Los bloques de piedra, que se encontraban colocados en un muro de mampostería, fueron descubiertos por un vecino de la localidad
Pinturas rupestres descubiertas en la pedanía gergaleña de Aulago. |
EUROPA PRESS / 19·03·2016
Los dos grandes bloques de piedra hallados hace unas varios días en un balate de mampostería en la pedanía de Aulago, en Gérgal serán sometidos a un tratamiento de limpieza superficial y análisis de micromuestras para datar su procedencia y analizar científicamente su origen, así como el de las pinturas rupestres que figuran sobre las mismas.
Fuentes de la Delegación Territorial de Cultura han explicado que las piedras, que se encuentran en el Museo Arqueológico de la capital, requieren una intervención por parte del taller de restauración, para lo que se seguirán los protocolos universales con los que los museos cuentan para estos casos.
Según puede apreciarse en una primera evaluación, una de las rocas muestra en trazos rojos la «figura esquemática de un animal» mientras que en la segunda las formas no quedarán del todo definidas hasta que se acometa su limpieza.
Las restauradoras han iniciado ya el proceso mediante la documentación fotográfica y estudio in situ de las piezas, para lo que se ha abierto una ficha de intervención donde se refleja el estado de conservación de las rocas y sus pinturas.
Una vez documentadas y fotografiadas, dará comienzo el proceso de limpieza superficial, durante el que, en una primera fase, se actuará únicamente sobre la capa de suciedad adherida a la pieza, mediante el empleo de un aspirador específico para museos, microsopladores de aire y paletinas de pelo de buey, con el fin de eliminar los depósitos de polvo y suciedad superficial.
Para las concreciones aparecidas en las zonas circundantes a los restos de policromía, se realizará una limpieza puntual con instrumental que permite trabajar con mayor precisión.
Cuando esta intervención haya concluido, se podrá continuar con la fase de restauración, para lo que será preciso realizar una serie de estudios analíticos de biodeterioro y de naturaleza del soporte, entre otros, así como la toma de micromuestras, tanto de las piedras como de los posibles añadidos.
Los resultados de estos ensayos permitirán determinar los componentes orgánicos de las pinturas, facilitando el estudio en profundidad de las mismas.
Una vez concluidas las intervenciones, los dos bloques pétreos quedarán custodiados en los almacenes del museo a disposición de los investigadores que los soliciten.
Halladas por un vecino
Las piedras se encontraban colocadas en un balate situado junto a un camino de titularidad municipal que da acceso a la rambla a Aulago, en Gérgal, siendo descubiertas por un vecino de esta localidad, Miguel Ángel Brocal, quien comunicó su hallazgo a las autoridades.
Tras una inspección, la comisión provincial de patrimonio histórico aprobó el traslado de las roca al Museo de Almería para garantizar su tutela. La extracción del bloque se llevó a cabo protegiendo su cara exterior y con las medidas aconsejadas por los técnicos.
Ante las sospechas de la posible presencia de trazos de pintura rupestre en otro de los mampuestos del muro de contención, «si bien con menor carácter prehistórico manifiesto que el anterior», y dada la oportunidad de contar con los medios precisos, se procedió a la extracción de este segundo bloque.
Fuentes de la Delegación Territorial de Cultura han explicado que las piedras, que se encuentran en el Museo Arqueológico de la capital, requieren una intervención por parte del taller de restauración, para lo que se seguirán los protocolos universales con los que los museos cuentan para estos casos.
Según puede apreciarse en una primera evaluación, una de las rocas muestra en trazos rojos la «figura esquemática de un animal» mientras que en la segunda las formas no quedarán del todo definidas hasta que se acometa su limpieza.
Las restauradoras han iniciado ya el proceso mediante la documentación fotográfica y estudio in situ de las piezas, para lo que se ha abierto una ficha de intervención donde se refleja el estado de conservación de las rocas y sus pinturas.
Una vez documentadas y fotografiadas, dará comienzo el proceso de limpieza superficial, durante el que, en una primera fase, se actuará únicamente sobre la capa de suciedad adherida a la pieza, mediante el empleo de un aspirador específico para museos, microsopladores de aire y paletinas de pelo de buey, con el fin de eliminar los depósitos de polvo y suciedad superficial.
Para las concreciones aparecidas en las zonas circundantes a los restos de policromía, se realizará una limpieza puntual con instrumental que permite trabajar con mayor precisión.
Cuando esta intervención haya concluido, se podrá continuar con la fase de restauración, para lo que será preciso realizar una serie de estudios analíticos de biodeterioro y de naturaleza del soporte, entre otros, así como la toma de micromuestras, tanto de las piedras como de los posibles añadidos.
Los resultados de estos ensayos permitirán determinar los componentes orgánicos de las pinturas, facilitando el estudio en profundidad de las mismas.
Una vez concluidas las intervenciones, los dos bloques pétreos quedarán custodiados en los almacenes del museo a disposición de los investigadores que los soliciten.
Halladas por un vecino
Las piedras se encontraban colocadas en un balate situado junto a un camino de titularidad municipal que da acceso a la rambla a Aulago, en Gérgal, siendo descubiertas por un vecino de esta localidad, Miguel Ángel Brocal, quien comunicó su hallazgo a las autoridades.
Tras una inspección, la comisión provincial de patrimonio histórico aprobó el traslado de las roca al Museo de Almería para garantizar su tutela. La extracción del bloque se llevó a cabo protegiendo su cara exterior y con las medidas aconsejadas por los técnicos.
Ante las sospechas de la posible presencia de trazos de pintura rupestre en otro de los mampuestos del muro de contención, «si bien con menor carácter prehistórico manifiesto que el anterior», y dada la oportunidad de contar con los medios precisos, se procedió a la extracción de este segundo bloque.