros cúbicos que generaría la EDAR.
El alcalde de Gádor entiende que la solución pasa por la «aplicación de la legalidad», por lo que ha exigido que se aplique el decreto que permite el aprovechamiento para riego de los cultivos de las aguas residuales tratadas en la depuradora de la capital, para garantizar de este modo el agua de regadío de los sectores I, II y III que engloba a los siete pueblos de la comarca del Bajo Andarax «en el porcentaje de aprovechamiento que legalmente les corresponde».