Los infractores superaron la cantidad máxima de capturas permitida en esa zona, en la que pescaron seis pargos, cuatro sargos, dos rayas, una sama y un borriquete
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| Pescado intervenido por el Seprona. |
EUROPA PRESS / 08·02·2016
Agentes del Seprona de la Guardia Civil han intervenido varias artes de pesca y 22 kilos de pescado capturado, desde una embarcación de recreo a motor, en la reserva marina del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar.
Los agentes comprobaron que conforme las tripulantes se acercaron a la orilla en la playa de la Fabriquilla, uno de ellos saltó de la embarcación y trató de esconder dos capazos en una segunda barca que se encontraba varada en la playa, momento en el que volvió a la nave original para sacarla del agua con la ayuda de sus otros dos compañeros.
Según explica la Comandancia en una nota, los agentes identificaron a los sospechosos e inspeccionaron las embarcaciones, en las que encontraron los utensilios de pesca de palangre y las capturas. Según se desprende del interrogatorio, los pescadores habrían faenado en aguas de la reserva marina, aunque solo uno de ellos habría hecho uso de las artes de pesca, prohibidas para este tipo de embarcación.
Los pescadores superaron la cantidad máxima de capturas permitida en esa zona, en la que pescaron seis pargos, cuatro sargos, dos rayas, una sama y un borriquete, con un peso total de 22 kilos. El pescado fue decomisado por la Guardia Civil y entregado en un centro benéfico de Almería.
Los agentes formularon las correspondientes denuncias por infracción a la Ley 1/2002, de 4 de abril, de Ordenación, Fomento y Control de la Pesca Marítima, el Marisqueo y la Acuicultura Marina, que ha sido remitida a la Delegación de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, quedando las artes depositadas en dependencias de la Guardia Civil.
Los agentes comprobaron que conforme las tripulantes se acercaron a la orilla en la playa de la Fabriquilla, uno de ellos saltó de la embarcación y trató de esconder dos capazos en una segunda barca que se encontraba varada en la playa, momento en el que volvió a la nave original para sacarla del agua con la ayuda de sus otros dos compañeros.
Según explica la Comandancia en una nota, los agentes identificaron a los sospechosos e inspeccionaron las embarcaciones, en las que encontraron los utensilios de pesca de palangre y las capturas. Según se desprende del interrogatorio, los pescadores habrían faenado en aguas de la reserva marina, aunque solo uno de ellos habría hecho uso de las artes de pesca, prohibidas para este tipo de embarcación.
Los pescadores superaron la cantidad máxima de capturas permitida en esa zona, en la que pescaron seis pargos, cuatro sargos, dos rayas, una sama y un borriquete, con un peso total de 22 kilos. El pescado fue decomisado por la Guardia Civil y entregado en un centro benéfico de Almería.
Los agentes formularon las correspondientes denuncias por infracción a la Ley 1/2002, de 4 de abril, de Ordenación, Fomento y Control de la Pesca Marítima, el Marisqueo y la Acuicultura Marina, que ha sido remitida a la Delegación de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, quedando las artes depositadas en dependencias de la Guardia Civil.
