NICASIO MARÍN
12·06·2015
Durante estas tres décadas de democracia andaluza ha quedado claro que, como poco, hay tres Andalucías: la clientelar que vive del resto vía 'redistribución' de la fiscalidad, subsidios, ayudas diversas y no pocos episodios escandalosos de malversación de caudales públicos, y aún así, no logra progresar en absoluto; la Andalucía de la clase media que no quiere bajar un escalón y se esfuerza en conseguir ingresos y ahorrar en gastos; y la Andalucía que progresa lenta, gradual pero insistentemente, una Andalucía liderada por el 'estilo Almería' que crece sin subsidios, a golpe de riesgo, trabajo y emprendimiento, con incorporación evidente de alta tecnología en un sector que alguna vez fue primario (agricultura, minería) y ahora es especializado, y ejemplo para muchos.
Las tierras almerienses fueron clasificadas tradicionalmente como áridas, malas tierras, desierto, bad lands, yermas, etc. y sin embargo, a pesar de un gobierno disfuncional, una burocracia agobiante y paralizadora, y unos recursos naturales escasos, el éxito del 'estilo Almería' es indudable.
¿Qué ocurre en Almería para este éxito tan discrepante, tan distintivo? Yo pienso que es el factor humano (el capital humano): en Almería hay personas realmente extraordinarias. Los retos a los que se enfrentan son importantes. El vivir en riesgo —incluso sin agua, porque se nos negó miserablemente— estimula la creatividad y el tesón, y estas gentes han logrado cambiar en ventaja lo que era una clara limitación. No hay personas como éstas en otros sitios, y he viajado bastante. Trabajan, no descansan, no desfallecen, se superan, son infatigables… Compiten y ganan, aceptan los retos pero nunca la derrota, no saben de fracasos.
Los almerienses mayoritariamente son audaces, corren riesgos con sus créditos, pero no se endeudan más que el resto, y en todo caso es deuda productiva, inversión real, y pagan sus obligaciones. A pesar de que el gasto público per cápita de nuestra Junta en Almería es inferior al de otras provincias, crecemos. El capital de ahorro tiende a invertirse en la tierra, y su principal entidad financiera es sensata, razonable y conserva bien los depósitos que las personas les confían, una entidad financiera cooperativa y responsable.
Harán bien los almerienses si mantienen esta audacia, y si incorporan la alta tecnología en su producción; no tengo dudas, seguirán siendo ambiciosos e innovadores, y este modo de hacer las cosas, este 'estilo Almería', auguro —sin venirnos excesivamente arriba—, va a impregnar desde el oriente, la política andaluza, tanto en partidos como en Gobierno… tiempo al tiempo.
Nicasio Marín es internista clínico titular del sistema público de salud y concejal electo del Partido Popular en el Ayuntamiento de Almería.
