En los grandes núcleos urbanos, la 'Noche de Halloween' gana en aceptación y popularidad año tras año, ¿pero sucede lo mismo en el resto de municipios?
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| Los más jóvenes lo tienen claro: prefieren disfraces, calabazas y golosinas. |
PABLO REQUENA / 30·10·2015
¿Golosinas o castañas? ¿Disfraces o ropa de calle? ¿Coca-cola o anís? ¿Calabazas o boniatos? ¿Misa de los difuntos o 'truco o trato'? De un tiempo a esta parte, cada vez que se aproxima el 31 de octubre se repite la discusión entre los partidarios de la tradición, representada en este caso por la festividad de Todos los Santos, y quienes prefieren la moda de origen estadounidense de la 'Noche de Halloween'.
En nuestra provincia, como en el resto de España, la batalla parece decantada del lado de Halloween, sobre todo entre el público infantil y juvenil, si bien entre la población adulta aún parecen ser mayoría quienes conservan tradiciones propias de esta festividad.
Desde ALMERÍA HOY hemos charlado con decenas de alcaldes para conocer qué celebración se impone en cada una de las comarcas, y cómo evoluciona esta calmada disputa entre tradición y novedad en la que, al menos aparentemente, está imponiéndose la segunda.
En ese sentido cabe señalar que, si bien en la práctica totalidad de los municipios almerienses se engalanan los camposantos de cara al 31 de octubre —en muchos de ellos, incluso se celebran oficios religiosos en los cementerios—, no es menos cierto que en la mayoría cada vez tiene más presencia la festividad de Halloween.
La evolución geográfica de esta moda resulta, no obstante, dispar, y mientras en los grandes núcleos de población —especialmente en la franja costera— la tradición ha capitulado frente a una horda de esqueletos, brujas y calabazas; en los pueblos más dignos de ese nombre, aún se reúnen las familias en torno a un brasero para compartir unas castañas asadas y una botella de anís —acaso mientras suena de fondo poderosa voz Paco Rabal en una reposición del Tenorio de Pérez Puig—.
COMARCA A COMARCA
La Alpujarra
Hasta en una zona eminentemente rural como la Alpujarra, la 'Noche de Halloween' empieza a acomodarse, sobre todo entre los más pequeños de cada hogar. Por ejemplo, en Laujar de Andarax se va a realizar, por tercer año consecutivo, una muestra de productos artesanales y agrícolas, así como un concurso de calabazas gigantes, sin olvidar los talleres gastronómicos. Todo ello será en Plaza Mayor de la Alpujarra, el 1 noviembre.
Y el ejemplo de Laujar se extiende por la comarca poco a poco, como en Alhama de Almería, donde se ha preparado un pasacalles con juegos, merienda y sorpresas «terroríficas» para la tarde del día 31, recorriendo desde la plaza del Ayuntamiento hasta el salón social.
En otras localidades, como Rágol, su alcalde, Miguel Rodríguez, explica a ALMERÍA HOY que lo que se lleva allí es el día de la castaña. «Aquí se hace lo de toda la vida; se engalana el cementerio, se celebra la misa, se comen castañas... ¿qué puñetas es eso de Halloween?», llega a cuestionarse, sentenciando que estamos ante «una moda juvenil».
Algo similar ocurre en Almócita, cuyo primer edil, Francisco García, asegura que lo que se estila en su pueblo «son las castañas y el aguardiente», si bien reconoce que, para este año y como iniciativa privada, el cámping local organiza, por primera vez, una fiesta de Halloween, una situación que se repite en muchos locales de casi todos los pueblos alpujarreños.
Poniente
En Roquetas —desfile de disfraces, show de magia y conciertos—, El Ejido —talleres, exposiciones y sesiones de cine de terror—, La Mojonera —gastronomía temática y desfile de disfraces—, o Vícar —fiesta de disfraces ambientada con la presencia de terroríficos actores, rincones encantados y sesiones de dj— la juventud lo tiene bien claro: manda 'Halloween'.
Eso no significa que no haya espacio para la tradicional festividad de Todos los Santos, algo reflejado especialmente en Dalías, donde se reparten el juego —los mayores en Celín con la fiesta de la castaña, y los jóvenes en el pueblo con Halloween— o en Adra, donde la fiesta pagana se celebra de viernes a domingo en el centro de ocio infantil Cosmos, y donde la tradición se mantiene con la misa de los difuntos en el cementerio —algo que también tiene gran arraigo en el camposanto de Berja— y con una ‘Castañada Tradicional’ en la Plaza de San Marcos amenizada por una exhibición de baile tradicional.
Capital y Comarca Metropolitana
El cementerio capitalino de San José también se pone hasta arriba —de vivos— cada 31 de octubre, pero en la capital, desde hace pocos años, lo que de verdad atrae a la gente es la denominada 'Noche en Negro'. Resumiendo, se trata de activar distintos escenarios del centro de la ciudad con shows, bailes, talleres, concursos, etc. hasta bien entrada la madrugada, y con horarios especiales para comercios y monumentos: una cita multitudinaria pensada para todas las edades.
En el Bajo Andarax también se impone la tradición anglosajona, pero manteniendo las esencias de cada pueblo; en Huércal de Almería —pasaje del terror en Cortijo Moreno con concursos y conciertos—, Gádor —talleres en la biblioteca y gran castañada en la plaza Madrid—, Viator —proyecciones infantiles y casa del terror en la Casa de la Cultura— y en Pechina —concurso y desfile de disfraces más teatro familiar—.
Los Filabres
Al igual que en la Alpujarra, la Sierra de Los Filabres tira más para la festividad de Todos los Santos que hacia modas extranjeras. Al preguntar a algunos alcaldes de la comarca, como Juan Herrera (Lucainena de las Torres), nos confiesa que en su localidad no hay una especial implantación de 'Halloween'. «Antes había tradición de hacer música en la iglesia, pero se ha ido perdiendo», explica señalando que en la pedanía de Polopos sí habrá fiesta al estilo americano.
En Uleila del Campo, por ejemplo, su alcalde, Juan José Fuentes, nos explica que cada 31 de octubre es normal que grupos de amigos y familiares se junten a comer castañas, «pero a título individual». «Aquí no organizamos nada de Halloween». Y esa situación es extensible a muchos municipios de la comarca.
Si nos acercamos al río Nacimiento y preguntamos al alcalde de Abla, Antonio Oliva, nos cuenta que los colegios y locales privados sí organizan eventos relacionados con 'Halloween' «por la influencia de películas y demás», pero que realmente «no hay tradición, y tira más lo «nuestro».
Similar cosa ocurre en la vecina Abrucena, cuyo primer edil, Antonio Torres, nos relata que 'Halloween' «está de moda». «Está tomando fuerza gracias a los más pequeños», apunta remarcando que, si bien no hay actos públicos organizados, en Abrucena se estila «lo de toda la vida; la fiesta de Todos los Santos, con castañas, boniatos, el puchero...».
Valle del Almanzora
Hasta el impenetrable Valle del Almanzora también se cuela 'Halloween', aunque de forma paulatina. De hecho, no son pocos los municipios de esta comarca en los que saben poco o nada de esa tradición yanqui, como en Chercos, cuyo alcalde, José Antonio Torres, nos cuenta que allí conservan «formas y tradiciones propias», como la misa en el cementerio, donde «se junta todo pueblo, viene gente de fuera, y es todo muy florido y con mucho respeto a los difuntos». «Mover eso es una estupidez», sentencia.
En otra pequeña localidad como Suflí, su alcalde, Raúl Guirao, subraya que 'Halloween' «es cosa de niños», y que se conservan las tradiciones de
la misa de los difuntos en el camposanto «a modo de encuentro familiar y de amigos».
Otros municipios del Almanzora tratan de alternar 'Halloween' con Todos los Santos, como en Purchena, cuyo regidor, Juan Miguel Tortosa, nos explica que la tradición es celebrar el dia de las castañas en las casas. «Este año, organizamos una castañada en la puerta del Ayuntamiento en colaboración con la AMPA», pero reconoce que «también, como está muy demandado por los niños, se ha preparado una gymkana del terror, con visita nocturna por el pueblo». En esa tónica se mueven también por Olula del Río —con una Noche en Negro propia que incluye pasacalles y conciertos— y en Fines —con la actuación del Mago Cobra en el salón municipal—.
Los Vélez
La comarca más pequeña y alejada de la provincia también prefiere, en líneas generales, la festividad de Todos los Santos a la 'Noche de Halloween'. Así nos lo asegura la alcaldesa de Chirivel, Enma Sola: «Halloween queda para actos escolares y fiestas en locales y bares. Aquí el fin de semana el pueblo se llena de gente y recordamos a nuestros difuntos con las primeras lumbres y castañas, y con la misa en el cementerio», nos cuenta.
En Vélez-Rubio llevan casi todo octubre organizando talleres 'terroríficos' que se suman a las fiestas temáticas de los pubs, mientras que en la localidad de María, el alcalde, Francisco Martínez, nos confiesa que «nunca ha habido mucha tradición». «Asábamos castañas y los niños pedían golosinas por las calles», apostilla.
Levante
Como decíamos al principio, la costa almeriense cada vez se empapa más de tradiciones foráneas con la llegada del 31 de octubre. Por ejemplo, en Turre desde el viernes empiezan los talleres infantiles en el salón de usos múltiples, y el sábado se organizan juegos y pasarela de disfraces en la plaza del pueblo.
La alcaldesa de Los Gallardos, María González, narra que todo lo que se hace de 'Halloween' allí es «iniciativa privada», siendo más «entrañable» la visita al cementerio, que se engalana para la ocasión. «Tradicionalmente celebramos 'El Puente de todos los Santos' con amigos en cortijos, música, castañas e historias de miedo... Ha sido siempre nuestra forma de interpretar lo que ahora se ha puesto tan de moda: Halloween».
En Carboneras, el castillo de San Andrés se convierte en un pasaje del terror por segundo año seguido —con pases de viernes a domingo— y en Garrucha, toca desfile, una peculiar recreación de «cementerio tenebroso» y «chuches, 'sangre humana' y baile de 'thriller' para los peques». Por Pulpí también celebran su peculiar noche del terror con un 'Encuentro de lobos' en la noche de este viernes.
Cerramos el Levante con Huércal-Overa —donde esperan disfraces, desfiles, zumba terrorífica, taller de maquillaje, juegos de miedo...—, así como con Vera —Hallowen para toda la familia en la plaza Mayor con castillos hinchables, actividades de animación infantil, concurso de disfraces, espectáculo de magia...—, Mojácar —fiesta infantil en el centro de usos múltiples que incluye el I Concurso de Calabazas y un escalofriante castillo temático con monitor-animador, etc— y Cuevas del Almanzora —concurso de escaparates, hinchables, talleres y maquillaje tematizado en la Glorieta Sotomayor, Avenida Atrales y Parque del Recreo—.
En nuestra provincia, como en el resto de España, la batalla parece decantada del lado de Halloween, sobre todo entre el público infantil y juvenil, si bien entre la población adulta aún parecen ser mayoría quienes conservan tradiciones propias de esta festividad.
Desde ALMERÍA HOY hemos charlado con decenas de alcaldes para conocer qué celebración se impone en cada una de las comarcas, y cómo evoluciona esta calmada disputa entre tradición y novedad en la que, al menos aparentemente, está imponiéndose la segunda.
En ese sentido cabe señalar que, si bien en la práctica totalidad de los municipios almerienses se engalanan los camposantos de cara al 31 de octubre —en muchos de ellos, incluso se celebran oficios religiosos en los cementerios—, no es menos cierto que en la mayoría cada vez tiene más presencia la festividad de Halloween.
La evolución geográfica de esta moda resulta, no obstante, dispar, y mientras en los grandes núcleos de población —especialmente en la franja costera— la tradición ha capitulado frente a una horda de esqueletos, brujas y calabazas; en los pueblos más dignos de ese nombre, aún se reúnen las familias en torno a un brasero para compartir unas castañas asadas y una botella de anís —acaso mientras suena de fondo poderosa voz Paco Rabal en una reposición del Tenorio de Pérez Puig—.
COMARCA A COMARCA
La Alpujarra
Hasta en una zona eminentemente rural como la Alpujarra, la 'Noche de Halloween' empieza a acomodarse, sobre todo entre los más pequeños de cada hogar. Por ejemplo, en Laujar de Andarax se va a realizar, por tercer año consecutivo, una muestra de productos artesanales y agrícolas, así como un concurso de calabazas gigantes, sin olvidar los talleres gastronómicos. Todo ello será en Plaza Mayor de la Alpujarra, el 1 noviembre.
Y el ejemplo de Laujar se extiende por la comarca poco a poco, como en Alhama de Almería, donde se ha preparado un pasacalles con juegos, merienda y sorpresas «terroríficas» para la tarde del día 31, recorriendo desde la plaza del Ayuntamiento hasta el salón social.
En otras localidades, como Rágol, su alcalde, Miguel Rodríguez, explica a ALMERÍA HOY que lo que se lleva allí es el día de la castaña. «Aquí se hace lo de toda la vida; se engalana el cementerio, se celebra la misa, se comen castañas... ¿qué puñetas es eso de Halloween?», llega a cuestionarse, sentenciando que estamos ante «una moda juvenil».
Algo similar ocurre en Almócita, cuyo primer edil, Francisco García, asegura que lo que se estila en su pueblo «son las castañas y el aguardiente», si bien reconoce que, para este año y como iniciativa privada, el cámping local organiza, por primera vez, una fiesta de Halloween, una situación que se repite en muchos locales de casi todos los pueblos alpujarreños.
Poniente
En Roquetas —desfile de disfraces, show de magia y conciertos—, El Ejido —talleres, exposiciones y sesiones de cine de terror—, La Mojonera —gastronomía temática y desfile de disfraces—, o Vícar —fiesta de disfraces ambientada con la presencia de terroríficos actores, rincones encantados y sesiones de dj— la juventud lo tiene bien claro: manda 'Halloween'.
Eso no significa que no haya espacio para la tradicional festividad de Todos los Santos, algo reflejado especialmente en Dalías, donde se reparten el juego —los mayores en Celín con la fiesta de la castaña, y los jóvenes en el pueblo con Halloween— o en Adra, donde la fiesta pagana se celebra de viernes a domingo en el centro de ocio infantil Cosmos, y donde la tradición se mantiene con la misa de los difuntos en el cementerio —algo que también tiene gran arraigo en el camposanto de Berja— y con una ‘Castañada Tradicional’ en la Plaza de San Marcos amenizada por una exhibición de baile tradicional.
Capital y Comarca Metropolitana
El cementerio capitalino de San José también se pone hasta arriba —de vivos— cada 31 de octubre, pero en la capital, desde hace pocos años, lo que de verdad atrae a la gente es la denominada 'Noche en Negro'. Resumiendo, se trata de activar distintos escenarios del centro de la ciudad con shows, bailes, talleres, concursos, etc. hasta bien entrada la madrugada, y con horarios especiales para comercios y monumentos: una cita multitudinaria pensada para todas las edades.
En el Bajo Andarax también se impone la tradición anglosajona, pero manteniendo las esencias de cada pueblo; en Huércal de Almería —pasaje del terror en Cortijo Moreno con concursos y conciertos—, Gádor —talleres en la biblioteca y gran castañada en la plaza Madrid—, Viator —proyecciones infantiles y casa del terror en la Casa de la Cultura— y en Pechina —concurso y desfile de disfraces más teatro familiar—.
Los Filabres
Al igual que en la Alpujarra, la Sierra de Los Filabres tira más para la festividad de Todos los Santos que hacia modas extranjeras. Al preguntar a algunos alcaldes de la comarca, como Juan Herrera (Lucainena de las Torres), nos confiesa que en su localidad no hay una especial implantación de 'Halloween'. «Antes había tradición de hacer música en la iglesia, pero se ha ido perdiendo», explica señalando que en la pedanía de Polopos sí habrá fiesta al estilo americano.
En Uleila del Campo, por ejemplo, su alcalde, Juan José Fuentes, nos explica que cada 31 de octubre es normal que grupos de amigos y familiares se junten a comer castañas, «pero a título individual». «Aquí no organizamos nada de Halloween». Y esa situación es extensible a muchos municipios de la comarca.
Si nos acercamos al río Nacimiento y preguntamos al alcalde de Abla, Antonio Oliva, nos cuenta que los colegios y locales privados sí organizan eventos relacionados con 'Halloween' «por la influencia de películas y demás», pero que realmente «no hay tradición, y tira más lo «nuestro».
Similar cosa ocurre en la vecina Abrucena, cuyo primer edil, Antonio Torres, nos relata que 'Halloween' «está de moda». «Está tomando fuerza gracias a los más pequeños», apunta remarcando que, si bien no hay actos públicos organizados, en Abrucena se estila «lo de toda la vida; la fiesta de Todos los Santos, con castañas, boniatos, el puchero...».
Valle del Almanzora
Hasta el impenetrable Valle del Almanzora también se cuela 'Halloween', aunque de forma paulatina. De hecho, no son pocos los municipios de esta comarca en los que saben poco o nada de esa tradición yanqui, como en Chercos, cuyo alcalde, José Antonio Torres, nos cuenta que allí conservan «formas y tradiciones propias», como la misa en el cementerio, donde «se junta todo pueblo, viene gente de fuera, y es todo muy florido y con mucho respeto a los difuntos». «Mover eso es una estupidez», sentencia.
En otra pequeña localidad como Suflí, su alcalde, Raúl Guirao, subraya que 'Halloween' «es cosa de niños», y que se conservan las tradiciones de
la misa de los difuntos en el camposanto «a modo de encuentro familiar y de amigos».
Otros municipios del Almanzora tratan de alternar 'Halloween' con Todos los Santos, como en Purchena, cuyo regidor, Juan Miguel Tortosa, nos explica que la tradición es celebrar el dia de las castañas en las casas. «Este año, organizamos una castañada en la puerta del Ayuntamiento en colaboración con la AMPA», pero reconoce que «también, como está muy demandado por los niños, se ha preparado una gymkana del terror, con visita nocturna por el pueblo». En esa tónica se mueven también por Olula del Río —con una Noche en Negro propia que incluye pasacalles y conciertos— y en Fines —con la actuación del Mago Cobra en el salón municipal—.
Los Vélez
La comarca más pequeña y alejada de la provincia también prefiere, en líneas generales, la festividad de Todos los Santos a la 'Noche de Halloween'. Así nos lo asegura la alcaldesa de Chirivel, Enma Sola: «Halloween queda para actos escolares y fiestas en locales y bares. Aquí el fin de semana el pueblo se llena de gente y recordamos a nuestros difuntos con las primeras lumbres y castañas, y con la misa en el cementerio», nos cuenta.
En Vélez-Rubio llevan casi todo octubre organizando talleres 'terroríficos' que se suman a las fiestas temáticas de los pubs, mientras que en la localidad de María, el alcalde, Francisco Martínez, nos confiesa que «nunca ha habido mucha tradición». «Asábamos castañas y los niños pedían golosinas por las calles», apostilla.
Levante
Como decíamos al principio, la costa almeriense cada vez se empapa más de tradiciones foráneas con la llegada del 31 de octubre. Por ejemplo, en Turre desde el viernes empiezan los talleres infantiles en el salón de usos múltiples, y el sábado se organizan juegos y pasarela de disfraces en la plaza del pueblo.
La alcaldesa de Los Gallardos, María González, narra que todo lo que se hace de 'Halloween' allí es «iniciativa privada», siendo más «entrañable» la visita al cementerio, que se engalana para la ocasión. «Tradicionalmente celebramos 'El Puente de todos los Santos' con amigos en cortijos, música, castañas e historias de miedo... Ha sido siempre nuestra forma de interpretar lo que ahora se ha puesto tan de moda: Halloween».
En Carboneras, el castillo de San Andrés se convierte en un pasaje del terror por segundo año seguido —con pases de viernes a domingo— y en Garrucha, toca desfile, una peculiar recreación de «cementerio tenebroso» y «chuches, 'sangre humana' y baile de 'thriller' para los peques». Por Pulpí también celebran su peculiar noche del terror con un 'Encuentro de lobos' en la noche de este viernes.
Cerramos el Levante con Huércal-Overa —donde esperan disfraces, desfiles, zumba terrorífica, taller de maquillaje, juegos de miedo...—, así como con Vera —Hallowen para toda la familia en la plaza Mayor con castillos hinchables, actividades de animación infantil, concurso de disfraces, espectáculo de magia...—, Mojácar —fiesta infantil en el centro de usos múltiples que incluye el I Concurso de Calabazas y un escalofriante castillo temático con monitor-animador, etc— y Cuevas del Almanzora —concurso de escaparates, hinchables, talleres y maquillaje tematizado en la Glorieta Sotomayor, Avenida Atrales y Parque del Recreo—.
