Imputado un presunto asesino múltiple como autor de la muerte de un anciano en Cala Rajá

La Guardia Civil acusa a un ciudadano belga a quien se le atribuyen otros tres asesinatos de personas de avanzada edad tanto en Bélgica como en Francia


Vista parcial de Cala Rajá, en Níjar.
EUROPA PRESS / 07·10·2015

La Guardia Civil ha esclarecido el homicidio —ocurrido en noviembre de 2011— de un anciano de 76 años cuyo cadáver fue encontrado en Cala Rajá, en el parque natural de Cabo de Gata-Níjar, con un «fuerte golpe» en la cabeza, imputando como presunto autor a un ciudadano belga identificado como Etienne D., a quien le atribuyen además otros tres asesinatos de personas de avanzada edad en Bélgica y Francia.

Los restos biológicos que en su día recopiló Criminalística del volante del turismo de la víctima, que fue encontrado semanas después del crimen por agentes de la Policía Nacional estacionado en una explanada de La Junquera (Gerona), han sido claves para dar con el presunto homicida tras cuatro años de investigación, según han informado fuentes del caso.

Así, el informe elaborado por el Servicio de Biología en Madrid, que señalaba que el perfil genético extraído mediante hisopos de los restos biológicos hallados en el volante «coincide plenamente» con el perfil genético de Etienne D., de 44 años, es el que ha dado lugar a que el Juzgado de Instrucción 5 de Almería pueda reabrir las diligencias previas, bajo secreto de sumario hasta el pasado 29 de septiembre, y a que se reactive el caso para resolver el homicidio de T.M.L.

El cuerpo sin vida del anciano fue encontrado a las 13:10 horas del 16 de noviembre de 2011 entre unas rocas de la conocida como Cala Rajá, en el parque natural de Cabo de Gata, en Níjar.

Si bien en un principio se especuló con que el fallecimiento podría haber sido accidental, la autopsia reveló finalmente que había sido una muerte de carácter violento «a consecuencia de un fuerte golpe en la cabeza» con una piedra «que le ocasionó la fractura del cráneo». Determinó en esta línea que había sido víctima de una agresión que se perpetró de «forma sorpresiva» y «por la espalda».

La investigación iniciada entonces por la Guardia Civil desveló que T.M.L. había salido de su casa muy temprano y que en la cafetería donde desayunó refirió que iba a ir a pescar esa misma mañana. Los agentes que hallaron su cadáver no encontraron en la zona el vehículo con el que se desplazó hasta la playa y que supuestamente le robó el autor del crimen.