Vecinos, partidos políticos y expertos se habían mostrado muy críticos con que el Gobierno andaluz rechazara los vertidos como causa al tiempo que admitía desconocer el origen
EUROPA PRESS - ALMERÍA HOY / 27·10·2015
El consejero de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, José Fiscal (PSOE), ha asegurado que su Ejecutivo continuará estudiando las causas que motivaron, el pasado verano, el cierre de tres playas del Levante almeriense con el fin de «garantizar la calidad de las aguas y la seguridad de las personas».
El Gobierno andaluz ha salido así al paso de las dudas planteadas por los grupos de la oposición —PP, Podemos e IU—, así como colectivos vecinales como 'Veraplayazul' y expertos consultados por ALMERÍA HOY, como el catedrático de Biología marina de la Universidad de Granada, Pedro Sánchez; todos ellos han mostrado sus dudas ante las explicaciones de una Junta de Andalucía que, a pesar de desconocer qué originó el brote, ha negado tajantemente que los vertidos químicos y de aguas residuales en el Levante puedan ser la causa.
Según ha precisado Fiscal en la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento andaluz, los primeros resultados de los análisis realizados ya sugirieron la presencia de microalgas, «un fenómeno de la naturaleza modulado por factores biológicos y ambientales presentes en distintas partes del Mediterráneo, el cual presenta unas características que favorecen su presencia».
El titular de Medio Ambiente ha recordado al respecto que la administración autonómica tuvo constancia el pasado 22 de junio de que algunas personas que habían estado en playas de la zona se vieron afectadas por síntomas alérgicos y respiratorios. Ante estos hechos, la Consejería de Salud remitió al día siguiente una recomendación a los ayuntamientos de Vera y Cuevas de Almanzora para que se adoptaran medidas que evitaran el baño en dichas playas con el fin de garantizar el máximo nivel de seguridad a los usuarios de estas playas, «sin duda la prioridad absoluta ante un episodio de esas características».
También se inició de forma paralela una investigación epidemiológica para determinar sus causas. Así, al detectarse la presencia de algún elemento en el agua, se activaron los servicios de la Delegación de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio para que llevaran a cabo los análisis necesarios, los cuales permitieron constatar la presencia de microalgas del género 'ostreopsis'.
Las siguientes muestras realizadas por el personal técnico de la Junta, según el propio Gobierno andaluz, no registraron en ningún momento valores anormales de nutrientes ni ningún valor para el resto de parámetros químicos por encima del límite de detección.
Por ello, y ante las referencias de otros episodios similares acaecidos en el Mediterráneo en los últimos años, se consideró como posible causante la presencia en las aguas de esta especie tropical de microalgas, de reciente aparición en este mar y con efectos similares a los observados, pudiendo liberar toxinas al desprenderse de la roca.
En las analíticas de control realizadas los días 16 de junio y 6 de julio, los resultados de los parámetros microbiológicos no dieron lugar a ninguna incidencia. Respecto a otros niveles que pudiesen estar relacionados con la contaminación del agua del mar por vertidos de aguas residuales, el consejero ha asegurado que "no se ha detectado ninguna anomalía digna de significación que denote un vertido". Todo ello motivó la reapertura de las playas por parte de la Consejería de Salud, ha añadido.
En el transcurso de su intervención, el titular de Medio Ambiente ha hecho referencia a diversos aspectos que pueden influir en la afectación de personas por estas microalgas, como puede ser el caso de las condiciones meteorológicas. En este sentido, ha recordado que en la reunión celebrada en día 13 de julio se concluyó que existían distintas variables —temperatura de las aguas del mar, vientos— para que se diera tal cantidad de afectados.
Fiscal, que ha defendido que la Junta ha actuado en este sentido «con solvencia y rapidez», ha señalado también que los análisis denotan que los niveles de presencia de las microalgas han ido oscilando.
Críticas de la oposición
Por parte de los grupos de oposición, el diputado almeriense del PP, Pablo Venzal, ha recordado que las playas de Almería, pese a estar «lejos» de Sevilla, son igualmente competencia de la administración autonómica, recalcando al respecto que «no se hablara tanto sobre gestión y sí sobre inspección ambiental».
Por ello, Venzal ha instado al consejero a informar sobre las inspecciones llevadas a cabo y, si bien no ha querido sumarse a las «desproporcionadas» peticiones de responsabilidades políticas por parte de algunos sectores, sí ha reclamado datos en materia de vertidos en el Almanzora o sobre la modernización de la estación depuradora de Villaricos.
La parlamentaria de Podemos, María del Carmen García, ha apuntado la conveniencia de saber «por qué el microalga salió de forma tan masiva», y ha aludido a la presencia en las inmediaciones de una fábrica vinculada con productos químicos, reclamando al respecto los resultados de los análisis en estas aguas por si pudiera haberse dado el caso de algún tipo de vertido.
Por parte de Ciudadanos, el diputado José Antonio Funes ha aplaudido la diligencia en la actuación, pero ha recordado que también se requieren «soluciones», manifestando que los niveles de oscilación de las microalgas han dado lugar a teorías sobre posibles vertidos, dándose en cualquier caso «graves problemas de higiene y salubridad» en los ríos Almanzora y Antas.
Del lado de IULV-CA, el diputado José Antonio Castro ha expuesto que «la incertidumbre no la ha despejado la Junta». «Hay personas que han manifestado haber visto manchas en el mar: la posibilidad de vertido se tiene que despejar», ha aseverado, agregando que la presencia de las microalgas no tiene por qué ser un fenómeno natural, y sí vinculado a la contaminación humana.
El Gobierno andaluz ha salido así al paso de las dudas planteadas por los grupos de la oposición —PP, Podemos e IU—, así como colectivos vecinales como 'Veraplayazul' y expertos consultados por ALMERÍA HOY, como el catedrático de Biología marina de la Universidad de Granada, Pedro Sánchez; todos ellos han mostrado sus dudas ante las explicaciones de una Junta de Andalucía que, a pesar de desconocer qué originó el brote, ha negado tajantemente que los vertidos químicos y de aguas residuales en el Levante puedan ser la causa.
Según ha precisado Fiscal en la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento andaluz, los primeros resultados de los análisis realizados ya sugirieron la presencia de microalgas, «un fenómeno de la naturaleza modulado por factores biológicos y ambientales presentes en distintas partes del Mediterráneo, el cual presenta unas características que favorecen su presencia».
El titular de Medio Ambiente ha recordado al respecto que la administración autonómica tuvo constancia el pasado 22 de junio de que algunas personas que habían estado en playas de la zona se vieron afectadas por síntomas alérgicos y respiratorios. Ante estos hechos, la Consejería de Salud remitió al día siguiente una recomendación a los ayuntamientos de Vera y Cuevas de Almanzora para que se adoptaran medidas que evitaran el baño en dichas playas con el fin de garantizar el máximo nivel de seguridad a los usuarios de estas playas, «sin duda la prioridad absoluta ante un episodio de esas características».
También se inició de forma paralela una investigación epidemiológica para determinar sus causas. Así, al detectarse la presencia de algún elemento en el agua, se activaron los servicios de la Delegación de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio para que llevaran a cabo los análisis necesarios, los cuales permitieron constatar la presencia de microalgas del género 'ostreopsis'.
Las siguientes muestras realizadas por el personal técnico de la Junta, según el propio Gobierno andaluz, no registraron en ningún momento valores anormales de nutrientes ni ningún valor para el resto de parámetros químicos por encima del límite de detección.
Por ello, y ante las referencias de otros episodios similares acaecidos en el Mediterráneo en los últimos años, se consideró como posible causante la presencia en las aguas de esta especie tropical de microalgas, de reciente aparición en este mar y con efectos similares a los observados, pudiendo liberar toxinas al desprenderse de la roca.
En las analíticas de control realizadas los días 16 de junio y 6 de julio, los resultados de los parámetros microbiológicos no dieron lugar a ninguna incidencia. Respecto a otros niveles que pudiesen estar relacionados con la contaminación del agua del mar por vertidos de aguas residuales, el consejero ha asegurado que "no se ha detectado ninguna anomalía digna de significación que denote un vertido". Todo ello motivó la reapertura de las playas por parte de la Consejería de Salud, ha añadido.
En el transcurso de su intervención, el titular de Medio Ambiente ha hecho referencia a diversos aspectos que pueden influir en la afectación de personas por estas microalgas, como puede ser el caso de las condiciones meteorológicas. En este sentido, ha recordado que en la reunión celebrada en día 13 de julio se concluyó que existían distintas variables —temperatura de las aguas del mar, vientos— para que se diera tal cantidad de afectados.
Fiscal, que ha defendido que la Junta ha actuado en este sentido «con solvencia y rapidez», ha señalado también que los análisis denotan que los niveles de presencia de las microalgas han ido oscilando.
Críticas de la oposición
Por parte de los grupos de oposición, el diputado almeriense del PP, Pablo Venzal, ha recordado que las playas de Almería, pese a estar «lejos» de Sevilla, son igualmente competencia de la administración autonómica, recalcando al respecto que «no se hablara tanto sobre gestión y sí sobre inspección ambiental».
Por ello, Venzal ha instado al consejero a informar sobre las inspecciones llevadas a cabo y, si bien no ha querido sumarse a las «desproporcionadas» peticiones de responsabilidades políticas por parte de algunos sectores, sí ha reclamado datos en materia de vertidos en el Almanzora o sobre la modernización de la estación depuradora de Villaricos.
La parlamentaria de Podemos, María del Carmen García, ha apuntado la conveniencia de saber «por qué el microalga salió de forma tan masiva», y ha aludido a la presencia en las inmediaciones de una fábrica vinculada con productos químicos, reclamando al respecto los resultados de los análisis en estas aguas por si pudiera haberse dado el caso de algún tipo de vertido.
Por parte de Ciudadanos, el diputado José Antonio Funes ha aplaudido la diligencia en la actuación, pero ha recordado que también se requieren «soluciones», manifestando que los niveles de oscilación de las microalgas han dado lugar a teorías sobre posibles vertidos, dándose en cualquier caso «graves problemas de higiene y salubridad» en los ríos Almanzora y Antas.
Del lado de IULV-CA, el diputado José Antonio Castro ha expuesto que «la incertidumbre no la ha despejado la Junta». «Hay personas que han manifestado haber visto manchas en el mar: la posibilidad de vertido se tiene que despejar», ha aseverado, agregando que la presencia de las microalgas no tiene por qué ser un fenómeno natural, y sí vinculado a la contaminación humana.
