Manel Fuentes lo da todo en su tributo a Springsteen

El polifacético artista derrochó energía sobre el escenario del Maestro Padilla en su encarnación del celebérrimo rockero estadounidense


Manel Fuentes durante su actuación de este sábado en el Auditorio Maestro Padilla.

ALMERÍA HOY / 17·01·2016

Botas marrones, vaqueros azules, camisa y camiseta negras, chaleco, muñequera de cuero y una actividad incesante durante las más de dos horas de concierto, aderezaron en la noche se este sábado la caracterización del periodista y humorista Manel Fuentes como Bruce Springsteen en el Auditorio Municipal Maestro Padilla.

El concierto arrancó sin reserva alguna. Tras la intro de Down to the River to Pray, de Alison Krauss, Manel Fuentes aparecía en escena interpretando Jungleland. Un inicio inesperado por la naturaleza del tema, que dio paso a la más dinámica The Ties that Bind, tras la cual volvió a sorprender al público con Born to Run —tema que el músico de Nueva Jersey acostumbra a reservar para el tramo final de sus conciertos—. «Vosotros podréis decir que habéis sido los primeros en ver a Manel Fuentes y The Spring’s Team en Almería, a lo largo de la noche nos haremos amigos, aunque vuestras caras me suenan», bromeó Fuentes.

Y así fue. Las populares canciones de Springsteen animaron progresivamente el ambiente. Spirit in the Night y su aura soul, y la cadencia ampulosa de Hungry Heart o I’m Going Down, condujeron la noche hasta Out of the Street, No Surrender y Prove It All Night; tras las cuales, Badlands ofreció la primera de las grandes subidas de adrenalina. Su melodía, engarzada en las notas del saxo y el teclado, levantó al público de sus butacas, gesto que a partir de entonces se repetiría con frecuencia.

My City of Ruins y The River ofrecieron unos instantes de reposo, truncados entusiastamente por The Promise Land, la más reciente Waiting on a Sunny Day o las clásicas Working on the Highway y Sherry Darling. La poco frecuente Cynthia sirvió como preludio a Born in the U.S.A., con la que se abrió lo que Manel Fuentes denominó como «party time», y que continuó con Raise Your Hands.

Glory Days y Dancing in the Dark fueron los últimos temas antes de la primera despedida, tras la que Fuentes, ovacionado y acompañado únicamente del teclado, interpretó Thunder Road.

Follow that Dream —canción de Elvis que Springsteen ha incorporado a su repertorio en numerosas ocasiones—, This Little Light of Mine y American Land condujeron la velada hacia un desenlace que llegó al ritmo de un particular Twist and Shout con guiños a La Bamba.