Los arrestados tienen entre 30 y 35 años, y según la investigación llegaron a hacerse con un botín de 12.000 euros cobrados a varios agricultores
EUROPA PRESS / 28·05·2015
La Guardia Civil ha detenido a tres vecinos de Adra acusados de un presunto delito de estafa y falsedad de documento privado después de que, supuestamente, simularan ser los propietarios de algunos invernaderos y crearan contratos con agricultores para el alquiler de las explotaciones. Según la Benemérita, así habrían lograron un beneficio de 12.000 euros.
Los acusados, con edades de entre 30 y 35 años, orquestaban y dirigía diferentes operaciones de este tipo, por lo que hasta el momento se les ha imputado la autoría de cinco hechos delictivos relacionados con las estafas y falsedad de documento privado, uno de ellos en grado de tentativa.
La investigación se inició el pasado mes de abril, tras el análisis de la diferente información en actuaciones preventivas y denuncias presentadas en dependencias oficiales. Según las pesquisas, estas tres personas ponían en alquiler diferentes invernaderos y se hacían pasar por familiares de los dueños de las fincas o intermediarios. Previamente, controlaban estos invernaderos para saber qué se cultivaba en su interior y el horario de sus trabajadores.
Una vez que algún agricultor se interesaba por una de estas fincas, dos de los detenidos quedaban con la futura víctima en el invernadero para enseñárselo, y así dar confianza suficiente. En este sentido, aprovechaban las horas en las que no estaban los propietarios y llegaban a romper los candados de las fincas para entrar en ellas.
Según la versión policial, cuando la víctima daba el visto bueno, los detenidos confeccionaban un contrato de alquiler con datos falsos de los propietarios de las fincas. Así, cuando obtenían el pago del alquiler, desaparecían «encontrándose la víctima sin dinero y sin finca».
El tercer detenido en la trama era el encargado de proporcionar la documentación falsa necesaria con la identidad de terceras personas no relacionadas con las estafas. Las diligencias han sido entregadas junto con los detenidos en el Juzgado de Instrucción número 2 de Berja.
Los acusados, con edades de entre 30 y 35 años, orquestaban y dirigía diferentes operaciones de este tipo, por lo que hasta el momento se les ha imputado la autoría de cinco hechos delictivos relacionados con las estafas y falsedad de documento privado, uno de ellos en grado de tentativa.
La investigación se inició el pasado mes de abril, tras el análisis de la diferente información en actuaciones preventivas y denuncias presentadas en dependencias oficiales. Según las pesquisas, estas tres personas ponían en alquiler diferentes invernaderos y se hacían pasar por familiares de los dueños de las fincas o intermediarios. Previamente, controlaban estos invernaderos para saber qué se cultivaba en su interior y el horario de sus trabajadores.
Una vez que algún agricultor se interesaba por una de estas fincas, dos de los detenidos quedaban con la futura víctima en el invernadero para enseñárselo, y así dar confianza suficiente. En este sentido, aprovechaban las horas en las que no estaban los propietarios y llegaban a romper los candados de las fincas para entrar en ellas.
Según la versión policial, cuando la víctima daba el visto bueno, los detenidos confeccionaban un contrato de alquiler con datos falsos de los propietarios de las fincas. Así, cuando obtenían el pago del alquiler, desaparecían «encontrándose la víctima sin dinero y sin finca».
El tercer detenido en la trama era el encargado de proporcionar la documentación falsa necesaria con la identidad de terceras personas no relacionadas con las estafas. Las diligencias han sido entregadas junto con los detenidos en el Juzgado de Instrucción número 2 de Berja.
